En el sector minero petrolero no la estarían pasando tan bien. La Cámara Colombiana de Petróleo y Gas, Campetrol, gremio que agrupa a más de 50 empresas, ha estado lanzando ‘señales de humo’, ante la pérdida de empleos por la tendencia reduccionista de la actividad de los taladros que se utilizan para la perforación de los pozos.

Según Campetrol, hay una disminución en 19 % de los equipos que se utilizan para sacar petróleo, lo que implica que en abril se llegó a solo 126 taladros, 29 menos, lo que ha llevado a la pérdida de 2.452 empleos directos, además de 13.475 indirectos.

Por donde se le mire, la actividad extractiva estaría llevando del bulto. Fue llamada a aportar una sobretasa en el impuesto de renta, que incluyeron en la reforma tributaria aprobada el año pasado (la primera en el gobierno de Gustavo Petro).

Hasta el momento, los mensajes desde el Ejecutivo apuntan a que no habría más contratos de exploración, pese al informe de reservas petroleras y de gas que presentó recientemente la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), que muestran que el país tendría crudo para 7,6 años y gas para 7,2 años.

En consecuencia, con el argumento del efecto sobre el empleo y la economía, Campetrol manifiesta que “es necesario mantener activo el sector de hidrocarburos para garantizar el suministro de petróleo y gas, continuar generando empleo y regalías que requieren las regiones”.

Según lo expuesto por Campetrol, en el primer trimestre de 2023, el país exportó 3.491 millones de dólares en crudo y derivados, lo que implicó una caída de 25,8 % en comparación con igual trimestre de 2022.

La preocupación de esa baja es que las exportaciones de petróleo son un peso pesado en el comercio exterior del país y, por consiguiente, en variables claves para la economía.

“Desde Campetrol reiteramos la importancia del petróleo, gas y energía en la generación de bienestar, desarrollo económico, encadenamientos productivos, mano de obra local y soberanía energética, por lo cual, invitamos a seguir trabajando juntos: Gobierno, Industria y Territorio para continuar aportando a las finanzas públicas y la transición energética ordenada y justa”, señaló Nelson Castañeda, presidente ejecutivo de la cámara.

PÉRDIDA DE AUTOSUFICIENCIA
Si algo preocupa en Colombia es el abastecimientos de combustible mientras se produce la transición energética, que permita migrar hacia un uso de fuentes de energía alternativas.

Por ello, las cuentas están causando trasnocho en Campetrol, principalmente, luego de que se diera a conocer el informe de la ANH, que evidenció que, en efecto, habrá una disminución mayor de hidrocarburos, en comparación con la que se esperaba en 2021.

Reservas de petróleo para 7,6 años y de gas para 7,2 años implica que es -0,5 % y -10 % de abastecimiento, respectivamente, frente a lo que se creía antes del informe.

Se trataría entonces de una pérdida cercana a un año, de autosuficiencia en gas. 

“Con este escenario, el país tiene autosuficiencia en ambos hidrocarburos hasta el año 2029″, recordó Campetrol, que además puso en el visor el hecho de que las cifras de producción en 2021 y 2022 son las más bajas desde 2010, pues desde ese año hasta 2022 el promedio de producción fue de 320 millones de barriles, el promedio de los últimos cinco años fue de 294 millones de barriles.

Así las cosas, el llamado de Campetrol al gobierno nacional es a “tome decisiones que logren asegurar la autosuficiencia energética y fiscal, más allá del 2029″.

Enfatizaron en que “es necesario concretar políticas de desarrollo de nuevos contratos de exploración y producción”, algo que tendrá que decidir y anunciar oficialmente el Gobierno en el corto plazo.