LUCIANA PAZ
Las obras para avanzar con la reversión del Gasoducto del Norte arrancaron, pero ya es tarde. El plan de frenar la obra pública como parte del ahorro fiscal trajo sus consecuencuencias en el área energética y ahora Argentina restringe el uso del gas porque no tiene abastecimiento.
Falló la planificación, o no hubo. Para 2024 Argentina tendría funcionando el gasoducto que le permitiría dejar de importar gas de Bolivia y autoabastecerse pero nada salió como se esperaba y ahora el país entró en una carrera contrareloj para abastecer industrias, hogares y estaciones de servicio (y todavía no estamos en invierno).
Primero, pra priorizar el abastecimiento a los hogares, se interrumpió el suministro en estaciones de servicio de GNC en diferentes zonas del país, al tiempo que la demora en una compra de de gas natural licuado (GNL) por parte de la empresa estatal Enarsa generará también cortes en el abastecimiento a grandes industrias, incluso a algunas que tienen contratos no interrumpibles.
Oscar Olivero, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Gas Natural Comprimido (GNC) explicó, en Radio con Vos, que “hasta hoy, las estaciones de servicio que tenían contratado gas firme en el promedio de su venta diaria para los días de frío no tenían problema".
Olivero enfatizó que el cierre es una medida necesaria debido al aumento abrupto del consumo residencial de gas. “Cuando en un gasoducto, de 10 millones de metros cúbicos que estaba consumiendo el sector residencial en los primeros días de mayo, se aumentó a 60 millones y llegó a 80 millones el consumo residencial prioritario”, explicó, agregando que la presión en los gasoductos cae, poniendo en riesgo el abastecimiento general.
Y todo empeoró con el tiempo, para citar un ejemplo, Litoral Gas notificó a sus estaciones de GNC e industrias que deberá cortar el suministro para priorizar el consumo de los hogares y comercios -"demanda prioritaria" en Rosario, Venado Tuerto, Firmat, Chabas y Casilda por esta noche. El objetivo es "preservar la estabilidad del sistema", potenciado por una falla en el sistema de transporte.
Industrias del norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe, Córdoba y Mendoza ya sienten el recorte. Según informó EconoJournal, Enarsa compró el fin de semana “de urgencia” un cargamento de GNL a Petrobras que debía empezar a regasificar hoy. Pero la operación no llegó a concretarse. Petrobrás se negó a descargar el buque, en medio de un caos de planificación que ya dejó a las estaciones de GNC y a las industrias sin gas.
Petrobrás impugnó la operación de compra que había cursado Enarsa y no autorizó la descarga del GNL en la terminal regasificadora de Escobar. La explicación oficial es que tuvieron problemas para concretar el pago de los US$ 22 millones que costó el despacho, según publicó Econojournal.
Un problema federal. El gobernador de Salta, Gustavo Saenz afirmó que "se venía planteando desde que asumimos que íbamos a tener problemas con el gas", y agregó que "Si no se hacía la reversión del gasoducto norte, esto tiene que ver con negligencia, con falta de ejecutividad, con falta de decisión política de hacerlo".
De igual manera destacó que así como se podría haber hecho la obra gastando solamente 40 millones, hoy ese momento es mucho más alto. Fruto de la devaluación, la suba de la inflación y los problemas de costos se debería gastar, "vamos a tener que pagar casi 500 millones para importar gas para poder darle al norte argentino", resaltó el gobernador.
Ayer el gobierno nacional, a través de la Resolución 233/2024, el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) autorizó el inicio de la construcción del gasoducto desde la planta compresora La Carlota hasta Tio Pujio, en el marco de la Reversión del Gasoducto del Norte.
Además dio la aprobación para que TGN construya la cañerá paralela al Gasoducto Norte entre las plantas Tío Pujio y Ferreyra y a ejecutar las obras y adecuaciones necesarias en las Plantas Compresoras La Carlota, Tío Pujio, Ferreyra, Dean Funes, Lavalle y Lumbreras, a fin de revertir el flujo y la inyección.
CRISIS EN LAS CALERAS
Por las restricciones de gas que padeció la industria calera desde el miércoles pasado, el sector aseguró que en mayo han tenido una disminución de hasta el 15% de su producción estimada para esta altura. Esto de acuerdo a información de la Cámara Minera de San Juan. Pese a la complicada situación, los clientes de las empresas no han sufrido ningún tipo de desabastecimiento del material.
Raúl Cabanay, vicepresidente de la entidad, aseguró a 0264 Noticias que el fin de semana pasado el ámbito tuvo restricciones muy severas en el uso del gas. “Nos mandaron a casi cero, pero nosotros tenemos un “gas técnico” que sirve para mantener caliente los hornos nada más”, dijo el referente.
Expresó que la ola polar que atraviesa San Juan no tiene prácticamente precedentes en mayo y eso contribuyó a que haya un incremento en el consumo, que fue inesperado para el Gobierno nacional. A esto, el dirigente manifestó que se suma la falta de infraestructura para poder transportar mayores volúmenes del combustible.
“Todavía hay obras de infraestructura de gas que no están completas, como por ejemplo el Gasoducto Néstor Kirchner que le faltan hacer dos plantas compresoras, las cuales permitirán duplicar su capacidad. Después está la reversión del Gasoducto Norte, que también serviría no tan sólo para todo el norte de Córdoba y el noroeste argentino, sino también para exportar a Brasil”, expresó el dirigente empresarial. Esto terminó afectando al normal desenvolvimiento de la producción y por eso indicó que en mayo experimentaron una reducción del 15% de la actividad.
