Argentina apuesta con todo al gas, más allá de ser una fuente de energía clave para la transición, el país tiene una reserva que, de ser aprovechada de buena manera, podrá reducir los costos de importación para satisfacer la demanda interna y lograr un firme perfil exportador.
El proyecto (ver documento adjunto) establece un compromiso de inversión de al menos US$ 1.000 millones en un plazo máximo de seis años y una capacidad mínima de producción instalada de un millón de toneladas de GNL por año.
Los proyectos podrán ser desarrollados en etapas sucesivas pero la primera deberá de contemplar el compromiso mínimo de US$ 1.000 M, luego cada etapa tendrá que fijar un agregado de al menos US$ 1.000.000.000 o una capacidad mínima de producción instalada de 1.000.000 de toneladas de GNL por año (MTPA) a ser alcanzados en el plazo máximo de 10 años desde la puesta en marcha de la planta de licuefacción (en tierra o flotante) comprometida en la etapa anterior
Al igual que con el proyecto para el hidrógeno, que por un error reingresó al Congreso el lunes pasado, la duración del régimen será de treinta años y también implicará obligaciones de contenidos mínimos de integración nacional.
El mundo necesita gas y Argentina lo tiene. El Gasoducto Néstor Kirchner es la obra de infraestructura que muestra el trabajo del gobierno nacional para apuntalar las reservas de la Cuenca Neuquina que “permitirá no solo satisfacer la demanda doméstica, sino que también generará saldos para ser exportados mediante la cadena de valor de la industria del GNL, entre otros, lo que provocará el consiguiente ingreso de divisas para el país”.
BENEFICIOS DEL PROYECTO DE LEY PARA EL GNL
+ Horizonte de estabilidad impositiva de treinta años
+ Amortización acelerada del Impuesto a las Ganancias sobre las inversiones
+ Acreditación y/o devolución del IVA.
+Alícuota máxima del Impuesto a las Ganancias de 30%, compensación de quebrantos, deducción de las ganancias de los intereses y las diferencias de cambio originadas por la financiación del proyecto.
+Exención de los derechos de importación y demás tributos cuando no exista producción nacional o si existiese no pueda satisfacer a la totalidad de la demanda o no posean las características mínimas requeridas.
+Sistema de pago de retenciones, que serán móviles y que dependerán del precio internacional. Si es igual o menor a US$ 15 el millón de BTU, el derecho de exportación será 0% Si es igual o mayor a US$ 20 el derecho de exportación será de 8%; si es mayor a US$ 15 y menor a US$ 20 la alícuota debe establecerse según una fórmula.
+ Monto de libre aplicación de hasta el 50% de las divisas obtenidas en las exportaciones vinculadas al proyecto, “para poder ser destinadas al pago de capital e intereses de pasivos comerciales, pasivos financieros con el exterior, y/o utilidades y dividendos que correspondan a balances cerrados y auditados y/o a la repatriación de inversiones directas de no residentes”.
“En el supuesto de no aplicarse simultáneamente los cobros de exportaciones a los usos previstos en este artículo, esos fondos deberán ser depositados hasta su utilización, en las cuentas corresponsales en el exterior de entidades financieras locales y/o en cuentas locales en moneda extranjera de entidades financieras locales”, concluyó.
Así, Argentina establece la creación del Régimen de Promoción para Grandes Proyectos de Inversión en Gas Natural Licuado que comprende la realización de inversiones en bienes y/u obras de infraestructura en actividades relativas al transporte de gas natural destinado a la producción de GNL, su licuefacción, almacenaje y transporte, y la comercialización de GNL en el territorio nacional y/o su exportación
Actualmente el país realiza una exportación en firme a Chile por hasta 11.000.000 de m3 y regula la producción interna a través del Plan Gas Ar que da un marco de reglas previsibles para favorecer no solo a la inversión de los productores hidrocarburíferos y garantiza el debido abastecimiento del mercado doméstico, a través de la suscripción de contratos extensos a precios competitivos para la producción incremental de gas.
En septiembre del año pasado, YPF oficializó un MOU con Petronas por una inversión inicial de US$ 10.000 millones, para un proyecto integrado de GNL en Argentina que abarcará el upstream con la producción de gas no convencional, el desarrollo de gasoductos e infraestructura, la producción de GNL, así como la comercialización y la logística internacional.
Si el acuerdo de entendimiento avanza y se concreta, se espera una inversión conjunta a largo plazo calculada en unos US$ 40.000 millones para acelerar la exportación de gas producido en Vaca Muerta y la fabricación de una planta para exportar GNL. Con esto y el proyecto de Ley aprobado, Argentina estaría en condiciones de exportar en la época de mayor producción unos US$ 20.000 millones.