La estatal Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) terminó de reparar un generador de la central térmica Esmeraldas I y que lo puso en funcionamiento en un momento en que el país está sometido a periodos de racionamiento de energía ante una escasa generación.

Dicha planta termoeléctrica a vapor, que funciona con carburante y tiene una capacidad instalada de 125 megavatios de potencia, funciona a plena capacidad y suministra energía al Sistema Nacional Interconectado (SNI) que abarca todo el país, indicó Celec en un comunicado.

La central térmica Esmeraldas, que opera desde 1979, fue intervenida entre 2021 y 2022 cuando se instaló una nueva torre de enfriamiento y un nuevo caldero, aunque en agosto del año pasado quedó inhabilitada por un daño en el generador, según informó EFE.

Agregó que en febrero de este año empezó el proceso de evaluación integral del daño que incluyó el desmontaje total del generador y la extracción del rotor.

Tras conocer el diagnóstico, se contrató la reparación del generador de la planta termoeléctrica, cuya generación de energía es indispensable para encarar periodos de reducción del suministro a nivel nacional.

La inversión en la reparación de la planta ascendió a US$ 3,8 millones y el plazo para la conclusión de los trabajos fue fijada para este lunes, añadió Celec, que ultima los detalles de la puesta a punto de la central de generación.

La Corporación Eléctrica Ecuatoriana agregó que también se incorporó este fin de semana la producción de la “Bahía Nro. 1″ de la central térmica Esmeraldas II, con lo que se incrementan 42 megavatios adicionales al Sistema Nacional Interconectado.

El complejo termoeléctrico Esmeraldas está situado cerca de la ciudad del mismo, nombre, la capital de la provincia costera homónima, situada en el noroeste del país, fronteriza con Colombia.

Se asienta junto a la Refinería Esmeraldas, la mayor planta de producción de derivados de crudo del país, que también abastece de carburantes al complejo termoeléctrico vecino.

El anuncio de Celec se dio en un momento en que el país está abocado a un programa de racionamiento de energía a escala nacional, por la merma en la generación de varias centrales hidroeléctricas afectadas por un fenómeno de sequía (estiaje) que se presenta cada año.

Los apagones, que comenzaron el pasado 27 de octubre, no obstante fueron suspendidos en los últimos cuatro días por orden del Gobierno, para que la ciudadanía disfrutara del puente festivo por el Día de Difuntos.

La Empresa Eléctrica Quito, que distribuye electricidad a la capital y otras zonas del norte andino del país, ha anunciado que se aplicaran nuevos horarios de apagones para esta semana. 

Las autoridades ecuatorianas habían advertido la semana pasada de que los cortes de energía podían extenderse hasta diciembre si no mejoraban los caudales de los ríos que alimentan a las principales plantas hidroeléctricas, especialmente en la cuenca del río Paute, donde se encuentran las centrales Paute, Mazar y Sopladora, que en su conjunto generan unos 1.700 megavatios.

El presidente ecuatoriano, el conservador Guillermo Lasso, ha asegurado que la crisis energética podría ser superada gracias al apoyo en el suministro ofrecido por los países vecinos, Colombia y Perú, así como por acuerdos alcanzados con empresarios de su país.

Los apagones, que no se habían registrado desde hace casi una década, han vuelto y generado malestar en la ciudadanía que se ha quejado de la falta de previsión de las actuales autoridades energéticas.