La demanda mundial de petróleo superó el nivel anterior a la pandemia en el último trimestre de 2022, según las cifras publicadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

En el último trimestre del año pasado, la demanda mundial de petróleo estimada por el cartel superó la barrera de los 100 millones de barriles diarios (mbd), situándose en 101,17 mbd, según informó AFP.

Se trata de una cifra superior a la demanda media estimada por la OPEP para 2019 (99,76 mbd)

La demanda se había desplomado con la pandemia, hasta 90,98 mbd en 2020 pero luego se recuperó hasta 97,01 mbd en 2021 y 99,55 mbd en 2022.

La recuperación del año pasado se explica por "una robusta actividad económica en los países de la OCDE y no OCDE, excluida China".

Para este año, la OPEP ha revisado muy ligeramente al alza sus previsiones y espera ahora un crecimiento interanual de 2,32 millones de barriles diarios, hasta 101,87 mbd. Esta cifra es 0,1 mbd superior a la última previsión de enero.

La mayor parte del crecimiento procederá de países no pertenecientes a la OCDE, donde se espera que la demanda de petróleo aumente en 2 mbd y "supere los niveles prepandémicos por segundo año consecutivo", impulsada por China, Asia y Medio Oriente, según la OPEP.

En diciembre, China abandonó la mayoría de sus medidas anti-Covid en un intento por sofocar los disturbios sociales y reactivar su economía, que se vio obstaculizada por cierres esporádicos y reducción del consumo. La OPEP cree que el fin de estas medidas ha impulsado significativamente la demanda, que solo aumentará este año.

En otros países desarrollados, el crecimiento de la demanda de petróleo debería desacelerarse este año tras un crecimiento récord. En las naciones de la OCDE, el crecimiento promedio de la demanda debería representar 0,4 mb/d en 2023, por debajo de los 1,3 mb/d en 2022, cayendo nuevamente a los niveles previos a la pandemia.

La OPEP dice que el crecimiento de la demanda de petróleo está impulsado en gran medida por las Américas, mientras que los mercados petroleros de Europa y Asia-Pacífico se estancarán.