El gobierno del presidente Joe Biden aplazará los planes para reabastecer las reservas de emergencia de petróleo del país debido a un incremento en los precios, que ha llevado al crudo a rebasar los 80 dólares por barril.
El Departamento de Energía (DOE por sus iniciales en inglés) canceló sus planes de adquirir 6 millones de barriles para su reserva estratégica esta semana, con el argumento de que quiere conseguir un buen trato para los contribuyentes.
Según destacó AP, el gobierno indicó que sigue comprometido a reabastecer sus reservas, las cuales Biden utilizó de forma significativa el año pasado en un intento por frenar el aumento en los precios de la gasolina en medio de los recortes de producción de la OPEP y la prohibición a las importaciones de petróleo ruso debido a la guerra en Ucrania.
“El DOE sigue comprometido con su estrategia de reabastecimiento para la SPR (Reserva Estratégica de Petróleo), incluidas las compras directas una vez que podamos conseguir un buen trato para los contribuyentes”, dijo la jefa de despacho adjunta del Departamento de Energía, Bridget Bartol, en un comunicado.
Las autoridades también recurrirán a la devolución selectiva de reservas y a la cancelación de ventas planeadas de petróleo “cuando la reducción sea innecesaria, en coordinación con el Congreso”, añadió Bartol.
Comenzando en marzo de 2022, Biden retiró 180 millones de barriles de la reserva estratégica, la cual alcanzó su nivel más bajo desde la década de 1980.
Los retiros de Biden dejaron la reserva cerca del 50% de su capacidad de 700 millones de barriles mientras intentaba controlar los elevados precios de la gasolina tras la invasión de Rusia a Ucrania. Echar mano de la reserva es una de las pocas acciones que un presidente puede tomar por sí solo para tratar de controlar la inflación, un lastre para el partido en control de la Casa Blanca en un año electoral.
El Departamento de Energía comenzó a reabastecer la reserva a principios de este año con la adquisición de 6,3 millones de barriles y la cancelación de ventas ordenadas por el Congreso de 140 millones de barriles programadas para los próximos tres años. El Congreso aprobó la cancelación de las ventas en una iniciativa de gastos en diciembre pasado.
No se dio a conocer el precio de adquisición del petróleo, pero el crudo West Texas Intermediate se vendía a unos US$ 74 por barril al momento en que se aprobó la transacción. El barril de WTI se cotizaba en US$ 81,85 a la venta en medio de una menor oferta global.
En tanto, los precios de la gasolina han aumentado a un dólar por litro (US$ 3,80 por galón), en comparación con US$ 0,93 por litro (US$ 3,53 por galón) a mediados de mayo, según el auto club AAA. Los precios alcanzaron su nivel más alto de US$ 1,32 por litro (US$ 5 por galón) en junio de 2022.
Una portavoz del DOE enfatizó que Estados Unidos conserva reservas suficientes que “están listas en caso de una emergencia” que requiera que las autoridades echen mano de los depósitos, los cuales se ubican en enormes cavernas salinas en Luisiana y Texas.
La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, dijo que pretende reabastecer las reservas, aunque el mes pasado declaró a CNN que la labor podría no concluir durante la actual presidencia de Biden, la cual finaliza en enero de 2025.