Para avanzar en la transición el mundo necesita de materias primas críticas y la Unión Europea los busca en América Latina. En el marco de la cumbre de la CELAC firmó un memorandum de entendimiento con Chile para establecer una asociación estratégica sobre cadenas de valor sostenibles.

Luego de cerrar un MoU con Argentina para hidrógeno y GNL, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, firmó en Bruselas, junto al comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, un memorándum de entendimiento para establecer una asociación estratégica sobre cadenas de valor sostenibles de materias primas entre Chile y la Unión Europea (UE).

Suscrito en presencia del Presidente de la República, Gabriel Boric, y de la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, Chile y la UE manifiestan su intención de intensificar la cooperación en el ámbito de las cadenas de valor globales sostenibles, incluidas las de materias primas, que apoyan las energías limpias y la transición digital.

El acuerdo, que se enmarca en la estrategia de inversiones Global Gateway de la UE y la Ley de Materias Primas Críticas, tiene como objetivo profundizar la cooperación en el campo de las cadenas de valor de materias primas sostenibles que son necesarias para la energía limpia y la transición digital de ambos socios.

También persigue desarrollar una industria competitiva y sostenible para el procesamiento de materias primas y valor agregado local en el sector minero, además de crear empleo de calidad y un crecimiento económico sostenible e incluyente, en beneficio mutuo de ambas partes.

Además, se comprometen a mejorar la sostenibilidad de las cadenas de valor globales y reconocen que la creación de valor en este proceso es un requisito esencial para alcanzar los objetivos en el ámbito de energía verde y limpia, así como para garantizar una autonomía estratégica abierta.

“Esta asociación representa la intención tanto de Chile como de la Unión Europea de intensificar la cooperación sobre un tema que es clave para nuestro país y su desarrollo, avanzando de ese modo hacia un horizonte de mayor productividad, de manera sustentable e inclusiva en el tiempo, y en armonía con las comunidades locales”, afirmó el Presidente de la República, Gabriel Boric.

Por su parte, el canciller Alberto van Klaveren señaló que “con este instrumento sentamos las bases para la cooperación de la UE y Chile en la incorporación de capital, apoyo y desarrollo de tecnología, sostenibilidad y agregación de valor al sector productivo”.

La UE, América Latina y el Caribe tienen una de las redes comerciales de mayor densidad del mundo, con un comercio total de bienes y servicios que ascendió a 369 000 millones de euros en 2022. Partiendo de estos sólidos cimientos, los dirigentes han acogido con satisfacción los trabajos en curso sobre los acuerdos comerciales entre la UE y Chile y entre la UE y México, y han deliberado sobre cómo seguir reforzando los vínculos económicos y comerciales entre las regiones. También han tomado nota de los trabajos en curso entre la UE y el Mercosur.