El presidente de Bolivia, Luis Arce, encabezó en la ciudad de El Alto la implementación de la Planta de Biodiésel II Héroes de Senkata
Gabriela Alcón, vicetitular del área adscrita a la cartera de la Presidencia, informó que a propósito del aniversario 38 del municipio más joven de Bolivia, El Alto, el gobierno entrega un grupo de obras en ese territorio con el objetivo de impulsar el desarrollo y la reactivación económica del país.
Por su parte, la corporación Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) aseguró que instalará la segunda planta de biodiésel del país altiplánico en El Alto, como parte de la estrategia de incrementar la oferta de hidrocarburos líquidos.
“Se definió que se inicien los estudios y el proyecto como tal, para llevarlo a cabo en el departamento de La Paz (El Alto), con miras a contribuir con la estrategia y el plan de abastecer de hidrocarburos líquidos al país, y solucionar el tema de subvención de líquidos”, dijo el vicepresidente de la empresa estatal, Enzo Michel.
La primera se construye en predios de la refinería de Santa Cruz Guillermo Elder Bell con la aspiración de que inicie su producción antes de que concluya el año en curso.
Esta planta en territorio cruceño tendrá una capacidad productiva, en una primera etapa, de dos mil barriles por día, se informó.
Según Michel, la selección de los departamentos cruceño y paceño, respectivamente, como sedes de estas instalaciones, obedece a que “son los principales lugares donde se concentra la demanda de hidrocarburos líquidos”.
El consumo de este tipo de carburante solo en territorio cruceño es de dos millones de litros (30% de la demanda de todo el país).
De acuerdo con YPFB, la producción nacional cubre menos del 50%, razón por la cual “se buscan nuevas fuentes y alternativas para producir, con la materia prima que tenemos en el país”.
Parte de este plan de abastecimiento de hidrocarburos líquidos es la fuerte actividad exploratoria, en la cual YPFB invierte en 2023 unos US$ 324 millones, según anunció a finales de enero su presidente, Armin Dorgathen.
El biodiésel es un combustible sintético líquido que se obtiene a partir de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas animales.
Describió Michel que está en armonía con el medioambiente porque se podrá elaborar a partir de la soya y la reutilización de aceites domésticos para abastecer al agro y al transporte, cuya demanda es creciente.
El 12 de septiembre del año pasado Arce anunció un nuevo paso hacia la industrialización nacional con su orden de fabricar equipos para dotar a la planta de biodiésel que se edifica en Santa Cruz.
MENOS DIÉSEL IMPORTADO
Con el inicio de operaciones de las plantas de biodiésel en Santa Cruz y El Alto, y la planta de diésel renovable con tecnología HVO, Bolivia prevé que, a partir de 2025, se reducirá en un tercio la importación de diésel.
En 2022, la comercialización de diésel en el mercado interno llegó a 2.258,3 millones de litros, un promedio de 6,19 millones de litros por día, según datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías.
Mientras que, por la importación de ese combustible, Bolivia erogó US$ 2.944,7 millones, un 96,3% más que en 2021, cuando se destinó US$ 1.500,4 millones.
El viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Willan Donaire, informó que hasta 2025 se proyecta una producción de 12.000 barriles por día (unos 692 millones de litros anuales) de biodiésel.
FACTORÍAS
Donaire explicó que la Planta de Biodiésel I (con tecnología FAME), que se construye en Santa Cruz, en la planta de Refinación Elder Bell de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPFB), producirá aproximadamente 86 millones de litros por año.
De igual manera, la Planta de Biodiésel II “Héroes de Senkata”, en El Alto, que ya se dio el inicio de la construcción en el municipio alteño, tendrá una capacidad productiva de 1.500 barriles por día (237.000 litros día) lo que hace unos 86 millones de litros anuales.
A eso se sumará la Planta de Diésel Renovable HVO (de vegetal hidrotratado) que producirá 9.000 barriles por día (unos 1,42 millones de litros).
“Estamos hablando de 12.000 barriles (día) que se van a tener instalados en Bolivia (a partir de 2025)”, dijo.
Recordó que para este proyecto se dispuso una inversión de US$ 387 millones, para la construcción de las tres factorías.
En el caso de las plantas de biodiésel I y II, dijo que cada una tiene un costo de US$ 40 millones.
Una vez que ingresen en operaciones, se proyecta que cada planta reducirá en aproximadamente US$ 50 millones la importación de diésel.
“Con esta planta se va a reducir la subvención en más de 50 millones de dólares; con las dos plantas, la de El Alto y la de Santa Cruz, estamos hablando menos 100 millones de dólares que el Estado, YPFB, va a dejar de comprar del exterior”, sostuvo.
Se prevé que a inicios de 2024 la planta de Santa Cruz empiece la producción de biodiésel, mientras que a finales de ese año se estima que la factoría de El Alto produzca los primeros litros del biocombustible.
MATERIA PRIMA
Donaire indicó que la materia prima para las plantas de biodiésel, es decir plantaciones de especies oleíferas, se la produzca en gran parte del país.
Recordó que la provisión para la planta del El Alto, llamada Héroes de Senkata, se hará con las plantaciones de macororó y jatropha, en Ixiamas, en el norte del departamento de La Paz.
También habrá plantaciones en Pando, Tarija y Santa Cruz, las cuales proveerán a la factoría cruceña.
Para la producción de estos combustibles también se requerirá soya, totaí, cusi y otras.
“Para la planta de Biodiésel II se tiene la producción de Ixiamas y se tiene 3.000 hectáreas de jatropha, en Santa Cruz 6.500 hectáreas de macororó, el tártago en Tarija. En Santa Cruz la producción de 69.000 toneladas de grano de aceites”, explicó.
Donaire explicó que los productores de estos vegetales serán capacitados ante del inicio de la producción. Se prevé 6.000 cultivadores en el norte de La Paz.