Abogados especialistas plantean que la empresa pública no debería ser per se productiva, sino un buen articulador de la asociación pública-privada, un administrador de contratos especiales de operación o CEOL
Aunque hay un adagio que sentencia que cuando hay dos abogados, surgen veinte interpretaciones distintas, en el caso de la creación de la Empresa Nacional del Litio los expertos jurídicos coinciden: una compañía estatal solo puede surgir con la aprobación de la mayoría absoluta de la Cámara de Diputadas y Diputados y del Senado.
"No se puede crear una empresa así mediante un decreto y necesita ser aprobada por la mayoría absoluta de ambas cámaras, es decir, 50% de los parlamentarios más uno, requiere de una importante holgura", señaló el abogado experto en minería, Cristián Quinzio.
"De hecho, considero que una Empresa Nacional del Litio no debería ser per se productiva, sino un buen articulador de la asociación pública-privada, un administrador de contratos especiales de operación o CEOLs, así como también ocuparse de incentivar productos de valor agregado e impulsar innovaciones en la industria", agregó el socio de Quinzio & Olivares.
Quinzio, quien fue consejero jurídico de Codelco, explicó que la retribución de los CEOL debiera asimilarse a la distribución de rentas logradas en las dos explotaciones del Salar de Atacama -SQM Salar y Albemarle- luego de las últimas renegociaciones.
Por su parte, Daniel Weinstein, socio de Urzúa Abogados, argumentó que "para que el Estado pueda crear una empresa se requiere, de forma previa, de una ley de quorum calificado que lo autorice".
"Por regla general, las actividades de estas empresas estarán sujetas a las mismas normas que se le aplican a las empresas privadas, para proteger e incentivar de esta forma la iniciativa privada pues, de lo contrario, estaría en desventaja frente a las empresas del Estado; ahora bien, en el caso del litio, se da una de esas excepciones a la regla general, toda vez que la Constitución Política de la República establece que, las sustancias no susceptibles de concesión -dentro de las cuales está el litio-, pueden ser explotadas de forma directa por las empresas de Estado", detalló Weinstein.
IMPULSAR LA INDUSTRIA
Si se quiere fomentar la producción del litio en el corto plazo, los expertos consultados explican que hay caminos para hacerlo.
Cristián Quinzio precisó que para ello existen los Contratos Especiales de Operación o CEOL en donde un privado opera por cuenta del Estado y éste le retribuye por tal labor compartiendo parte de lo que obtiene, por ejemplo, que el privado obtenga un 58% o 60% de la ganancia lograda y el resto pasa al Fisco.
También está el modelo desarrollado por Corfo en el Salar de Atacama, donde los privados, en este caso SQM Salar y Albemarle, explotan litio y pagar regalías por ello.
"Para que puedan ser explotadas por particulares, se requiere de una concesión administrativa o de un contrato especial de operación", puntualizó Weinstein. Quinzio agregó que por su naturaleza, los CEOL no deberían pagar royalty alguno.
Sin embargo, añadió que se pueden tomar acciones inmediatas para
Mauricio López, socio de Recabarren & Asociados, explicó que para desarrollar la industria del litio en el país se podría recurrir al modelo actual de licitación a privados, lo cual permite que, respecto de aquellos yacimientos en los cuales se reserva la potestad al Estado, este pueda constituir empresas fiscal para la exploración y explotación de litio (modelo Codelco).
Sin embargo, la creación de una Empresa Nacional del Litio sí o sí implica pasar por el Congreso, donde el oficialismo no tiene mayoría y en donde construir acuerdos se ha vuelto dificultoso.
¿Pagarían las empresas productoras de litio un royalty por ello? López detalló que tal como está ahora el proyecto del Ejecutivo sobre esta materia, el impuesto Ad valorem se aplica sobre ventas de anuales de cobre y nada dice del litio.
"Habría que ver cómo sale de la Comisión de Hacienda y finalmente del Congreso", señaló. Pero en la lógica de licitaciones de concesiones de explotación de litio, estimó que "no tendría mucho sentido aplicar un Ad-valorem", sobre todo cuando lo que se busca es aumentar la producción y potenciar la actividad, concluyó el socio de Recabarren & Asociados.