El Ministerio de Minas y Energia de Brasil destacó la importancia de la planificación energética para la formulación de políticas globales sobre transición energética
"La planificación energética es una poderosa herramienta para mitigar riesgos, además de jugar un papel fundamental en la formulación de políticas basadas en evidencia”, destacó el secretario Nacional de Planificación y Transición Energética del Ministerio de Minas y Energía (SNTEP/MME), Thiago Barral. El discurso tuvo lugar durante el segundo día del debate del Grupo de Transiciones Energéticas del G20, realizado en Brasilia.
En este segundo día del GT, las discusiones resaltaron el diseño de políticas y herramientas que faciliten el financiamiento de energías limpias. Según Barral, ya se reconoce que la planificación energética reduce los riesgos de invertir en la transición energética y garantiza una seguridad y resiliencia energética efectiva. Además, este tipo de herramientas también son un instrumento eficaz en la lucha contra la pobreza energética.
“La planificación energética no se trata simplemente de tener planes energéticos, se trata de la capacidad de recopilar y analizar datos, identificando tendencias, riesgos e impactos de las políticas públicas. Se trata de personalizar modelos para el contexto nacional o regional, construyendo, analizando y comunicando escenarios, incluyendo los costos y beneficios de corto, mediano y largo plazo de las decisiones que tomamos hoy”, afirmó el secretario del MME.
En evaluación de Barral, para lograr una transición energética justa e inclusiva, es esencial que los países fortalezcan la gobernanza y la coordinación entre la planificación energética y la formulación de políticas.
"Esto requiere el establecimiento de mecanismos eficaces para garantizar que los resultados de la planificación energética se consideren e integren adecuadamente en el desarrollo y la implementación de las políticas energéticas", añadió.
Según él, existen muchas iniciativas relevantes que promueven capacidades de planificación energética más sólidas en todo el mundo, incluidas algunas centradas en los países en desarrollo.
Durante el evento, el secretario presentó una propuesta para una Coalición Global para la Planificación Energética (GCEP), una red amplia y permanente para apoyar y fortalecer las capacidades de planificación energética global. La idea es que participen países, entidades filantrópicas, bancos multilaterales y de desarrollo, organismos nacionales e internacionales, universidades y otras instituciones interesadas.
“Varias iniciativas internacionales ya apoyan los esfuerzos para fortalecer la planificación energética. La propuesta del GCEP busca reforzar el reconocimiento político de alto nivel de la importancia de desarrollar capacidades institucionales para la planificación energética”, señaló.
"Con esto, esperamos asegurar una nueva ronda de recursos humanos y financieros para acelerar la madurez en esta área, que pueden asignarse a flujos de trabajo nuevos o existentes, si es necesario", añadió.
Finalmente, Barral sugirió tres objetivos para la Coalición propuesta, incluido el apoyo a la institucionalización de los procesos de planificación energética, el fortalecimiento de las capacidades institucionales y la promoción de la cooperación entre entidades de planificación.