Y da un alivio a las reservas del BCRA
China Gezhouba Group confirmó la inversión de US$ 500 millones para financiar la construcción de las represas de Santa Cruz para poner en marcha la primera turbina en el primer trimestre del 2025. En enero, desembolsó US$230 millones para la reactivación de las tareas.
El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió esta tarde con representantes del China Gezhouba Group, quienes le anunciaron que, antes del próximo 30 de junio, la compañía desembolsará US$ 500 millones para financiar la construcción de las represas de Santa Cruz que además tendrá un impacto positivo en las reservas del BCRA, en medio de la pérdida de divisas por efecto de la fuerte sequía que atravesó el país en los últimos meses.
Con el objetivo de poner en marcha la primera turbina en el primer trimestre del 2025 hubo un encuentro en el Palacio de Hacienda donde Sergio Massa felicitó al Gezhouba Group por haber batido récord en términos de ejecución de la obra en marzo pasado y valoró “la decisión de que trabajemos juntos, consolidemos la obra, y sobre todo, que tengamos la oportunidad de acceder a un desembolso de 500 millones de dólares en este segundo bimestre”.
El ministro también destacó ante los representantes de Gezhouba por el desembolso de US$ 480 millones de fin del año pasado, que contribuyó al cumplimiento de las metas de acumulación de reservas previstas para el 2022, en el marco del programa financiero con el FMI.
Del encuentro participaron Deng Yin Qi, presidente de negocios internacionales de China Gezhouba Group Co. Ltd.; Liu Huailiang, presidente de China Gezhouba Internacional Ltd.; Liu Wu, gerente general de China Gezhouba No.1 Engineering Co. Ltd.; Zhang Jun, gerente general de China Gezhouba Internacional Ltd.; Zhang Xiao Rui, director del proyecto AHRSC; y Fu Ang, director de la oficina administrativa de China Gezhouba Internacional Ltd.
Por el lado argentino, estuvieron junto al Ministro, la secretaria de Energía, Flavia Royón; el secretario de Asuntos Económicos y Financieros Internacionales de Mecon, Marco Lavagna, y el titular de Enarsa, Agustín Geréz.
La obra licitó en 2013, durante el segundo mandato de Cristina Kirchner, pero distintos factores políticos y económicos retrasaron la ejecución. El objetivo, una vez se termine la construcción, es poder generar de 1310 MW de energía limpia.
La construcción está a cargo de Represas Patagonia, una unión transitoria de empresas (UTE) conformada por la china Gezhouba Group Corporation, Eling Energía S.A. e Hidrocuyo.
Desde su nacimiento se estableció que la ejecución sería completamente financiada por bancos chinos, con un repago que se realizaría a partir de la finalización con la generación de energía. Un método similar al que se acordó por Atucha III y que despierta algunos recelos.
información satelital
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) está aportando información y productos satelitales de la Constelación SAOCOM 1 a Energía Argentina SA (ENARSA) para brindar soporte a la gestión de la construcción de las centrales hidroeléctricas Presidente Dr. Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic, y profundizar el conocimiento en el marco del Plan Director de Gestión Ambiental, que se desarrolla para las obras.
“Este proyecto se enmarca en los objetivos del Plan Nacional Espacial, porque propone impulsar el desarrollo de nuevas aplicaciones para los sectores socio económico y productivo del país”, dijo Álvaro Soldano, subgerente de Aplicaciones y Productos de Observación de la Tierra de la CONAE.
“Estas son las represas hidroeléctricas más importantes que actualmente están en construcción en la Argentina, con el objetivo de generar un significativo incremento energético y beneficio económico para Santa Cruz y el país”, agregó. Además, destacó la colaboración que se está desarrollando entre dos organismos públicos, CONAE y ENARSA: “Estamos trabajando en forma mancomunada”.
Las obras se emplazan en el valle de la cuenca del río Santa Cruz, en la meseta patagónica, donde solo llueven 250 milímetros anuales. Ante este escenario, los satélites argentinos van a monitorear las zonas aledañas a los proyectos, verificando las condiciones y el comportamiento del terreno circundante.