Como con el litio pero con el cobre, el metal que será estratégico para la transición suma una nueva Mesa de gestión pero esta vez de las provincias. A la creada por las empresas, en el marco de la Arminera, ahora se suma un nuevo espacio de gestión y organización integrada por San Juan, Salta y Catamarca.

Argentina tiene cobre y no puede dejar pasar la oportunidad de la transición para proveedor de un metal que será clave para cumplir con las metas Net Zero.

En el marco de la gira de los gobernadores, Marcelo Orrego, Raúl Jalil y Gustavo Saenz, con la ahora ex secretaria de Minería, Flavia Royon, se constituyó la Mesa del Cobre para  potenciar el trabajo conjunto, conseguir inversiones y mejores condiciones para impulsar el potencial de los proyectos que esperan en Argentina y podrían aportar exportaciones por US$ 10.000 millones a finales de la década 

La minería de cobre puede aportar al país inversiones por US$ 25.000 millones y un salto exponencial de sus exportaciones hacia finales de la década que permitiría alcanzar los US$ 10.000 millones anuales.

En junio de 2023, se dio inicio a la Mesa del Cobre de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), espacio donde las empresas de este segmento trabajarán en conjunto para potenciar el desarrollo de la producción del mineral. Agrupa a representantes de los principales proyectos cupríferos, tales como Los Azules, Taca Taca, Mara, Josemaría, Filo del Sol, Altar y Pachón.

A nivel global, el cobre será uno de los elementos más requeridos y se espera que su demanda presente un incremento constante derivado de su aplicación en las tecnologías relacionadas con las energías renovables y la electromovilidad.

El referente de San Juan, Orrego, afirmó que "Entendemos claramente que lo que viene en el mundo es la electromovilidad y hay que estar ubicado. Sabemos que el litio es táctico, pero el cobre es estratégico".

Argentina no cuenta con ningún proyecto de cobre en operación desde que Bajo de la Alumbrera cesó sus operaciones en el año 2018. Según el último informe de coyuntura oficial sobre el cobre, el país  en se encuentra en el puesto N° 13 de recursos y reservas con 66 millones de toneladas y un 2% de participación en el total.

En 2021, el valor presupuestado para Argentina alcanzó apenas los US$ 50 millones, lo que representó el 2% del presupuesto total, y el 11% de los US$ 396 millones previstos en Chile. 

Pachón, Los Azules y Taca Taca sumados representan el 66% de los recursos y reservas totales de cobre de Argentina. Su construcción y puesta en marcha demandarán más de US$ 10.000 M., casi la mitad de la inversión total proyectada para los 8 proyectos (US$ 22.200 M.). Podrían aportar una capacidad productiva de 693.000 toneladas; que significarían, al nivel de producción de 2021, un 3% de participación mundial.

Informes recientes de S&P Global, Wood Mackenzie, la Agencia Internacional de Energía y otros investigadores concluyen que si bien la demanda de cobre podría casi duplicarse para 2035, las empresas mineras están teniendo dificultades para mantener el ritmo. 

Ese déficit amenaza no sólo con obstaculizar el crecimiento de la energía limpia, sino también con obstaculizar el objetivo de emisiones netas cero para 2050, el punto de referencia para evitar la calamidad del cambio climático. Las soluciones al problema incluyen mejorar las operaciones mineras existentes, desarrollar nuevas tecnologías de extracción e intensificar los esfuerzos de reciclaje.

Argentina tiene un gran potencial para aumentar su producción de cobre en el futuro, ya que cuenta con ocho megaproyectos en diferentes etapas de desarrollo, distribuidos en cinco provincias.

Estos proyectos son: Los Azules, El Pachón, Josemaría, El Altar y Filo del Sol en San Juan; Taca Taca en Salta; MARA en Catamarca; y San Jorge en Mendoza. Estos proyectos tienen una inversión estimada de más de 22.000 millones de dólares y podrían generar exportaciones por más de 11.000 millones de dólares anuales a partir de la próxima década.

PROYECTOS EN EL TOP DEL COBRE

Según una infografía reciente de Miner Deck,  el cobre de San Juan pican en punta según las intercepciones medidas en el ránking.

Filo del Sol (Filo) lidera la lista y más allá de las buenas cifras del 2023 para cerrar el año la minera anunció que la campaña del 2024 será la más grande jamás realizada en Filo. La perforación continuará con nueve equipos de perforación diamantina en el sitio durante todo el año y se planean 40.000m. Los hallazgos del programa 2023 se han utilizado para guiar los planes para 2024, y el enfoque vuelve a centrarse en la perforación de pozos y el crecimiento de la exploración.

Altar (Aldebaran Resources) está en el cuarto puesto y  tiene una reserva de 7,5 millones de toneladas de cobre, plata y oro. A fines del 2023 comenzó la campaña que tiene como objetivocompletar entre 15.000 y 20.000 m de perforación durante la actual temporada de campo.

En noviembre, McEwen Copper presentó el Informe de Impacto Ambiental de Los Azules. El proyecto que está en el noveno  puesto del ránking de Miner Deck  tiene una base de recursos equivalente a un depósito de oro de 75 millones de onzas con una producción anual equivalente de oro. de 800,000 oz en el primer y quinto año, 644,000 oz durante los siguientes 22.

Chita, de Minsud, cierra la lista de los proyectos argentinos en el lugar 11. En agosto, anunció la recepción de los resultados de los ensayos de nueveperforaciones adicionales, que se completaron como parte del programa de exploración de exploración Fase IV en curso en el proyecto Chita Valley, en San Juan.

Según el último informe de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), la región tiene la tarea de duplicar la producción de cobre y los esfuerzos de reciclaje, anticipando la necesidad de descarbonizar la economía para 2050.

La región aporta alrededor de US$ 180.000 millones, el 25% del mercado global de US$ 700.000 millones. Los principales minerales son el cobre (US$ 70.000 millones), el mineral de hierro (US$ 50.000 millones), el oro (US$ 30.000 millones) y la plata (US$ 10.000 millones).

América Latina y el Caribe tiene la tarea de duplicar la producción de cobre y los esfuerzos de reciclaje, anticipando la necesidad de descarbonizar la economía para 2050. Los estudios han demostrado que un un 20% del cobre refinado se produce mediante reciclaje, lo que ahorra hasta un 80% de energía en comparación con la energía de las minas.