Mientras el país se prepara para el balotage presidencial, de algo está segura la población de Ecuador: no quieren petróleo en la Amazonia ni minería en un bosque en las afueras de Quito
En paralelo con las elecciones presidenciales, se realizó el referendo bajo la pregunta “¿Está de acuerdo con que el gobierno ecuatoriano debería mantener los campos petroleros de ITT, conocidos como Bloque 43, indefinidamente bajo tierra?”. De acuerdo al Consejo Nacional Electoral, el 59% de las personas respondieron “Sí” a frenar la explotación en el Bloque 43, más conocido Yasuní ITT.
La segunda vuelta electoral será el próximo 15 de octubre y se enfrentarán Luisa González y Daniel Noboa, este último se volvió una sorpresa en los resultados.
Según informó Reuters, la votación de Yasuní, que le da a la petrolera estatal Petroecuador, operadora del bloque, un año para suspender la operación, resultará en la pérdida de un 12% de la producción de crudo de Ecuador de 480.000 barriles por día (bpd).
Petroecuador dijo en un comunicado publicado en Twitter, que realizará las acciones necesarias para cumplir con la decisión de los votantes. La petrolera ha dicho que un 'sí' le costaría a Ecuador unos 13.800 millones de dólares durante las próximas dos décadas.
El cese de actividades del ITT implicará una reducción de 1,9 puntos porcentuales en el crecimiento económico previsto en el período 2023-2026, dijo un informe del Banco Central del Ecuador la semana pasada.
"Vamos a dar seguimiento que el Estado ecuatoriano, el gobierno respete la decisión del pueblo ecuatoriano, del pueblo waorani", dijo el presidente de la nacionalidad Waorani, Juan Bay, a periodistas en Quito. "Hemos salvado la biodiversidad más grande y hemos salvado a esos pueblos en aislamiento voluntario.
Los habitantes de Quito señalaron su desacuerdo con el avance de la exploración minera en una zona especialmente importante por su biodiversidad: el Chocó Andino.
Esta zona, ubicada a unos 40 kilómetros del centro de la ciudad, es una profusa reserva ecológica, pero a la vez, posee reservas de minerales como oro y cobre.
Por esa razón, desde hace algunos años, activistas del colectivo “Quito sin minería” habían impulsado la consulta popular, con cuatro preguntas para que los habitantes de la zona señalaran si estaban de acuerdo con prohibir la explotación minera de forma artesanal o a pequeña, mediana y a gran escala.
Según explicó BBC, en 2007, el entonces presidente Rafael Correa lanzó una propuesta novedosa para ese momento: no extraer cerca de 850 millones de barriles de petróleo a cambio de una compensación económica.
Sin embargo, seis años después, la iniciativa fue cancelada porque no se logró recaudar el dinero esperado. El gobierno dio entonces la autorización para comenzar la exploración del campo.