Simon Mawhinney, gerente de cartera de Allan Gray, el mayor accionista de Newcrest, dijo que la junta había tomado la decisión razonable de comprometerse y que estaba complacido con la decisión de la empresa de pagar un dividendo especial.

“He dicho que pensé que la oferta era un poco ligera. Supongo que no es sorprendente que la junta haya adoptado una opinión similar”, dijo.

Los analistas han dicho que la oferta no valora suficientemente la larga vida de los activos de Newcrest y también su contingente de cobre, muy apreciado como metal clave en la transición energética.

Reuters había informado el 7 de febrero que Newmont estaba abierto a endulzar su oferta en medio de preocupaciones de que su oferta actual era demasiado baja después de los cambios de liderazgo en la minera australiana.

“Han devuelto las ganancias de la venta de las líneas de financiamiento de Lundin a los accionistas como un dividendo especial, lo que creo que es buen gobierno”, agregó Mawhinney.

Las acciones de Newcrest cayeron un 1% a 24,07 dólares australianos la madrugada del jueves (16/2).

El presidente ejecutivo de Barrick Gold, Mark Bristow, se apegó al enfoque de "construir, no comprar" de la empresa y descartó la posibilidad de que Barrick lanzara una contraoferta por Newcrest.

Newcrest declaró un dividendo especial de 20 centavos por acción, luego de que la canadiense Lundin Gold pagara anticipadamente una línea de crédito relacionada con su mina Fruta del Norte en Ecuador.

La minera había superado las expectativas de los analistas en cuanto a mayores ingresos con la adición de sus operaciones canadienses de Brucejack y un mayor volumen de ventas de oro y cobre en su mina clave Cadia.

Newcrest dijo que su beneficio subyacente fue de 293 millones de dólares para el semestre finalizado el 31 de diciembre, superando las estimaciones de 184 millones de dólares, según Refinitiv. Eso se compara con una ganancia subyacente de 298 millones de dólares un año antes.

Los precios más bajos del oro y el cobre generaron menos ganancias, mientras que el aumento de las actividades y la inflación aumentaron los costos.

La minera recibió US$ 1.696 por cada onza de oro vendida en los seis meses que terminaron el 31 de diciembre, en comparación con US$ 1.733 por onza registrada el año pasado.

La minera también declaró un dividendo a cuenta de 15 centavos por acción, en comparación con los 7,5 centavos del año pasado.