STEFAN KRÜMPELMANN
El gobierno de Australia ha reservado 2.000 millones de dólares australianos (US$ 1.350 millones de) de su presupuesto federal de 2023 para subvencionar la producción de hidrógeno renovable.
El Gobierno utilizará la financiación en el marco de lo que denomina programa "Hydrogen Headstart" para proporcionar "apoyo a los ingresos de proyectos de hidrógeno renovable a gran escala mediante contratos competitivos de producción de hidrógeno".
La financiación pretende ayudar a "salvar la brecha comercial" entre el coste de la producción de hidrógeno renovable y lo que los compradores están dispuestos a pagar, según el GObierno. Se financiarán dos o tres "proyectos emblemáticos" que podrían proporcionar una capacidad combinada de electrolizadores de 1 GW de aquí a 2030.
Canberra aportará 38,2 millones de dólares australianos para desarrollar un sistema de garantía de origen que certifique las energías renovables, especialmente el hidrógeno.
Esto contribuirá a establecer un marco político que atraiga inversiones a la industria del hidrógeno, según informó el gobierno.
Participantes del sector, como el Consejo Australiano del Hidrógeno, llevan tiempo pidiendo al Gobierno que introduzca ayudas a la explotación de proyectos, para estar a la altura de los esfuerzos realizados en otros lugares.
EE.UU. planea apoyar la producción limpia de hidrógeno con hasta US$ 3 por kilogramo, en función de las emisiones del ciclo de vida; la UE quiere respaldar proyectos a través del Banco Europeo del Hidrógeno, y Canadá ha anunciado créditos fiscales a la inversión en proyectos.
Esto ha hecho temer que Australia pierda ventaja en el sector. El Departamento de Cambio Climático, Energía, Medio Ambiente y Agua (DCCEEW) declaró el mes pasado que el país ya no es líder mundial en este ámbito, a pesar de contar con cerca del 40% de los proyectos de hidrógeno limpio anunciados en todo el mundo.
En respuesta a los acontecimientos en otros lugares, Canberra tiene previsto revisar su estrategia nacional de hidrógeno a partir de 2019, y la semana pasada dijo que creará una Autoridad Net Zero para supervisar la transformación hacia un uso más limpio de la energía, especialmente en los procesos industriales.