Bolivia busca poner su litio a la vanguardia de la cadena de valor global y para eso gestiona acuerdos con la Universidad de Warwick y busca recibir hasta US$ 5.000 millones a través del acuerdo con la China CATL pese a que economistas no lo consideren "legal".
LA APUESTA POR LA MORDENIZACIÓN
La Universidad de Warwick y el gobierno boliviano se han unido para colaborar en la investigación de baterías de litio con el objetivo de respaldar los esfuerzos del país sudamericano por convertirse en líder mundial en energías renovables y vehículos eléctricos.
En una declaración a los medios, los socios explicaron que el proyecto apoya la ambición de Bolivia de proporcionar el 40% del suministro mundial de litio para 2030.
"[El acuerdo] hará que Bolivia se sitúe a la vanguardia de la cadena de valor del litio, conducirá a empleos mejor remunerados y a la industria y a una transición que se aleje de la simple extracción y explotación de materias primas", señala el comunicado.
Se calcula que las vastas salinas de Bolivia albergan 39 millones de toneladas de reservas de litio. Junto con Argentina y Chile, la nación andina forma parte del llamado Triángulo del Litio.
En concreto, la asociación unirá al Warwick Manufacturing Group de la Universidad con Yacimentos de Lito Bolivianos, la institución minera de litio de Bolivia, y el Ministerio de Hidrocarburos y Energías en un proyecto de investigación plurianual para mejorar la comprensión y las posibilidades de la tecnología de las baterías de litio.
También se espera que la asociación aborde los inconvenientes asociados al uso de agua dulce en el proceso de extracción del litio, trabajando así para que la industria sea más sostenible y menos perjudicial para el medio ambiente.
Además de contar con la participación de investigadores de alto nivel del Reino Unido y Bolivia, la iniciativa permitirá que varios estudiantes de máster reciban becas relacionadas con el programa.
CUÁNTO RECIBIR POR EL LITIO Y EL ACUERDO CON CHINA
Según proyecta la Agencia ABI, a partir de 2025, Bolivia prevé recibir ingresos de hasta US$ 5.000 millones a raíz de la exportación de litio industrializado, superando la renta por la venta de gas que, en 2022, generó alrededor de US$ 3.400 millones, según proyectó el ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina.
“Estamos hablando de que en el corto plazo el país podría recibir 5.000 millones de dólares”, aseguró Molina, cuya proyección se sustenta en la cotización del recurso en el mercado internacional, la que ha ido en ascenso. Según estas cifras, el precio del litio subió de US$ 4.450 la tonelada en 2012 a US$ 17.000 en 2021, incrementando significativa a US$ 78.032 en 2022.
Se espera que los ingresos provengan de las operaciones de las dos plantas con la tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL) en salares de Potosí y Oruro que serán instaladas por el consorcio chino Catl Brunp & CMOC (CBC), con una inversión superior a los USD 1.083 millones.
El convenio que sienta las bases de la industrialización del litio fue firmado por el presidente de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, y el representante de CBC, Qinghua Zhou, en un acto público llevado a cabo en la Casa Grande del Pueblo el 20 de enero de 2023.
De acuerdo con el ministro, en el primer semestre de este año el consorcio chino trabajará en el diseño e ingeniería de las plantas. Cada una tendrá una capacidad de producción de 25.000 toneladas.
Se prevé la conclusión que las obras para finales del 2024, por lo que estarían ingresando en operación en el primer semestre del 2025.
A diferencia de la extracción tradicional del litio con la evaporación, que toma hasta un año y medio en concretarse, con la tecnología EDL esto se “reduce a horas, por lo tanto, ambientalmente es más sostenible”, explicó el ministro.
Para graficar la diferencia entre los hidrocarburos y el litio, Molina explicó que en el caso del gas se debe considerar muchos aspectos como la inversión, los riesgos tecnológicos, geológicos, ambientales, como también los riesgos políticos, económico y financieros de un proceso de exploración que puede o no ser exitoso.
Lo anterior, “en el caso (del litio) el riesgo geológico no existe, el recurso está allí”, indicó al referirse a los salares.
De acuerdo con datos oficiales, Bolivia tiene reservas por 21 millones de toneladas de litio solo en Uyuni, Potosí. Esa reserva podría hasta duplicarse con los salares de Coipasa, Oruro, y Pastos Grandes, Potosí.
En línea con lo mencionado, los trabajos de exploración de las reservas de litio concluyeron en la primera quincena de este mes. “El 2025 ya estaríamos con ingresos importantes producto de estas dos plantas y eso que estamos hablando de los primeros proyectos, porque habrán más”, aseguró Molina.
Los ingresos serían superiores a los que Bolivia recibe por las ventas de gas. Como referencia, el ministro indicó que, en 2022, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) facturó más de USD 3.400 millones por ventas de gas a Brasil, Argentina y al mercado boliviano.
¿POR QUÉ NO PODRÍA DARSE EL ACUERDO?
“Potosí rechazó este convenio porque no hay base legal para hacer esto ni un contrato. No existe una ley de recursos evaporíticos”, manifestó el vocero del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Crisólogo Alemán, en contacto con Los Tiempos.
La Ley de Minería (535) y la Ley de Creación de YLB (928) señalan que la producción del litio debe estar en un 100 por ciento en manos de esta empresa estatal, que en la actualidad no cuenta con la tecnología ni el capital para desarrollar esta industrial. Por ello se requiere participación extranjera.
“Por eso pedimos que se apruebe el proyecto de ley que consensuamos entre Potosí y Oruro y donde se permite la inversión extranjera”, resaltó Alemán. Advirtió que, si este proyecto no se aprueba en menos de 15 días, habrá movilizaciones.
El experto en la economía del litio Juan Carlos Zuleta resaltó que “este convenio por seis meses es ilegal y ellos lo saben, por eso no hacen acuerdo de largo plazo. Al final apoyarán el proyecto de ley de Comcipo para abrirse a la inversión extranjera, que es algo que se debió hacer hace mucho tiempo”.
El especialista y exministro de Minería Jorge Espinoza aseguró que para permitir el acuerdo con la CBC se debe modificar las leyes 535 y 928. Añadió que “ser creativos” en esto no funcionará. Alertó que China sólo busca un suministro de litio, pero que las baterías no se fabricarán en Bolivia.
YLB afirma que cumple las normas
El presidente de YLB, Carlos Ramos, aseguró que el convenio firmado con CBC se realizó en el marco de las leyes bolivianas y que cualquier contrato futuro tendrá el mismo tratamiento.
Asimismo, con relación a la petición de elevar de un 3 por ciento a un 11 por ciento el mínimo de regalías para Potosí por la extracción de litio, Ramos señaló que esto dependerá del Órgano Legislativo y que ellos se limitarán a cumplir la norma.
Añadió que, al ser YLB el que pagará impuestos y regalías, espera un trato equilibrado.