La investigación fue realizada por el Consejo Mundial del Oro en colaboración con YouGov entre febrero y abril, con un total de 70 respuestas de bancos centrales de todo el mundo
Más de ocho de cada diez (81%) de los encuestados por un banco central indicaron que esperan que los administradores de reservas continúen aumentando sus tenencias de oro en los próximos 12 meses, según los nuevos datos publicados por el Consejo Mundial del Oro. Se trata del nivel más alto registrado desde la encuesta anual de 2019.
La encuesta sobre las reservas de oro de los bancos centrales de 2024 (CBGR, por sus siglas en inglés), que recopiló datos de un récord de 70 bancos centrales del mundo, también reveló que casi el 30% de los bancos centrales planean aumentar sus propias reservas de oro durante el próximo año.
Esta visión favorable del oro por parte de los administradores de reservas persiste a pesar de dos años consecutivos de compras récord por parte de los bancos centrales y de que el precio del oro alcanzó nuevos máximos históricos en 2024.
Según el informe, los administradores de reservas indican que están considerando el oro como una herramienta para mitigar los riesgos y prepararse para una mayor incertidumbre política y económica a nivel mundial.
Aunque siete de cada diez (71%) aún consideran que el legado del oro es una razón para mantenerlo, otras razones lo han superado este año. Las tres principales razones para mantener el oro ahora incluyen el valor a largo plazo del oro (88%), el rendimiento durante una crisis (82%) y su papel como un diversificador eficaz de la cartera (76%).
Los bancos centrales de las economías de mercados emergentes y en desarrollo (EMDE) mantuvieron su perspectiva positiva sobre la participación futura del oro en las carteras de reservas. Cabe destacar que se les unieron los bancos centrales de las economías avanzadas, que ahora ven al oro de manera más positiva.
Más de la mitad (57%) de este grupo dijo que el oro representaría una mayor proporción de las reservas dentro de cinco años, un aumento significativo en comparación con 2023 (cuando el 38% de los encuestados indicó la misma opinión).
Los bancos centrales de las economías avanzadas también se han vuelto más pesimistas en su perspectiva sobre la participación del dólar estadounidense en las reservas globales, una opinión que ha sido sistemáticamente más prominente entre los EMDE.
Más de la mitad (56%) de los encuestados de las economías avanzadas creen que la participación del dólar estadounidense en las reservas globales disminuirá (hasta 10 puntos porcentuales interanuales), mientras que el 64% de los encuestados de EMDE comparten la misma opinión.
“La extraordinaria presión del mercado, la incertidumbre económica sin precedentes y los trastornos políticos en todo el mundo han hecho que el oro siga siendo una prioridad para los bancos centrales. Muchas de estas instituciones se han vuelto más conscientes del valor del activo como una forma de gestionar los riesgos y diversificar sus carteras", explicó Shaokai Fan, director global de bancos centrales y responsable de Asia-Pacífico.
"Lo que ha sido notable es que, a pesar de la demanda récord del sector oficial en los últimos dos años, junto con el aumento de los precios del oro, muchos gestores de reservas siguen manteniendo su entusiasmo por el oro", agregó Fan.
"Si bien factores como el precio pueden ralentizar temporalmente las compras en el corto plazo, la tendencia más amplia se mantiene, ya que los gestores reconocen el papel del oro como un activo estratégico frente a la incertidumbre actual”, completó.