El Consejo de Ministros de Panamá aprobó un contrato entre el Estado y una subsidiaria de la minera canadiense First Quantum con las modificaciones solicitadas por parlamentarios, y tras semanas de protestas en contra de la empresa.
A fines de septiembre, la Comisión de Comercio de la Asamblea Nacional (AN) recomendó modificaciones al contrato, con base a las principales quejas de distintos sectores y comunidades cercanas a la explotación de la mina Cobre Panamá, que apuntan al impacto ambiental de la operación, que representa un 4.8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
El texto final había sido pactado en marzo entre el gobierno y la empresa, y que tenía una vigencia de 20 años con opción a renovación por 20 más. Además, representaría un ingreso anual de US$ 375 millones para el país.
"Se aclaró que Minera Panamá sólo puede explorar, extraer, y explotar cobre y sus minerales asociados en el área de concesión (...) El contrato deja claro que no pueden extraer minerales fuera del área de concesión", dijo la presidencia en un comunicado.
Con los cambios también se eliminó del contrato la cláusula que permitía a la minera solicitar restricciones al espacio aéreo, y quedó eliminada la que contemplaba que el Estado otorgaría una concesión de exploración de oro, plata y molibdeno.
Además deja claro el Estado mantiene todas sus facultades constitucionales y legales de fiscalización y monitoreo, y se eliminaron del contrato las cláusulas de expropiación.
En las últimas semanas, distintos sectores mantienen protestas en varios puntos del país para reclamar por la actividad minera. El contrato modificado volverá a la Contraloría de la República antes de ser enviado de nuevo a la AN.