El rumor en torno al hidrógeno natural –denominado hidrógeno blanco u oro– está ganando impulso mundial como un posible factor de cambio en la búsqueda de fuentes de energía rentables y bajas en carbono.
La investigación de Rystad Energy muestra que a finales del año pasado, 40 empresas buscaban depósitos naturales de hidrógeno, frente a solo 10 en 2020. Actualmente, se están llevando a cabo esfuerzos exploratorios en Australia, Estados Unidos, España, Francia, Albania, Colombia, Corea del Sur y Canadá.
Uno de los elementos más prometedores del hidrógeno blanco es su ventaja de coste sobre otras formas de hidrógeno debido a su origen natural. El hidrógeno gris, producido a partir de combustibles fósiles, cuesta menos de US$ 2 por kilogramo (kg) de hidrógeno en promedio, mientras que el hidrógeno verde, producido utilizando electricidad renovable, es actualmente más de tres veces más caro. Se espera que el coste del hidrógeno renovable baje a medida que bajen los precios de los electrolizadores en los próximos años y, sin embargo, el hidrógeno blanco seguiría siendo más barato.
En la actualidad, el productor canadiense Hydroma extrae hidrógeno blanco a un costo estimado de US$ 0,5 por kg. Dependiendo de la profundidad y pureza del depósito, los proyectos en España y Australia apuntan a un costo de alrededor de 1 dólar por kg, solidificando la competitividad del precio del hidrógeno blanco.
Además de la ventaja de costes, el hidrógeno blanco también puede tener una baja intensidad de carbono. Con un contenido de hidrógeno del 85% y una contaminación mínima de metano, la intensidad de carbono es de alrededor de 0,4 kg de dióxido de carbono equivalente (CO2e) por kg de gas hidrógeno (H2), incluidas las emisiones incorporadas y las emisiones de hidrógeno. Con un 75% de hidrógeno y un 22% de metano, la intensidad aumenta a 1,5 kg de CO2e por kg de H2.
"Aunque todavía está en su infancia y con mucha incertidumbre, el hidrógeno blanco tiene el potencial de cambiar las reglas del juego para el sector del hidrógeno limpio como un recurso natural limpio y asequible, cambiando así el papel del hidrógeno de un portador de energía a parte del suministro de energía primaria", dijo Minh Khoi Le, jefe de investigación de hidrógeno de Rystad Energy.
"Sin embargo, el tamaño real de las reservas aún no está claro y los desafíos del transporte y distribución del hidrógeno persisten", agregó.
A través de la Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU., las empresas son elegibles para recibir créditos fiscales a la producción (PTC) cuando la intensidad de carbono del ciclo de vida es inferior a 4 kg de CO2e por kg de H2.
El nivel más alto de PTC otorga $3 por kg si la producción de hidrógeno alcanza el umbral de intensidad de carbono de 0,45 kg de CO2e por kg de H2. Como tal, la producción de hidrógeno blanco con bajas emisiones de carbono en EE.UU. podría ser elegible para el PTC más alto, lo que la hace atractiva para los productores.
A pesar del primer descubrimiento accidental que ocurrió hace aproximadamente 37 años en Mali, anteriormente se pensaba que la acumulación de hidrógeno bajo tierra era poco probable debido a la capacidad del hidrógeno para filtrarse a través de las capas de roca.
Sin embargo, ahora se dispone de nuevos equipos, como sondas de gas sensibles al hidrógeno, para detectar hidrógeno disuelto en formaciones rocosas a profundidades de hasta 1.500 metros. Estas sondas utilizan espectrómetros para medir y analizar gases disueltos en pozos profundos. Actualmente, los investigadores están desarrollando sondas que pueden alcanzar profundidades más profundas, hasta 3.000 metros bajo tierra.
El hidrógeno blanco se produce principalmente mediante reacciones naturales, como la serpentinización, donde el agua reacciona con minerales ricos en hierro a temperaturas elevadas. La serpentinización mejorada utilizando catalizadores como la magnetita podría ayudar a acelerar las reacciones naturales de producción de hidrógeno.
La radiólisis del agua es otra fuente de hidrógeno natural. Este proceso involucra elementos radiactivos dentro de la corteza terrestre que dividen el agua debido a la radiación ionizante.
El gobierno de Australia del Sur añadió el hidrógeno a su lista de sustancias reguladas en 2021. Esto llevó a que muchas empresas solicitaran permisos de exploración en la región, y Gold Hydrogen obtuvo una licencia de cinco años para desarrollar su proyecto Ramsay.
La empresa encontró altas concentraciones de hidrógeno de hasta el 86% durante la perforación a fines de 2023. Gold Hydrogen planea realizar más perforaciones en 2024 y lanzar un estudio piloto de viabilidad.
Los gobiernos de países como Francia y Estados Unidos han prometido apoyo financiero para acelerar la exploración y extracción de proyectos de hidrógeno naturales.
Actualmente, solo hay un proyecto operativo de hidrógeno blanco en Bourakebougou, Malí, que produce alrededor de 5 toneladas de hidrógeno al año. Este proyecto a pequeña escala ha estado en funcionamiento durante una década y proporciona energía a una aldea.
Otros proyectos en varias partes del mundo aún se encuentran en una etapa temprana de exploración, y se espera que la primera producción europea de hidrógeno natural comience en 2029.
