De acuerdo con el reporte del Departamento de Energía de los Estados Unidos, el promedio del volumen de crudo y productos refinados exportado por Venezuela a suelo estadounidense alcanzó los 151.000 barriles diarios durante el primer bimestre de 2024 (enero-febrero).
Según informó Petroguía, la razón única de este incremento, que en cifras porcentuales es de 208%, se debe a la flexibilización de las sanciones adoptada por el gobierno de Joe Biden a favor del sector de los hidrocarburos venezolanos.
Primeramente, la Licencia General Nº 41 emitida por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) a favor de la empresa Chevron en noviembre de 2022. Y en segundo lugar, la autorización Nº 44 de la misma OFAC de octubre del año pasado.
El más reciente permiso -cuya vigencia en un primer momento fue fijada para el 18 de abril y ahora es el 31 de mayo- permitió no solo comercializar crudo venezolano en el mercado norteamericano a través de Chevron, sino que también Pdvsa hizo sus envíos, e incluso vendió productos refinados.
Del total despachado durante los dos primeros meses de 2024, alrededor de 97% (unos 147.000 barriles por día) fueron estrictamente crudo, mientras que el 3% restante (4.000 barriles diarios) se corresponde a productos refinados como fuel oil residual y destilado, además de asfalto y combustibles de vialidad.
En 2023 la totalidad era exclusivamente petróleo sin procesar, extraído de los yacimientos donde operan las cuatro empresas mixtas que hay entre PDVSA y Chevron.
Con estas cifras, Venezuela pasa ocupar la novena posición como suplidor de crudo de los Estados Unidos, teniendo por encima del primer puesto al octavo a: Canadá, México, Arabia Saudita, Colombia, Brasil, Guyana, Nigeria e Irak.
Venezuela llegó a estar en los cinco primeros puestos antes que la administración de Donald Trump impusiera las sanciones comerciales contra PDVSA.