El gobierno prolonga la situación de emergencia por 18 días debido a demoras en los trabajos de mantenimiento en Camisea. ¿Cuál será la impacto de esta medida en el sector energía?
JUAN SALDARRIAGA
El Ministerio de Energía y Minas (MINEM) amplió hasta el 18 de agosto el plazo de la declaración de emergencia del suministro de gas natural, medida que entró en vigor el pasado 25 de julio y cuyo término había sido fijado, inicialmente, para el 31 de julio.
Esto, como consecuencia de la prolongación de los trabajos de mantenimiento que la empresa Pluspetrol se encuentra realizando en su planta de gas Malvinas (Camisea). ¿Qué implica esto para el país?
En sendas cartas enviadas al MINEM el 18 y 27 de julio, la empresa gasífera explicó que la demora en las operaciones de mantenimiento reducirá la disponibilidad de gas natural hasta un rango de 1.275-1.460 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd), volumen inferior al demandado por la exportación y el consumo interno, que en conjunto ascienden a 1.540 mpcd.
“De esta forma, considerando que del 1 al 18 de agosto de 2023 existirá una limitación en la disponibilidad de gas natural (…) se deben restringir los volúmenes destinados a la exportación y priorizar el suministro de gas natural del mercado interno durante dicho periodo”, reza la resolución del Viceministerio de Hidrocarburos (020-2023-Minem) que amplía la declaratoria de emergencia.
MECANISMO DE RACIONAMIENTO
Como explicamos en una nota anterior, la declaración de emergencia activa el mecanismo de racionamiento para la asignación de gas natural, el cual prioriza el consumo de hogares, comercios y el sector vehicular (GNV), seguido del sector de generación eléctrica (centrales térmicas) y la industria.
También garantiza la asignación de gas natural a los activos críticos nacionales, intensivos en el uso de este hidrocarburo, como es el caso de la refinería La Pampilla.
Por el contrario, restringe el suministro de gas para la exportación, razón por la cual solo asignará a Peru LNG “el volumen de gas necesario para mantener sus operaciones en stand by”.
Queda por dilucidar, sin embargo, si esta afectación se extenderá al suministro de gas natural para las concesiones del norte (Quavii) y el sur del país (Petroperú), las cuales se alimentan del gas natural licuado (GNL) producido por Peru LNG en Pampa Melchorita (Chincha).
IMPACTO EN EL SECTOR ENERGÍA
Consultado al respecto, Quaviii informó que el MINEM no le ha notificado formalmente la ampliación de la declaratoria de emergencia del suministro de gas natural, pero adelantó que esto configura un considerable riesgo para su concesión.
“Resultaría muy preocupante que esta situación se extienda por dos semanas adicionales porque se podría generar una grave afectación a las familias, los comercios, las industrias locales y los vehículos a GNV”, dijo.
Explicó que la amenaza es tan seria que, aun activando todos sus planes de contingencia, se vería obligada a “iniciar progresivamente la suspensión del servicio, frente a un evento de fuerza mayor que esta fuera de nuestro alcance”.
Otro afectado en los últimos días por esta situación ha sido el sector de generación eléctrica. Esto, debido a que el volumen de gas natural asignado a las plantas termoeléctricas “no alcanzó” en días pasados para satisfacer las necesidades de todas ellas, señaló César Butrón, presidente del COES.
El especialista precisó, sin embargo, que la restricción programada para el mes de agosto será menos drástica que la verificada durante la última semana de julio, por lo que “habrá gas para la totalidad de necesidades de la generación de electricidad”.
No obstante, aclaró que el requerimiento de diésel para generación eléctrica continuará siendo elevado, debido a la falta de agua para el normal funcionamiento de las centrales hidráulicas (por efecto de la sequía en la sierra).
Esto significa que los costos marginales del sector eléctrico (indicador que influye en el precio de contratos de suministro de mediano y largo plazo) seguirán anotando alturas record por la quema intensiva de diesel, combustible costoso y contaminante.
De hecho, Eduardo Ramos, especialista en energía del estudio MOAR, ha calculado que los costos marginales del sistema registraron “un promedio de 729 Soles/MWh, equivalentes a 205 US$/MWh”, en la última semana de julio.
Es decir es, un incremento siete veces mayor al costo marginal registrado en operaciones normales.
“Esto demuestra que urge promover el ingreso de nueva oferta al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) (...) una tarea a la que deben ocuparse y aplicarse de manera articulada el Minem, Osinergmin, Coes y el Congreso (que actualmente tiene en sus manos una parte de la reforma del sector)”, indicó Ramos.