Mientras tanto, también estamos construyendo una planta piloto que será útil para demostrar que nuestro proceso innovador funciona y confirmar los resultados de laboratorio obtenidos anteriormente. También ayudará a producir las muestras que enviaremos a los separadores de concentrados de todo el mundo para celebrar acuerdos comerciales más significativos. 

- ¿Cómo se alinea Aclara con las expectativas ambientales sociales y regulatorias?

- Hemos rehecho completamente nuestras líneas de base ambientales, reforzándolas sustancialmente para volver a presentar el permiso de EIA en abril de este año. También hicimos cambios significativos en un proyecto anterior y quiero destacar nuestro abastecimiento de agua. Hemos conseguido recircular el 95% del agua en el proceso. El 5% restante lo obtendremos de aguas residuales municipales que hayan sido tratadas por una empresa de agua local.

Nuestro proceso también es respetuoso con el medio ambiente ya que no utilizamos explosivos. Tampoco existe trituración, molienda ni presa de relaves porque el proceso no genera residuos líquidos ni sólidos. También podremos recircular el 99% del sulfato de amonio, que es nuestro reactivo más importante. 

El proceso de cierre de la mina también es crucial y nos hemos comprometido a revegetar las áreas cerradas a medida que avanzamos con especies nativas de árboles y flora. Por último, estamos interactuando con la comunidad para llevar a cabo un diálogo abierto.

Seremos intencionales en generar empleo local. Este diálogo también se ha llevado a cabo con autoridades de Chile. Aclara Resources se ha presentado ante la comisión de minería del Senado y ha sostenido reuniones con varios ministros, entre ellos la ministra Marcela Hernando, demostrando nuestra manera limpia de extraer metales de tierras raras. 

- ¿Qué diferencia a Aclara de otros proyectos de tierras raras?

- Este proyecto es único. No existe ningún otro depósito con las mismas características; el nuestro tiene tres características distintas. La primera es que la metalurgia es extremadamente simple y las tierras raras se pueden extraer haciendo reaccionar las arcillas con agua y sulfato de amonio, un fertilizante común. Por lo tanto, la extracción de tierras raras es eficiente, sostenible y requiere un gasto de capital bajo. La segunda ventaja es que no todas las tierras raras son iguales.

Las más caras tienen las aplicaciones más críticas y, en este caso, se trata de las tierras raras que se utilizan en la lucha contra el cambio climático. Nuestras arcillas los contienen. La tercera característica es que el proceso no genera ningún producto o residuo radiactivo. 

A partir de este yacimiento único, hemos desarrollado un proceso patentado en Chile, Brasil, Estados Unidos e incluso China. El proceso fue premiado como iniciativa sostenible del año por Business Intelligence Group. 

- ¿Qué papel juegan las tierras raras en la transición verde?

- En una revolución eléctrica, intentaremos utilizar la menor cantidad de energía posible para crear la máxima cantidad de movimiento, y las tierras raras son fundamentales para garantizar esa eficiencia. 

Las tierras raras crean electromagnetismo que genera fuerzas de atracción y repulsión y crea el movimiento en el vehículo eléctrico. Cuando colocas estos imanes permanentes dentro del motor, puedes maximizar la eficiencia de esa costosa batería en la que ya has invertido.

Un Tesla puede ir más rápido que un Ferrari, y la velocidad no la genera la batería sino el motor. Lo mismo ocurre en una turbina eólica: si colocas imanes permanentes en el rotor de la turbina, generarás mucha más velocidad, generando así más electricidad con la misma fuerza. Las tierras raras estarán presentes en todos los lugares donde busquemos utilizar la energía de manera más eficiente.

- ¿Qué factores geopolíticos posicionan a Aclara para el éxito?

- La cadena de suministro de tierras raras e imanes permanentes proviene principalmente de China, y China tiene la intención de mantener ese monopolio en el futuro. Sin embargo, vemos esfuerzos significativos por parte de Occidente, no sólo de Estados Unidos sino también de Europa y Japón, para determinar cadenas de suministro alternativas que puedan ser competitivas con China por dos razones.

La primera es la independencia geopolítica. La segunda es una fuerte tendencia entre los usuarios finales de tecnología que desean tener materiales rastreables y materiales producidos utilizando los más altos estándares de prácticas sociales y ambientales. Chile quiere liderar el mundo en minería verde, y un proyecto como Aclara encaja dentro de ese objetivo y podría ser un proyecto emblemático para el país y el mundo.