“Para que Vaca Muerta tenga las enormes proyecciones de producción que tiene actualmente, hay que dotarla de recursos, y para eso el tren se tiene que sumar al desarrollo productivo de la zona”, aseguró Silvestre Fontana, jefe de gabinete, gestión e infraestructura de ADIF, que es la agencia encargada de la infraestructura ferroviaria del Ministerio de Transporte.
La infraestructura para llegar con el Tren Norpatagónico al sector estrella de la economía consistirá en dos etapas. Por un lado, “poner a punto” la renovación de vías de la traza existente entre Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, hasta la estación Contraalmirante Cordero, en General Roca, Río Negro, de una extensión de 755 kilómetros.
Por el otro, construirán una nueva traza, de 77 kilómetros, que irá desde Contraalmirante Cordero hasta Añelo, Neuquén, la ciudad en el corazón de Vaca Muerta. Entre ambas obras, el Ministerio de Transporte negocia un monto de US$ 1.200 millones en financiamiento. “Poner a punto la infraestructura cuesta US$ 1.000 millones, que se negocian con China. Es necesario renovar todas las vías existentes para transportar las cantidades que pensamos que se van a necesitar”, explicó Fontana.
Además, el miembro de ADIF reveló que hay sectores empresarios interesados en invertir en el nuevo tramo del tren, que costará US$ 180 millones.
“Las petroleras de la zona está muy interesadas por invertir, por la mejora que esto traerá en su competitividad”, agregó Fontana.
El tramo que llega hasta Vaca Muerta es el “prioritario” hoy para el Gobierno. Son 83 kilómetros de una vía nueva.
Actualmente, las obras que se llevan a cabo son la ejecución de lo que se conoce como “playón ferroviario”, con una inversión del Estado de US$ 9 millones. En Transporte se animan a proyectar que el nuevo tramo del tren podría estar listo para llegar a Añelo en 2025. “El plazo es ideal”, afirmó Fontana.
Es que Vaca Muerta aspira llegar al millón de barriles de petróleo por día. Sin embargo, más allá de las fracturas, la producción o el empleo, en Transporte detectaron que el próximo cuello de botella a evitar es el del transporte de insumos. Por eso estiman que el tren tiene que quintuplicar su frecuencia, y dejar de pasar solo 1 vez por día, como tiene actualmente. Además, sumarle mayor cantidad de formaciones.
La mirada oficial es que el ferrocarril es el único modo que puede ofrecer la escala y los costos que viabilicen los proyectos regionales como competitivos. La demanda total de insumos proyectados en 2018 era de 1,58 millones de toneladas, mientras que para el 2030 se espera que ascienda a 4,15 millones. Incluye productos e insumos como el metanol, arena, tubos, cemento y otros materiales.
El mayor salto de la demanda se dará en la arena, insumo clave para el desarrollo de la técnica del fracking. Mientras que en el 2018 se estimaba que Vaca Muerta requería 985.000 toneladas de arena, para el 2030 se espera una demanda de transporte ferroviario por 2,73 millones.
“Estamos pensando en formaciones de 80 vagones para llevar arena, que hoy en día es el insumo más requerido y complicado, porque tiene una forma de traslado muy costosa. Pero también se podría sumar maquinaria, que Vaca Muerta demanda todo el tiempo para lo que es la exploración”, explicó Fontana.
Según estimaciones oficiales, el precio de transporte de carga por tren podría ser de una décima parte que por camión.