La Comisión Nacional de Energía (CNE), en conjunto con Vinken-Dictuc, dieron a conocer los principales resultados de dos estudios (2021 y 2023) que analizaron la modernización del mercado eléctrico, en el marco del avance que requiere la industria en el actual contexto de la transición energética.
En ambos trabajos, se analizó la estructura del mercado eléctrico actual y se incorporó una propuesta para avanzar hacia una estructura de mercado basado en ofertas, con los principales lineamientos y la definición de elementos relevantes a mantener del actual esquema.
El informe brinda una propuesta conceptual de perfeccionamiento basado en:
+Esquema de remuneración precio uniforme basado en precios de programación. Bajo este esquema, el precio obtenido es consistente con ser un precio de disponibilidad, siendo los agentes incentivados a declarar sus costos directos de desgaste, asegurando un despacho eficiente; mientras que activaciones se compensan en la OTR en el mercado de energía. Sin embargo, y mientras el mercado de energía y SSCC no sea vinculante, será necesario un ajuste ex-post de componentes de disponibilidad, en función de las condiciones de OTR.
+En este contexto, los costos de oportunidad por capacidad (disponibilidad) de reservas son internalizados en variables duales de restricciones asociadas a reservas en modelos de programación.
+No obstante, se requiere la redefinición de pagos laterales asociados a sobrecostos y costos de oportunidad asociados a la activación de reservas en la OTR. Esto, particularmente en el caso de ESS, para lo cual se realizan propuestas de implementación práctica.
+En el cortísimo plazo, mantener el esquema de precios máximos vigentes. No obstante lo anterior, en el mediano plazo, idealmente los precios máximos no debieran ser diferenciados.
+La consideración de probabilidades y costos de activación de reservas de subida en la definición del problema de co-optimización de energía y reservas.
+Otros elementos cuya revisión en el corto plazo podrían contar con un potencial impacto en consumidores (e.g., granularidad de los bloques asociados a requerimientos, revisión del cálculo de requerimientos, una mejora en la información del mercado de SSCC, la consideración de requerimientos de reservas en el problema de Planificación de Largo Plazo (PLP)).
Adicionalmente, con el objetivo de analizar el impacto del embancamiento de unidades, es decir, la flexibilización de parámetros físicos de operación, se lleva a cabo un análisis del efecto que esto podría tener en la flexibilidad del sistema, realizando una evaluación costo/beneficio y una propuesta regulatoria para su habilitación.
Los resultados obtenidos dan cuenta del beneficio que tendría la flexibilización de capacidad de generación térmica en el SEN. Además, el análisis da cuenta de los desafíos asociados a una eventual evaluación costo beneficio más detallada del embancamiento de unidades en el sistema, tomando en consideración a la realidad de las unidades térmicas de generación del SEN. Por lo demás, se destacan los desafíos en términos de señales consistentes con una visión de descarbonización que tendría el habilitar un producto asociado a una tecnología particular, más aún siendo el caso de una tecnología en retiro, lo que podría ser percibido como contrario a la política pública vigente.
Marco Mancilla, Secretario Ejecutivo de la CNE, destacó la contribución de ambos estudios para la discusión en el sector eléctrico nacional: “en esta etapa de la transición energética surgen nuevos desafíos que están siendo abordados en los ámbitos regulatorios, operativos, normativos y legales, con el objetivo de alcanzar la carbono neutralidad, pero con las condiciones habilitantes para que eso ocurra de forma segura, razón por la cual es relevante contar con un mercado mayorista eléctrico que sea capaz de responder a la realidad tecnológica y económica actual”.
A partir de los resultados obtenidos, es posible notar cómo los costos de operación del sistema debieran tender a minimizarse en la medida que la operación se base en modelos de co-optimización y ventanas (horizontes) de optimización, lo cual permite un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles de generación del sistema.
Es de esperar que esto sea más relevante en la medida que el SEN avance en el proceso de descarbonización y cada vez mayor integración de recursos ERV, volviendo cada vez más exigente la gestión de recursos flexibles del sistema.
Por otro lado, la consideración de etapas vinculantes en los esquemas evaluados supone la asignación de responsabilidades a agentes sobre los costos de desvíos que estos mismos generan, incentivando de forma directa un mejora en pronósticos con el propósito de no verse expuestos a penalizaciones en la OTR, lo que a su vez debiera aportar de igual manera a la reducción de costos de operación del sistema mediante el incentivo ya sea a mejores pronósticos y/o reducción de variabilidad e incertidumbre
“Esto impone un desafío a nivel estructural más allá de lo que puede verse de aquí a 2030 y, bajo esta línea, se enmarcan los estudios encomendados, en el sentido que implican tareas transversales dentro de la industria eléctrica”, planteó la autoridad.