La empresa estadounidense anunció su séptimo proyecto petrolero en el país de América del Sur. Se espera que la capacidad de producción global de la nación aumente hasta casi 1,5 millones de barriles diarios
KEVIN CROWLEY
Exxon Mobil dio el primer paso hacia lo que será su séptimo proyecto petrolero en Guyana, una clara señal de que este gigante tiene la intención de extender la producción de crudo de la nación sudamericana a la próxima década.
El proyecto Hammerhead, que está a la espera de la aprobación del gobierno de Guyana, bombeará hasta 180.000 barriles diarios a partir de 2029, según adelantó en una entrevista Alistair Routledge, presidente y gerente general de Exxon Guyana.
EL PLAN DE EXXON PARA EXPLOTAR EL PETRÓLEO DE GUYANA
Exxon presentó al gobierno una solicitud de autorización medioambiental para una inversión que se espera aumente la capacidad de producción global del país hasta casi 1,5 millones de barriles diarios, aproximadamente la misma que Nigeria, miembro de la OPEP.
La realización de una inversión adicional que probablemente ascenderá a varios miles de millones de dólares subraya el compromiso de la empresa con esta nación sudamericana escasamente poblada.
Los agresivos planes de producción de Exxon ya han convertido a Guyana en el tercer país productor de petróleo de mayor crecimiento fuera de la OPEP en los últimos años y en un contribuyente clave al suministro mundial de petróleo.
También ha sido una parte vital de la recuperación de las existencias de Exxon tras la pandemia, porque el crudo de Guyana es uno de los más rentables fuera de Medio Oriente, con un costo de equilibrio inferior a US$35 el barril.
Sin embargo, este impulso ha generado el rechazo de los ecologistas, que acusan a Exxon de convertir uno de los pocos sumideros de carbono del mundo en su nuevo petroestado. Guyana argumenta que tiene derecho a utilizar los ingresos de los combustibles fósiles para desarrollar su economía y que su selva tropical seguirá absorbiendo más dióxido de carbono del que emite el país a pesar del aumento de la producción de petróleo.
La capacidad de Hammerhead será aproximadamente un 30% inferior a la de las tres instalaciones marinas anteriores y la más pequeña desde que el primer proyecto de Guyana comenzó a producir en 2019.
Exxon adaptó la instalación flotante de producción, almacenamiento y descarga —conocidas como FPSO, por sus siglas en inglés— para satisfacer las necesidades específicas del yacimiento petrolífero objetivo, explicó Routledge. La reducción del tamaño del buque no significa que los recursos del país estén disminuyendo.
“Es la solución adecuada para el recurso específico de esta parte del bloque”, señaló Routledge. “Para otros recursos, nuevamente esperamos instalaciones más grandes”.
Si se aprueba a mediados de 2025, Hammerhead mantendrá el récord de Exxon de poner en marcha un nuevo proyecto en Guyana aproximadamente cada 18 meses, afirma Routledge.
“El objetivo por el que estamos trabajando es mantener esa cadencia”, señaló. “Creemos que el recurso está ahí. Obviamente queremos asegurarnos de optimizar el desarrollo dentro del bloque”.
LA PRESENCIA DE EXXON EN GUYANA
Exxon descubrió petróleo por primera vez en el bloque Stabroek de Guyana en 2015 y desde entonces ha realizado más de 30 descubrimientos importantes que abarcan más de 11.000 millones de barriles de reservas recuperables.
El gigante texano explota el bloque y posee una participación del 45%. Hess y la china CNOOC son propietarios el 30% y el 25% restantes, respectivamente.
Exxon mantiene actualmente un arbitraje con Chevron sobre su propuesta de adquisición de Hess, motivada en gran parte por la participación no operativa de esta última en Guyana.
Exxon alega que tiene derecho preferente sobre la participación. Chevron y Hess discrepan, aduciendo que su acuerdo está estructurado como una fusión corporativa, lo que significa que el derecho no es aplicable.