Chile trabaja arduamente para llegar a las metas Net Zero y oficializó la creación del Comité Estratégico para elaborar políticas públicas transversales y de largo plazo para que nuestro país lidere la producción de hidrógeno verde de forma sostenible. A través del proyecto Facility, con el Banco Mundial, busca incentivar la inversión en proyectos de GH2.
Chile lanzó Comité Estratégico que busca construir un marco “de alto nivel” para el Plan de Acción de Hidrógeno Verde, que será presentado en el segundo semestre, en materias como el desarrollo de la industria, su infraestructura, la descarbonización de la economía y la sustentabilidad socioambiental y territorial, apuntó el Ejecutivo en una minuta.
El Plan de Acción de Hidrógeno Verde pretende definir una hoja de ruta entre 2023 y 2030 que permita el despliegue de una industria sostenible del hidrógeno verde y sus derivados en Chile, a través de acciones coordinadas entre las distintas carteras de Gobierno, sus organismos y las iniciativas regionales y locales.
Por otro lado, un informe del Banco Mundial analizó cuatro instrumentos económicos: (i) aumento del impuesto específico a los combustibles de transporte (gasolina y diésel), (ii) ampliación en cobertura sectorial del impuesto a las emisiones de gases de efecto invernadero, (iii) desarrollo de sistemas de permisos de emisión transables (SPET) e (iv) implementación de mecanismos de compensación. De los cuatro mecanismos económicos evaluados en el informe, el aumento del impuesto al carbono y la ampliación de su cobertura producirá un impacto positivo fuerte al nivelar la participación de los productores de hidrógeno verde con otros combustibles fósiles en el mercado energético chileno y seguir promoviendo la integración de las energías renovables a la matriz energética.
El informe establece que la mejora y ampliación de los instrumentos económicos beneficiará directamente las operaciones de empresas y proyectos futuros en los sectores de las energías renovables y el hidrógeno verde en Chile y concluye que la implementación de los instrumentos económicos mencionados puede impulsar la economía del hidrógeno verde en Chile, lo que tendría un impacto positivo en el PIB del país, con un incremento del 4 %, y en la creación de 50.000 empleos.
EL COMITÉ PARA EL HIDRÓGENO
“Tenemos la misión de construir acuerdos en materias que nos permitan preparar a Chile para dinamizar la economía local, a la vez que entregar empleos de calidad, desarrollar capacidades tecnológicas nuevas y proteger nuestra biodiversidad”, dijo durante su discurso la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018), una de las integrantes del nuevo Comité.
La exmandataria destacó la conformación del grupo, compuesto por 10 integrantes de distintos ámbitos y sectores políticos, “muy femenino –con el 60 % de mujeres–, muy variopinto, con representantes de regiones, de la ciencia, del territorio, de los sectores productivos y con personas con experiencia de gobierno en distintos momentos de la política chilena”, detalló.
El ministro de Energía, Diego Pardow, calificó el acto de hoy como un “hito” para mostrar “los primeros avances del Plan de Acción de Hidrógeno Verde”, con el cual el Gobierno pretende “encontrar un relato común y transversal” para el país, dijo, que represente “las diversidades y los intereses regionales” en esta industria.
Por su parte, desde la cartera de Hacienda, el ministro Mario Marcel destacó el potencial de Chile para la producción de energías renovables y para “posicionarse como uno de los productores más competitivos a nivel mundial”.
La ventajosa posición geográfica, las condiciones climatológicas y una competitiva producción de energía solar y eólica necesaria para obtener el hidrógeno verde sitúan a Chile como uno de los líderes en el mercado del llamado “combustible del futuro”.
Marcel también subrayó la importancia de la nueva matriz energética en el crecimiento económico por distintas vías y anunció que, a diferencia del plan nacional del litio (que deja el control del recurso mayoritariamente a manos del Estado), la industria del hidrógeno verde será abierta 100 % al sector privado.
Además del Comité Estratégico, la estrategia nacional contempla otras instancias como las mesas interministeriales, la participación ciudadana y un consejo consultivo.
En las últimas semanas, tanto la Unión Europea como el Banco Mundial anunciaron millonarios fondos para el desarrollo de la industria del hidrógeno renovable en Chile, líder en la generación de esta energía limpia y considerado un modelo a seguir para otras economías latinoamericanas en desarrollo.
Según estimaciones de las autoridades chilenas, para 2050, el hidrógeno verde generará inversiones en el país por valor de US$330.000 millones, y exportaciones valoradas en US$30.000 millones al año.
ANÁLISIS DEL BANCO MUNDIAL
Análisis de alternativas para la certificación del hidrógeno verde”, financiado por el Banco Mundial, entrega recomendaciones y un plan de acción para establecer un esquema de certificación del hidrógeno verde en Chile que pueda ser validado en los mercados nacionales e internacionales de carbono e hidrógeno verde. El informe incluye análisis y recomendaciones sobre el marco de monitoreo, reporte y verificación (MRV), metodologías de trazabilidad, actores involucrados y marco de gobernanza.
El informe destaca la importancia de adoptar un esquema de certificación reconocido internacionalmente y que ya se utilice en otras regiones para facilitar el proceso de certificación del hidrógeno verde o sus derivados que serán adquiridos por compradores internacionales. El informe concluye que el esquema de certificación debe considerar dos atributos clave: el carácter renovable de la fuente de energía y las emisiones de CO2. Finalmente, establece los elementos preliminares para proponer una estructura de gobernanza del sistema de certificación chileno, que considera a todos los actores que intervienen normalmente en la cadena de custodia del producto y a los instrumentos de seguimiento en sí, con CertifHy como modelo.
El Banco Mundial identifica el uso potencial del hidrógeno verde para almacenar energía en sistemas eléctricos aislados y analiza cinco casos de implementación en sistemas eléctricos de Chile con alto potencial (Punta Arenas, Aysén, Puerto Natales, Isla de Pascua y el Archipiélago Juan Fernández). El informe analiza las barreras regulatorias para el uso del hidrógeno como sistema de almacenamiento y da recomendaciones para superarlas y atraer inversión privada.
El informe también presenta cuatro proyectos internacionales que utilizan hidrógeno para almacenar energía y analiza elementos técnicos y comerciales a partir de la mejor información pública disponible sobre los proyectos. Los cuatro proyectos internacionales son la mina Raglan en Canadá, Isla Froan en Noruega, BIG HIT en las islas Orkney, Escocia y el de Bright Green Hydrogen en Levenmouth, Reino Unido.
Este informe concluye que el hidrógeno verde no solo puede ayudar a brindar energía a un costo menor que con el solo uso de la generación por diésel en redes eléctricas aisladas, sino que también puede ayudar a incorporar un mayor porcentaje de energías renovables, abordando los problemas de intermitencia y evitando recortes al ofrecer un almacenamiento de energía de mayor duración y un mejor equilibrio de la red eléctrica.
H2, SEGURIDAD Y MINERÍA
Chile es un líder mundial en minería, con el 22 % de las reservas mundiales de cobre. El país reconoce que el hidrógeno verde ofrece una oportunidad para descarbonizar la industria minera. Por lo tanto, el informe del Banco Mundial tuvo como objetivo entregar información técnica y práctica que sirva de base para desarrollar un código de seguridad para el uso del hidrógeno verde en la industria minera de Chile.
El informe parte con la comparación de un grupo de proyectos de demostración, pruebas de laboratorio y normas de seguridad implementados en distintas partes del mundo en los últimos diez años. Luego, desarrolla un análisis de riesgo y una herramienta para calcular los peligros de usar hidrógeno verde en la minería a cielo abierto. Propone un conjunto de pruebas y ensayos a implementar en laboratorios controlados y en terreno para evaluar la operación segura del hidrógeno verde en proyectos mineros en Chile.
Concluye con recomendaciones para el desarrollo de normas y regulaciones de seguridad para el uso del hidrógeno en minería y un conjunto de buenas prácticas de mitigación y gestión adaptadas a las condiciones de la minería chilena.
