"El mercado ha estado aumentando lentamente los precios a medida que aumentan los costos de la minería y los generadores nucleares buscan acumular existencias para protegerse contra problemas cada vez más riesgosos del lado de la oferta", dijo John Meyer, analista de minería de SP Angel.

"Vemos que los precios aumentarán año tras año durante los próximos 10 a 20 años o hasta que el mundo encuentre otra fuente de energía de carga base ininterrumpida a gran escala con una baja huella de carbono", agregó Meyer. 

La demanda de los reactores nucleares se proyectó en 65.650 toneladas de uranio elemental (tU) este año, y la Asociación Nuclear Mundial pronosticó que aumentará un 28% para 2030 y casi se duplicará para 2040 a 130.000 tU.

Un impulso para mejorar la seguridad energética, particularmente después de que la invasión rusa de Ucrania trastocara los mercados mundiales de petróleo, también ha avivado la demanda, mientras que los suministros siguen limitados debido a la falta de inversión en nueva producción, los riesgos de transporte derivados de las incertidumbres geopolíticas y el monopolio de entidades estatales.

Mientras tanto, las empresas de servicios públicos se apresuran a abastecerse y el volumen de contratos a plazo en lo que va de año supera los 118 millones de libras, el más alto en más de una década, según la consultora y firma de investigación de mercado UxC.

Para 2023, UxC proyecta un déficit de 66 millones de libras con 436 reactores operables en todo el mundo que requerirán alrededor de 195 millones de libras.

Como resultado, las mineras de uranio al contado han estado entre los grupos de acciones mineras y de materias primas con mejor desempeño este año, superando las ganancias del índice S&P 500.

El fondo cotizado en bolsa Global X Uranium también ha subido más del 31% este año.

"Habrá una eventual flexibilización, pero ciertamente no antes de fin de año... el uranio debería tener un buen avance en el futuro", completó Ben Davis, analista de acciones mineras de Liberum.