El yacimiento sigue paralizado desde el 2020. En tanto, la recaudación por canon y regalías por la explotación de hidrocarburos cae en 37% y 11% a septiembre
ELÍAS GARCÍA OLANO
Mientras la producción nacional de crudo sigue sin recuperarse a niveles prepandemia, la explotación del yacimiento petrolero más grande del Perú sigue paralizada.
Para Carlos Gonzales, director gerente de Enerconsult, en referencia al contrato de concesión por 30 años suscrito entre la agencia Perupetro y la empresa Petroperú para explotar el área, la operación del Lote 192 se debió reanudar hace casi 30 días. Sin embargo, para Perupetro, la situación sobre el lote es diferente a lo que menciona el experto.
LOS DETALLES
Según se puede advertir en el contrato, firmado el 28 de febrero último, en su cláusula preliminar V las partes acordaron que en esa fecha no se realizarían aún actividades de desarrollo y producción, debido a que estas dejaron de ejecutarse en el 2020.
Esto último se refiere a que, en febrero del 2020 se concluyó el contrato de operación temporal que hasta ese momento tenía la empresa Frontera, y desde entonces se encargó el cuidado de las instalaciones productivas del lote a Perupetro, pero luego sus instalaciones de producción fueron vandalizadas.
En dicho contrato –como indica la citada cláusula–, las partes también acordaron diferir la fecha efectiva para reanudar su producción, con el fin de que el contratista (Petroperú) pueda realizar actividades preoperativas “necesarias para el reinicio de la producción de hidrocarburos”.
El contrato (cláusula 1.1) define actividades preoperativas como actividades distintas al desarrollo y producción que realice el contratista desde la fecha de suscripción, con el fin de inspeccionar, resguardar y preservar la integridad de los bienes, equipos e instalaciones en el área del contrato.
FECHA EFECTIVA
En ese orden de ideas, el documento define como la fecha efectiva antes citada, el plazo de 240 días contados desde la fecha de la suscripción (28 de febrero de 2023), “o la fecha en la que el contratista inicie las actividades de desarrollo y producción, lo que ocurra primero”.
Según el acuerdo contractual, se trata de días calendario y en tal sentido, advirtió Gonzales, tal plazo de cumplimiento ya venció el 26 de octubre pasado, pero hasta ahora no se ha reanudado su extracción de petróleo.
No obstante, Perupetro explicó que los 240 días antes mencionados eran el plazo –que efectivamente vencieron en octubre– para la etapa preoperativa. Y posteriormente a ello, corresponde que Petroperú presente su plan de trabajo.
“Esa etapa preoperativa vencía en octubre. Eso no tiene que ver con la fecha efectiva de operaciones. Una vez que vencen (los 240 días), (Petroperú) tiene que presentar, por ejemplo, el plan de trabajo a Perupetro. En ese plan de trabajo debería consignarse plazos para el desarrollo de operaciones de perforación y exploración”, argumentó la agencia.
Cabe recordar que el presidente de la petrolera estatal, Pedro Chira, ha declarado públicamente que el mencionado lote empezaría a producir en el (primer trimestre de) 2024.
En el mismo sentido, el ministro de Energía y Minas, Óscar Vera, declaró también que esperaba que ese lote empezara a funcionar en el primer trimestre del año entrante, pues el socio de Petroperú (Altamesa) había pasado todas las evaluaciones (para operar el área).
Pero, en ninguna declaración pública de los funcionarios responsables del tema, se ha dado una fecha exacta para la puesta en producción del lote.
Aurelio Ochoa, expresidente de Perupetro, señaló a Gestión que cuando una empresa petrolera enfrenta situaciones que la llevan a incumplir su contrato de concesión –hay empresas que han solicitado no solo un mes, sino años, para cumplirlo–, deben realizar procesos previos. Estos últimos, según indicó, son pedidos de declaratoria de fuerza mayor que permiten sustentar ante Perupetro por qué se incumple los plazos del contrato, en referencia a que tienen que ser razones ajenas a la empresa.
Erick García Portugal, ex director general de Hidrocarburos del MINEM, refirió que, si se hubiera anticipado un posible incumplimiento al contrato por el Lote 192, se tendría que, en efecto, haber invocado una situación de fuerza mayor que, además, se tendría que haber hecho pública.
LO QUE PIERDE EL PAÍS POR EL LOTE PARADO
El Lote 192 es considerado el yacimiento petrolero más grande del país, con reservas técnicas recuperables de 127 millones de barriles, como reservas probadas de crudo mediano, liviano y pesado, pero está paralizado desde febrero del 2020, en cumplimiento de una ley que dispuso transferir el área a la petrolera del Estado.
De acuerdo con el mismo Petroperú, solo entre el 2015 al 2020 ese lote había registrado una producción fiscalizada de 8.3 millones de barriles de petróleo, generando un ingreso al Estado -por la venta de petróleo- por más de US$ 98 millones.
TRANSFERENCIAS EN CAÍDA
Sin embargo, desde que cerró el yacimiento, la producción petrolera hoy se mantiene inferior a los 40,000 barriles en promedio diario (bpd) -llegando en octubre último a los 36,656 bpd-, lejos de la extracción de más de 60,000 bpd que había alcanzado hasta los primeros dos meses del 2020.
Esa caída en la producción, así como los menores precios que tuvo el petróleo hasta meses anteriores (al conflicto entre Israel y Hamás), son lo que explican a su vez la caída en la recaudación por regalías, canon y sobrecanon al sector hidrocarburos, según Carlos Gonzáles.
En efecto, de acuerdo con la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), entre enero a setiembre de 2023 las regalías a esa actividad, con US$ 916.7 millones, significaron una merma de 37.4% respecto a igual periodo del 2022. En tanto, los recursos por canon y sobrecanon en igual periodo acumulado (S/ 777.8 millones) descendieron en 11.3% versus el mismo lapso del año pasado.