En Argentina, los empleados se sienten insatisfechos por su nivel de ingresos, pero apuestan a aumentos salariales o ascensos para mejorar su situación
Entre los principales hallazgos dados a conocer en una nueva edición de la “PwC’s Global Workforce Hopes and Fears Survey 2023”, se encontró una creciente preocupación por el aumento del costo de vida, lo que ha llevado a que uno de cada cuatro (26%) busque activamente un nuevo empleo en los últimos 12 meses. Esta tendencia, que se definió como la "gran renuncia", representa un aumento significativo en comparación con el 19% del año anterior.
En esta edición de la "PwC’s Global Workforce Hopes and Fears Survey 2023” se analizaron las actitudes y comportamientos de casi 54.000 trabajadores en 46 países y territorios, poniendo el foco sobre las preocupaciones y desafíos que enfrentan en la actualidad.
Dentro de las respuestas de los que respondieron que muy posiblemente cambien de empleo están incluidos aquellos que se sienten abrumados (44%), los que tienen dificultades para pagar las cuentas cada mes (38%) y quienes forman parte de la Generación Z (35%).
UNA FUERZA LABORAL CON MENOS PODER ADQUISITIVO
El enfriamiento de la economía mundial y las dificultades inflacionarias generan una notable reducción del poder adquisitivo. La encuesta revela que la proporción de colaboradores con capacidad de ahorro mensual ha caído del 47% al 38% en comparación con el año anterior.
Sumado a ello, uno de cada cinco (21%) tiene varios empleos, y el 69% lo hace porque necesita ingresos adicionales. La porción de personas con múltiples empleos es mayor para la Generación Z (30%) y para las minorías étnicas (28%).
“La fuerza laboral global se divide en dos: quienes tienen habilidades valiosas y están bien preparados para seguir formándose y quienes carecen de dichos skills. En general, aquellos sin habilidades específicas tienen menos seguridad económica y menos chances de acceder a una capacitación de las habilidades del futuro", dijo Damián Vásquez, socio de PwC Argentina a cargo de Managing Consulting.
"En un mundo donde los CEOs necesitan transformar sus empresas para que sean más redituables, deben combinar los beneficios de la tecnología con planes de capacitación efectiva para reducir la brecha entre sus talentos. No está dentro de los intereses del mundo de los negocios que las empresas persigan al mismo grupo de talentos capacitados, mientras el resto de la sociedad queda relegada”, agregó Vásquez.
En Argentina, los trabajadores consultados mostraron respuestas similares a las de sus pares globales: un 56% señaló que las remuneraciones alcanzan solo para pagar gastos corrientes, pero no para ahorros o gastos extras como vacaciones y solo un 23% expresó que sus ingresos permiten cubrir también esos rubros.
Además, el 74% de quienes tienen más de un empleo señaló que lo hace para ganar más dinero y solo un 24% para obtener mayor capacitación o entrenar nuevas habilidades. Al ser consultados qué acciones tomarán para enfrentar esta situación, el 47% manifestó que pedirá un aumento salarial, el 36% que solicitará un ascenso y el 20% intentará cambiar de empleo.
En cuanto a las cargas laborales, los encuestados destacaron como el principal obstáculo para su desempeño la falta de recursos humanos (37%), objetivos y deadlines irracionales (31%) y falta de recursos tecnológicos (30%).
Sin embargo, se mostraron optimistas en cuanto a la adaptación a las nuevas tecnologías, en particular la Inteligencia Artificial. El 28% respondió que ayudará en su trabajo diario, el 24% que creará nuevas oportunidades de aprendizaje, el 22% que creará nuevas oportunidades laborales y sólo el 9% se manifestó preocupado por perder su trabajo a causa de esta tecnología.
DE MENOS PODER ADQUISITIVO A MENOS POSIBILIDAD DE HACER CAPACITACIONES
La encuesta evidencia importantes consecuencias por la baja del poder adquisitivo de los empleados, y revela que quienes cuentan con problemas financieros tienen menos chances de estar preparados para temáticas relacionadas al cambio climático y la inteligencia artificial (IA).
Asimismo, tienen menos posibilidades de buscar activamente oportunidades para desarrollar nuevas habilidades y adaptarse al surgimiento de la inteligencia artificial generativa.
LOS TALENTOS CALIFICADOS YA ESTÁN LISTOS PARA EL CAMBIO
Las personas calificadas y aquellas que reconocen que sus empleos requieren habilidades especiales demuestran una mayor confianza en el cambio y la adquisición de nuevas habilidades.
Estos empleados (51%), afirman que las habilidades que requiere su empleo cambiarán significativamente en los próximos cinco años, y también hay dos tercios que confía en que sus empleadores los ayudarán a desarrollar las habilidades necesarias para enfrentar desafíos digitales y colaborativos.
"Vemos una fuerza de trabajo global que quiere mejores salarios y resignificar sus tareas. Abordar estas necesidades será fundamental para los líderes que buscan transformar sus lugares de trabajo, reinventar los modelos de negocios, generar un crecimiento rentable y crear empleo. Una parte esencial de esta agenda de transformación incluye el acceso a grupos de talentos a través de un enfoque de contratación centrado en las habilidades como prioridad", remarcó Rossana Grosso, directora de Consultoría de PwC Uruguay.
Finalmente, la encuesta revela que más de la mitad de los empleados a nivel mundial (52%) espera ver algún impacto positivo de la IA en los próximos cinco años, incluyendo el aumento de la productividad y la oportunidad de aprender nuevas habilidades.
Sin embargo, existen disparidades demográficas en la actitud hacia esta tecnología, ya que es mucho más probable que las generaciones más jóvenes esperen que cause un impacto en sus carreras, en todos los aspectos, mientras que un poco más de un tercio (34%) de los baby boomers cree que no afectará su desempeño profesional y solo el 14% de la Generación Z y el 17% de los Millennials coinciden en este punto.