El país adquirirá un 48% más de etanol en 2023 en relación al año pasado e invertirá en plantas de biodiésel para reducir las importaciones de combustibles
El mundo está transitando los caminos de la transición energética. El país no es ajeno a esta realidad y avanza en la producción de biocombustibles. El etanol está creciendo en su participación en la mezcla de gasolina. Se prevé que en el primer trimestre de 2024 haga su ingreso el biodiésel.
Esta semana se reunieron autoridades de gobierno nacional con representantes del sector de productores cañeros y de los ingenios azucareros. Perfilaron la planificación para la producción de etanol, que este año llegará a 200 millones de litros.
Esto significa un incremento del 48% en 2022, cuando el volumen ascendió a los 135,9 millones de litros. Esperan que en 2024 se eleve la cifra hasta los 220 millones de litros.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, indicó que en los próximos 15 días se trabajará en mesas técnicas. En ellas participarán YPFB, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y el sector productivo cañero.
“Es importante incrementar la producción de etanol. Hoy por hoy, Yacimientos petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tiene previsto, para este año comprar una cantidad de cerca de los 200 millones de litros”, indicó el ministro.
BIOCOMBUSTIBLES PARA REDUCIR IMPORTACIONES
El viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Willan Donaire, destacó la importancia de los biocumbustibles. Precisó que, con esas compras, se prevé “reducir en esa misma cantidad las importaciones de gasolina y generar un ahorro en la subvención. Asimismo, el primer trimestre de 2024 iniciará la producción de la primera Planta de Biocombustibles I la cual producirá 1.500 barriles diarios, estimando un ahorro aproximado de más de $us 50 millones al año”.
Donaire explicó que “YPFB incrementó de 8% a 10% el uso de etanol en la mezcla para la Gasolina Especial Plus, de 85 octanos, y 12% para la mezcla en la gasolina Súper Etanol 92, de 92 octanos. Para el siguiente año, YPFB proyecta incrementar a unos 220 millones la compra de etanol, ya que este combustible emite 30% menos gases de efecto invernadero”.
De esta manera, “el gobierno nacional encara la transición energética hacia energías más limpias”.
En relación al biodiésel, el viceministro aseveró que “el proyecto cuenta con el estudio de ingeniería básica. La etapa de ingeniería de detalle está en elaboración y los equipos de proceso principales se encuentran en fabricación. Se espera que la Planta de Biodiesel comience su producción en el primer trimestre de 2024”.
PLANTAS PARA BIODIÉSEL
Se espera contar con una segunda planta de biodiésel. También están en planificación plantas de este tipo de combustible a partir del reciclado de aceites vegetales (tecnología HVO) y de reutilización de llantas desechadas (tecnología de pirólisis).
Donaire indicó que “las plantas Biodiesel II y Diesel Renovable HVO están en la etapa de elaboración de estudios complementarios. En cuanto a la planta de pirólisis se encuentra en la etapa de elaboración de estudios de visualización por parte de YPFB”.
Los biocombustibles permiten reducir la emisión de gases de efecto invernadero y contribuyen a la economía del país generando mayores fuentes de empleo.