LUCIANA PAZ*
El 8M llegó para quedarse y transformó a marzo en un mes de reflexión en todos los ámbitos habitados por mujeres acerca de la manera de apropiarse de esos espacios en un proceso compartido con varones. ¿Por qué es importante habilitar el debate sobre la diversidad? Me gustaría que con un simple "porqué sí" bastara pero son necesarias las explicaciones.
Hogar, estudio, trabajo, calle, todos son espacios donde hoy se debe dar el debate que ayude a cambiar el paradigma de la distinción y desigualdad por género en Argentina. En muchos casos es mucho más que distinción, es violencia y discriminación. Desde la inequidad en la falta de "mismo salario por misma tarea", que sólo reproduce la tan conocida estructura de cristal, hasta los femicidios. Estas dos situaciones son distintas caras de un mismo problema: años de sostener una sociedad patriarcal. El vaso medio lleno que es una situación que lentamente pero a paso firme va camino a cambiar.
Hablar de género, de hegemonía y patriarcado es un tema de mujeres y de hombres. Culturalmente se nos ha dicho, a unos y otros, qué lugares debemos ocupar en la sociedad, qué rol nos toca por el simple hecho de pertenecer (socioculturalmente) a un género. Esto vetó del abanico de posibilidades el ejercicio de tareas en industrias que "no eran de mujeres" o "no eran de varones", la única excusa: una cuestión de género (en algún debate por la inclusión se podrá trabajar sobre qué define al género y cómo se determina pero ahora estamos en otra cosa).
Todo a su tiempo, aunque antes hubiera sido mejor. Las sociedades cambian y las luchas se consolidan y dan resultado. Que las mujeres hoy puedan ocupar puestos que siempre estuvieron reservados a los varones por el simple hecho de serlo, fue avanzar un montón de casilleros.
Aún quedan más.
Los debates pueden ser largos, se modifican según las épocas y los actores. No sólo es importante revisar el camino recorrido y los logros alcanzados sino repensar las estrategias futuras para lograr esa equidad genuina. Para que mujeres y varones puedan ir tras un mismo puesto con las mismas condiciones salariales y en el camino no haya trabas por el hecho de ser mujer. Para que se eliminen las violencias en todos los espacios habitables por mujeres, que se abran oportunidades valorando la formación y el trabajo de cada mujer.
Toda sociedad tiende a imponer determinadas clasificaciones del mundo que permiten la aparición de significados dominantes, es decir, de una lectura preferencial que se construye con la intención del ejercicio del poder en clave hegemónica para la búsqueda del consenso. Ahora bien, no es determinante ya que siempre es posible ordenar, clasificar y decodificar mensajes dentro de más de un dominio. Y está aquí la importancia de trabajar para que el rol representado de la mujer en sociedad, en todas sus áreas de desarrollo y vinculación cambie.
Según cifras de la ONU, sí las realidades y la apuesta por la equidad no cambian, en 2030 todavía habrá más de 340 millones de mujeres y niñas que vivirán en la pobreza extrema. Nunca había sido tan urgente avanzar en el empoderamiento económico de las mujeres.
Aunque ponerlo en cifras suene cosificante, el mundo necesita US$ 360.000 millones adicionales al año para que los países en desarrollo alcancen la igualdad de género según lo establecido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Y aunque aumentar la cuota de activos de las mujeres y su participación financiera es vital para su empoderamiento económico, es igual de importante crear instituciones que promuevan la inversión pública en bienes sociales y desarrollo sostenible.
La igualdad de género también es un problema de los hombres y es necesario que se involucren en la tarea, que se realice un revisionismo sobre su rol y lo que significa en sociedad la construcción de la masculinidad y su inserción en ella. En el marco del lanzamiento de la campaña HeForShe, en 2014, la actriz Emma Watson, invitó a los hombres a sumarse a la lucha de las mujeres para ir a una sociedad más equitativa e igualitaria.
"No es frecuente que hablemos de que los hombres están atrapados por los estereotipos de género, pero veo que lo están. Y cuando se liberen, la consecuencia natural será un cambio en la situación de las mujeres", afirmó la actriz.
La transición hacia el cambio de paradigma es un trabajo mutuo.
Esto es sólo una muestra de lo que puede despertar una fecha, aun queda resolver la violencia y la muerte que trae el simple hecho de ser mujer, la falta de oportunidades, la discriminación y la imposibilidad de tomar decisiones "por ser mujer". Hoy, 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, hay que seguir motivando los debates acerca de la equidad, sí, en el siglo XXI aún no está ésta discusión resuelta.
*Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social (UBA). Editora de Mining Press | EnerNews