Según H2 Chile, a los siete desarrollos que están en esa etapa de tramitación en el SEIA o a la espera de iniciar obras, se sumarán otros dos este año; otros ocho ya están operativos
KAREN PEÑA
Si bien en algunas ha primado la cautela a la hora de dar el salto, el entusiasmo en las empresas por indagar en las posibilidades que pueden tener con el denominado combustible del futuro en Chile es un ejercicio frecuente.
Mientras eso sucede, la semana pasada los ministros de Energía y Hacienda entregaron al Presidente de la República el Plan de Acción de Hidrógeno Verde 2023-2030 que considera 81 acciones en dos ventanas de implementación, reavivando la expectación tanto de actores públicos como privados.
¿En qué estado están hoy estos proyectos? Según la Asociación Chilena del Hidrógeno (H2 Chile), a diciembre del año pasado había 64 proyectos anunciados públicamente, de los cuales seis estaban operativos.
Y las cifras han ido en ascenso lentamente. En marzo, las iniciativas saltaron a 66 con siete de ellas operativas, mientras en abril -según las cifras difundidas en la asamblea ordinaria de socios- los proyectos alcanzaron los 67 con ocho de ellos en marcha.
De los ocho proyectos operativos, todos son de escala piloto. Se trata de Hydrogen Generation Unit (ex Las Tórtolas) de Anglo American; planta industrial de hidrógeno verde (grúas horquilla) liderado por Walmart y Engie; Fase piloto-Haru Oni liderado por HIF y otras empresas; Cerro Pabellón de Enel Green Power y ENAP; H2GN de Gasvalpo; planta móvil H2V del Centro Científico Tecnológico de la Región de Antofagasta (CICITEM); Proyecto H2v Toyota Chile de Toyota Motor, y la planta demostrativa de producción de hidrógeno verde de la UCSC, en Concepción.
En la radiografía, la mayor cantidad de proyectos se concentra en las regiones de Antofagasta (39%) y Magallanes (28%). Esto, con 26 y 19 iniciativas, respectivamente.
Sobre la escala de proyectos, respecto del total de iniciativas en carrera, los de nivel piloto llegan a 30, representando un 45%. Le sigue los de fase industrial con 19 propuestas, mientras 17 alcanzan la escala de los GW. En cuanto a los proyectos por destino, 32 son iniciativas para demanda interna y 21 de exportación.
ESTADOS DE AVANCE
Por estado, la mayoría está en prefactibilidad (28), 18 en factibilidad y hay uno en construcción. Pero, a diferencia de los inicios, se comienzan a notar los desarrollos que ya llevan su tiempo trabajando. De acuerdo a los datos del gremio, siete están en evaluación ambiental, categoría en que consideran iniciativas en curso en el SEIA o con la aprobación ya lograda mientras aún no comience su construcción.
En este grupo está HyEx, tanto respecto a la producción de amoniaco verde como de hidrógeno verde; Hidrógeno Verde Bahía de Quintero de GNL Quintero; Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro de HIF Chile-Parque Eólico Faro del Sur (que el gremio los considera uno, ya que este último busca proveer de electricidad al primero); Renewstable Kosten Aike de HDF y Eólica Kosten Aike SpA; Proyecto Volta-Planta de Hidrógeno y amoníaco verde de MAE Energy, y Planta de Producción de Hidrógeno Verde para el Distrito Minero de Calama Fase 1 (H2 Green Mining) impulsado por Susterra.
De hecho, en la industria se siguen de cerca las nuevas iniciativas que este año ingresarían a evaluación ambiental, teniendo en cuenta los desafíos que ha implicado la presentación de estos proyectos al ser una nueva industria en el país.
Uno de ellos es el proyecto Gente Grande, que desarrollará de TEG Chile en Tierra del Fuego. La iniciativa, que busca generar una producción anual de 1,3 millón de toneladas anuales de amonio verde e involucra una inversión de más de US$ 7.000 millones, tiene previsto su ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) en septiembre de este año.
Otro que en el Congreso en marzo sinceró un inminente ingreso a mitad de año fue HNH Energy con el proyecto ubicado en San Gregorio que conlleva la construcción de un parque eólico con 194 aerogeneradores, una planta desaladora, una planta procesadora y un puerto.
2024, UN AÑO DESAFIANTE
¿Se corre a un buen ritmo? Consultado, desde H2 Chile sostuvieron que, para hablar de crecimiento y avance de la industria, “tenemos que tener un punto de comparación: existe un total de 1.418 proyectos de hidrógeno a nivel mundial y, de ellos, entre un 7% y 8% están operativos, y en Chile la cifra es similar. El siguiente desafío es empezar a entrar con los proyectos a escala MWs y tener off takers de volúmenes importantes”.
Sobre los tiempos, recalcan que 2030 es considerado en el mundo como “año clave para ya estar produciendo y comercializando hidrógeno y sus derivados, es la meta de todos los países que estamos detrás de ella, ya que grandes polos tienen definido un volumen de importación que debe ser satisfecho”.
El gremio reflexiona que, respecto a la escala piloto, se pueden hacer dos lecturas. “La primera, de los 30 proyectos pilotos que tenemos, ocho están operativos, lo cual es un buen avance y están entregando señales positivas para escalar esas tecnologías”. Pero se advierte: “sin tener en nuestra cartera proyectos a escalas industrial y giga, corremos el riesgo de ser vistos como el país para hacer pilotos, pero escalarlos, dada la incertidumbre de los plazos, sería mejor realizarlo en otros países”.
Para el ministro de Energía, Diego Pardow, “2023 fue un año donde se cerraron con éxito muchas etapas piloto, lo que es muy importante considerando que el hidrógeno verde es un mercado que está recién comenzando. Si nos comparamos con el resto del mundo, diría que vamos avanzando de una manera razonable, es decir, no nos estamos quedando atrás”.
En cuanto a si 2024 es un año desafiante en materia de evaluación ambiental a diferencia de años previos, H2 Chile reconoce: “fue anunciada la versión final de Plan de Acción, con plazos y responsables, muchas de sus acciones tienen como fecha de ejecución este año, lo que junto con los proyectos que seguirán ingresando al SEIA, presentan un desafío importante al aparato estatal”.
“Por parte de los desarrolladores de proyectos, 2024, también es desafiante: junto con llevar adelante su tramitación ambiental, deben seguir fortaleciendo la relación a nivel local, asegurando inversión, y disponer de la infraestructura necesaria para recibir equipos”, añade la entidad.
Pardow destaca que el Plan de Acción busca entregar mayor certeza a los desarrolladores y considera la implementación de más de 80 medidas en dos ventanas temporales.Recalca que “la primera ventana de implementación (2023-2026) justamente está diseñada para lograr las adecuadas señales para la inversión, modificando normas y regulaciones que permitan avanzar en el despliegue de esta nueva industria. Esto, además, debe ir de la mano con la pronta aprobación en el Congreso, principalmente, del nuevo Sistema Inteligente de Permisos y de las modificaciones al Sistema de Evaluación Ambiental”.