El Secretario General de la ONU, António Guterres ,realizó un llamado urgente a la acción a través de una transición energética justa y equitativa, "antes de que sea demasiado tarde".

En su discurso durante la Asamblea General de la ONU advirtió sobre las terribles consecuencias de la inacción frente al escenario actual de desastres climaticos ocasionados por las altas temperaturas. 

Con la aceleración de los fenómenos meteorológicos extremos, “la humanidad ha abierto las puertas del infierno”, dijo Guterres, describiendo escenas angustiosas de agricultores que contemplaban impotentes los cultivos arrasados ​​por las inundaciones, la aparición de enfermedades virulentas debido al aumento de las temperaturas y el éxodo masivo de personas que huyen de incendios forestales históricos.

Casi todos los indicadores están desviados o van en la dirección equivocada. Los fenómenos meteorológicos extremos están desplazando a millones de personas, el mundo se está calentando y los incendios forestales fuera de control siguen causando muerte y destrucción, desde Canadá hasta las islas griegas.

El carbón, el petróleo y el gas siguen representando el 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, que siguen alimentando la crisis climática.

Si bien los daños causados ​​por la crisis climática ya son extensos y las emisiones globales de gases de efecto invernadero se mantienen en niveles récord, el cambio es posible. 

Ha habido muchas reuniones sobre el clima, pero ésta es única ya que contó solo con los “primeros impulsores y hacedores”. La lista incluyó gobiernos nacionales y locales, así como líderes empresariales, instituciones financieras y representantes de la sociedad civil que presentaron acciones, planes y políticas ambiciosas y creíbles para mostrar.

Como tal, la Cumbre tiene como objetivo defender soluciones e inspirar a más líderes a dar un paso al frente y unirse a los “pioneros y emprendedores”.

SE ACABÓ EL TIEMPO
La  crisis climática afecta a todas las personas y a todas las naciones. Según la ONU, la mitad de la población mundial ya vive en zonas peligrosas, donde tienen 15 veces más probabilidades de morir a causa de impactos relacionados.

Cerca del 70% de todas las muertes por desastres provocados por el clima en los últimos 50 años han ocurrido en los 46 países menos desarrollados del mundo.

“La era del calentamiento global ha terminado. Ha llegado la era de la ebullición global. El aire es irrespirable, el calor es insoportable y el nivel de ganancias de los combustibles fósiles y la inacción climática es inaceptable. Los líderes deben liderar. No más dudas. No más excusas. Ya no tendrás que esperar a que otros actúen primero. Simplemente no hay más tiempo para eso”, afirmó el Secretario General de la ONU, António Guterres.

CARRERA POR SOLUCIONES
“Aquí nos centramos en las soluciones climáticas y nuestra tarea es urgente”, afirmó. Además, advirtió que la acción climática estaba quedando “eclipsada por la escala del desafío”, ya que la humanidad se encaminaba hacia un aumento de temperatura de 2,8°C, lo que aumentaba el peligro y la inestabilidad.

Pero "el futuro no está arreglado", añadió, y el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura lo más cerca posible de 1,5°C aún es alcanzable.

“Todavía podemos construir un mundo de aire limpio, empleos verdes y energía limpia asequible para todos”, dijo, dirigiéndose a la reunión de alto nivel de “primeros impulsores y hacedores”.

AMBICIONES MÁS LIMPIAS
Se espera que los líderes gubernamentales, especialmente los grandes emisores, entreguen boletas de calificaciones. Además, deberán informar sobre su postura respecto del cumplimiento de sus compromisos con tratados tan emblemáticos como el  Acuerdo de París sobre el cambio climático.

Por otra parte, se esperan planes de acción, también llamados contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC). Estos incluirán objetivos netos cero y compromisos con el  Fondo Verde para el Clima, que ayuda a los países en desarrollo a plantear y realizar sus planes de acción para reducir las emisiones y desarrollar la resiliencia.

Se pedirá a todos los principales emisores, y en particular a todos los gobiernos del G20, que se comprometan a presentar, para 2025, contribuciones determinadas a nivel nacional más ambiciosas para toda la economía que incluyan reducciones absolutas de las emisiones y abarquen todos los gases.

Además, se espera que los líderes de empresas, ciudades, regiones e instituciones financieras presenten planes de transición alineados con los estándares de credibilidad respaldados por las Naciones Unidas, tal como se presentan en el  informe Integrity Matters encargado por las Naciones Unidas.

Este estándar para compromisos voluntarios de emisiones netas cero es el único punto de referencia que está totalmente alineado con la limitación del calentamiento global a 1,5°C. El informe pide, entre otras cosas, estrategias para detener y eliminar gradualmente los combustibles fósiles, recortes de emisiones y el compromiso de abogar públicamente por una acción climática basada en la ciencia.

FUERZA IMPULSORA DEL CAMBIO
Los activistas se niegan a ser silenciados, los pueblos indígenas se están movilizando para defender sus tierras ancestrales y los ejecutivos corporativos están transformando la forma en que hacen negocios. 

El jefe de la ONU está pidiendo un Pacto de Solidaridad Climática que exigirá más responsabilidades a los principales emisores y pidiendo a los países ricos que apoyen a las economías emergentes para que puedan capear la crisis. Por otra parte, la Agenda de Aceleración insta a los gobiernos a “avanzar rápidamente”, añadió. 

IRÁ AUMENTANDO
El Secretario General habló de la necesidad de una mayor justicia climática, reconociendo la ira que sienten muchas de las naciones más pobres del mundo, afectadas desproporcionadamente por una crisis que no causaron. 

"Muchas de las naciones más pobres tienen todo el derecho a estar enojadas", añadió, explicando que la financiación prometida no se había materializado mientras que los costos de endeudamiento siguen siendo altísimos. 

“Todas las partes deben poner en funcionamiento el Fondo de Pérdidas y Daños en la COP28”, instó y recordó que los países desarrollados deben cumplir el compromiso de 100.000 millones de dólares, reponer el Fondo Verde para el Clima y duplicar la financiación para la adaptación.

Para Guterres también es imprescindible crear sistemas de alerta temprana para todos para 2027. 

RECONSTRUIR LA CONFIANZA
La Agenda de Aceleración también exige que las empresas y las instituciones financieras se embarquen en verdaderas vías netas cero, centrándose en la transparencia y la credibilidad de los planes de reducción de emisiones. 

“Toda empresa que realmente habla en serio debe crear planes de transición justa que reduzcan las emisiones de manera creíble y brinden justicia climática. Podemos y debemos acelerar el ritmo”, dijo el Secretario General.

En respuesta al llamado, el presidente de Kenia, William Ruto, que recientemente fue anfitrión de la Cumbre Africana sobre el Clima, habló sobre el enorme potencial del continente.

Con alrededor del 30% de los recursos minerales del mundo y una vasta biodiversidad, es capaz de realizar una “fabricación global verde” a escala, si se le proporciona el apoyo financiero necesario. 

“A diferencia de otras regiones, África no tiene que elegir entre satisfacer la nueva demanda y descarbonizar las capacidades existentes, porque nuestra capacidad actual es muy baja”, explicó, y añadió que el continente puede “dar un salto hacia un paradigma industrial totalmente verde”.

JUSTICIA CLIMÁTICA
La financiación y la justicia ambiental fueron temas recurrentes a lo largo de las discusiones. Lidy Nacpil, Coordinadora del Movimiento de los Pueblos Asiáticos sobre la Deuda y el Desarrollo, una ONG que aboga por la transición a las energías renovables, dijo que "se necesitan nuevos acuerdos para lograr el cambio sin escapatorias ni excusas".

"Se necesita un tratado internacional sobre la no proliferación de combustibles fósiles y un plan global de eliminación gradual para alcanzar el “cero real” para 2050", agregó. 

“Nosotros, los pueblos del Sur Global, no estamos pidiendo ayuda ni asistencia. El financiamiento climático es una obligación y parte de las reparaciones por daños e injusticias históricos y continuos”, sumó. Además, Nacpil recordó el derecho “no sólo a sobrevivir, sino a construir un hogar y un futuro mejores para nuestros hijos”.

CONTRIBUCIONES
Los países desarrollados en la Cumbre dijeron que estaban dispuestos a contribuir con su parte justa. El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, por ejemplo, anunció 220 millones de euros adicionales para abordar el cambio climático entre 2023 y 2026. 

“Se utilizarán 50 millones de euros para apoyar programas y proyectos relacionados con pérdidas y daños”, aseguró. El país también aumentará en una cuarta parte su contribución al Fondo Verde para el Clima, por un total de 160 millones de euros. 

Sin embargo, el presidente austriaco, que espera alcanzar el objetivo Net Zero para 2040, afirmó que “no podemos salir de la crisis climática mediante compras. Debemos frenar las emisiones en casa”.