Con Estados Unidos como líder global la consultora EY publicó el Índice Atractivo País para Energías Renovables (RECAI)  que ha clasificado los 40 principales mercados del mundo según el atractivo de sus oportunidades de inversión y despliegue de energía renovable

Chile avanzó tres puestos en el ránking global hasta el nivel 14° superando a Brasil (18°) y Argentina (30°) y se ubica en el primer escalón de América Latina.

Según explica el informe, el camino de la ruta Net Zero requerirá todas las manos a la obra; será necesario superar una gran cantidad de obstáculos y tomar decisiones valientes.

"Han surgido vientos en contra en el entorno macroeconómico actual, destacados por el aumento de las tasas de interés, la inseguridad de las cadenas de suministro y el aumento del costo del desarrollo de proyectos de energías renovables", define el informe de EY.

La guerra entre Rusia y Ucrania consolidó el compromiso del resto de los países por la seguridad energética y la necesidad de reducir la dependencia para fortalecer la producción local. 

Estados Unidos conserva su posición de liderazgo debido a la Ley de Reducción de la Inflación aprobada en agosto de 2022, que se considera un cambio en las reglas de juego para las inversiones en seguridad energética y cambio climático. Alemania sube un lugar a la segunda posición en el índice por primera vez en una década, superando a China, gracias a la apuesta que está realizando por los parques eólicos marinos y por su compromiso de que las renovables supongan un 80% de su mix energético en 2030.

Desde 2003, el RECAI ha clasificado los 40 principales mercados del mundo según el atractivo de sus oportunidades de inversión y despliegue de energía renovable. Las clasificaciones reflejan las evaluaciones del atractivo del mercado y las tendencias del mercado global

CHILE
En primer lugar, Chile sigue consolidándose como líder en la industria de las energías limpias, impulsado por la fuerte participación del gobierno, los recursos naturales y el uso de asociaciones globales, Chile se ha convertido en un destino atractivo para la inversión extranjera.

Además, ayuda a la posición los objetivos de la nación que apuntan a contar con un 80% de energía renovable para 2030 y la carbono neutralidad para 2050, para lo que se requieren importantes inversiones en infraestructura.

“Chile ha desarrollado una institucionalidad sólida que está permitiendo el desarrollo de estas energías. Ejemplo de esto, es la Política Energética Nacional que identifica más de 60 metas para 2030, 2035 y 2050 con el objetivo de alcanzar la carbono neutralidad. A su vez, se espera que, en 2023, un total de 74 proyectos de energía renovable entren en operación, los que sumarían 4.318 MW de capacidad instalada, es más, según el Banco Central, se declara que esta industria liderará la reactivación en 2023”, afirma Pamela Méndez, socia líder de Servicios de Sostenibilidad de EY.

Para que Chile siga posicionándose como un mercado atractivo para energías verdes, es importante considerar el aporte del hidrógeno verde.

Al respecto la experta comenta que “esta fuente de energía depende de una industria sólida dedicada a la producción de energías renovables, ya que la elaboración surge a partir de la oxidación de energía eólica o solar para producir calor y/o electricidad sin emitir CO2".

"Dada las condiciones que presentamos para generar dichas energías limpias, por ejemplo, con las altas radiaciones solares en el Desierto de Atacama o los fuertes vientos en la zona sur de Chile, generan un potencial energético renovable equivalente a 70 veces la demanda local. En este sentido, la calidad de la energía eólica y solar que se produce Chile genera un costo de producción muy bajo de hidrógeno verde, lo que provocaría una producción competitiva doméstica e internacional”, completó Méndez.

ARGENTINA
Argentina está comprometida con el crecimiento de las energías renovables, pero se cree que su red de energía es insuficiente para respaldar un despliegue significativo adicional de capacidad de energías renovables, con una inversión reciente en capacidad de generación que no se corresponde con la infraestructura.

Dado el potencial de la energía solar en el norte del mercado y la eólica en el sur, la capacidad de la red en estas áreas es un tema clave Argentina está realizando su primera licitación pública de energía renovable desde 2019. La cuarta ronda del país se retrasó debido a la pandemia de Covid-19, mientras que ahora se ha establecido un nuevo proceso de licitación en un intento por reactivar la industria.

La licitación contempla 500MW enfocados en energía solar fotovoltaica, eólica y biomasa, y 120MW enfocados en biogás y energía hidroeléctrica a pequeña escala. Más de 2GW de capacidad potencial se han ofertado en el proceso, y las ofertas ganadoras se anunciarán el 6 de julio de 2023.

Obtendrán contratos de suministro de 15 años con CAMMESA, el operador del mercado eléctrico mayorista de Argentina. En 2019, en la tercera ronda, un precio mínimo de US$54. 22/MWh.

El anuncio de una cuarta ronda se produce en un momento en que Argentina está en camino de que las energías renovables representen solo el 17,8 % de la generación de energía anual total para 2025, por debajo de su objetivo del 20%.

Los expertos de la industria esperan que la próxima ronda de subastas se acelere para restaurar la confianza entre los inversores y las partes interesadas.

A pesar de poseer abundantes terrenos y condiciones ideales para la generación de energía solar y eólica, estas fuentes representan solo 1,1 GW y 3,3 GW respectivamente. Quedan eclipsados por la termoelectricidad, que representa 25,3 GW, y la hidroelectricidad, que proporciona 10,8 GW.

A medida que Argentina busca acelerar la capacidad de generación de energía renovable, será necesario aumentar su capacidad de transmisión y distribución para que la industria pueda alcanzar su máximo potencial.

ARNAUD DE GIOVANNI Y BEN WARREN, EXPERTOS DE EY: ESCENARIO GLOBAL
La crisis energética, provocada por la guerra en Ucrania, también sirve como un firme recordatorio de las limitaciones de los mercados de energía interdependientes y los problemas que pueden surgir de la dependencia de la energía importada. Mientras tanto, el compromiso con la seguridad energética nunca ha sido tan fuerte.

Al mismo tiempo, estamos viendo señales de una recesión a mitad de año y, dado que dicho entorno generalmente facilita el gasto y los incentivos para proyectos de infraestructura, ha surgido una oportunidad generacional para que la industria de las energías renovables potencie la demanda de energía verde más de lo que lo han hecho los subsidios en el pasado. Para las economías más grandes, incluso podría impulsar el crecimiento mediante el aumento de la capacidad en el impulso por la independencia energética.

En consecuencia, surgieron vientos favorables en forma de políticas innovadoras que cambiaron las reglas del juego, la más destacada de las cuales es la Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU., que destina un total de US$369 mil millones para inversiones en seguridad energética y cambio climático.

En esta edición de RECAI, exploramos el impacto y la influencia de la Ley en la actividad de inversión en energías renovables en los mercados globales. Una amplia gama de fuentes, vectores y aplicaciones de energía renovable, desde la eólica y la solar hasta las innovaciones más recientes, como el hidrógeno y los vehículos eléctricos (EV), obtendrán un gran impulso de los créditos fiscales, y se han generado nuevas oportunidades de inversión en toda la cadena de suministro.

Son los primeros días: la Ley se aprobó en agosto de 2022, pero, en sus primeros seis meses, más de US$90.000 millones de inversión de capital inundaron el desarrollo de energía limpia de EE.UU.

Dado que, en 2022, se invirtió un total de US$50.000 millones, de los cuales US$ 40.000 millones se invirtieron en los tres meses posteriores a la aprobación de la Ley, su papel colosal en catalizar la inversión en energías renovables no puede subestimarse. Igualmente importante es que la legislación ha provocado una carrera hacia la cima entre los mercados internacionales deseosos de impulsar la competitividad de su industria de energías renovables.

Por ejemplo, en respuesta a la Ley, la Unión Europea anunció su Plan Industrial Green Deal, que ofrece apoyo para el desarrollo de tecnologías verdes, con el objetivo de fabricar el 40% de los productos y equipos que necesita para tecnologías netzero. India también ha intensificado la inversión y ha elevado agresivamente los objetivos para su industria de energías renovables.

Esta edición de RECAI profundiza en los desarrollos allí, ya que el mercado apunta a convertirse en un importante exportador de amoníaco verde e hidrógeno. Por supuesto, sería negligente no reconocer que el camino actual hacia el cero neto conlleva riesgos. La Ley intensifica la competencia por el capital, y algunos mercados podrían quedar más rezagados.

Las cadenas de suministro de energía renovable nacionales podrían acelerar las economías más amplias de los mercados, pero la mayor presión sobre las cadenas de suministro requerirá el desarrollo de nuevas asociaciones, y esto llevará algún tiempo. Sin embargo, el aumento de la competencia acelerará la transición energética, como lo demuestra el hecho de que la inversión global en tecnologías de transición energética aumentó un 19% en 2022, a un nivel récord.

Esto acelerará el desarrollo de tecnologías verdes nacientes que beneficiarán al mundo al combatir el cambio climático. Con el apoyo de políticas para las energías renovables reforzado en numerosos mercados, ha surgido una oportunidad única para que la industria, en todo el mundo, redoble los esfuerzos para estimular la oferta y la demanda de energías renovables y acelerar las economías. Puede haber algunos giros y vueltas para navegar en el camino hacia el cero neto, pero el camino se vuelve más claro y la velocidad de viaje aumenta.