Desde hace tres años, el centro de la provincia, con sus 29 gigantes aerogeneradores el Parque Eólico Pomona despacha sus 100 MW de potencia instalada a la red nacional
Más de la mitad de la demanda eléctrica rionegrina de la zona andina y el Alto Valle podría cubrirse con la puesta en marcha de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos disponibles en nuestro suelo. Y, en términos globales, el 70% de la demanda eléctrica provincial podría abastecerse a partir de esa fuente de generación, que no contempla la necesidad de embalses de grandes dimensiones.
Esas son solo dos de las conclusiones del estudio que realizó la provincia, donde se caracterizaron los recursos y tecnologías disponibles para su aprovechamiento energético en media y baja escala.
Un trabajo conjunto desarrollado con especialistas de la Fundación Bariloche que fue financiado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y mostrado en noviembre pasado en las Jornadas de Eficiencia Energética y Energías Renovables que organizó la Secretaría de Energía provincial en Cipolletti.
El apartado hidroeléctrico fue uno de los puntos centrales del informe ya que es la fuente de energía con mayor cantidad de proyectos, con distinto grado de avance. En algunos casos, los proyectos están avanzados, lo cual permitiría un rápido despliegue si se opta por habilitar el proceso que los pueda materializar, según informó la provincia.
La presentación del trabajo estuvo a cargo de Ignacio Sagardoy, de la Fundación Bariloche, quien destacó la utilidad de los hallazgos para trazar políticas de Estado transversales a los desarrollos productivos, a los desarrollos poblacionales y que además ordena la información existente.
El trabajo identifica los nichos y oportunidades para el desarrollo de anteproyectos o proyectos de generación con recursos renovables en distintos departamentos, con una cuantificación de las inversiones necesarias para diferentes escenarios.
A nivel general, esas inversiones fueron estimadas en un rango que va de los 2.000 a 6.000 US$/kW; donde el monto mayor incluye la construcción desde cero de las soluciones propuestas y, las menores, la habilitación y acondicionamiento de lo existente.
Vale apuntar que también marca limitaciones en las redes eléctricas, que exceden lo económico. Como las restricciones en algunos sectores del sistema de transmisión eléctrica en media y alta tensión cuya solución debe acompañar a la puesta en marcha de los proyectos.
En algunos casos puntuales, de concretarse, podrían ayudar a cubrir los picos de demanda. Como ocurre con la zona cordillerana y en el Alto Valle, donde la explotación del desarrollo del hidroeléctrico identificado en los cursos de agua puede aprovecharse junto a otras fuentes renovables más fluctuantes.
En ambas zonas se consignó el estado de unos 59 proyectos, con dificultades mayores de despliegue en la zona andina, por la complejidad que requieren las inversiones. Es por ello que las sugerencias apuntan a la repotenciación y puesta en servicio de centrales, como las preexistentes sobre el canal de riego que atraviesa el Valle.
EL VIENTO RIONEGRINO TAMBIÉN PUEDE APROVECHARSE A PEQUEÑA ESCALA
Un proyecto de gran envergadura que se materializó hace unos años con una inversión millonaria de la empresa Genneia y que fue adjudicado a través del programa nacional RenovAr.
Sin embargo Río Negro puede hacer otros aportes a pequeña escala en lo que se refiere a la generación de energía a partir de fuentes renovables, puntualmente en el segmento eólico. Y si se lo combina con la generación solar, con las inversiones suficientes hasta podría cubrirse la totalidad de la demanda de electricidad residencial rionegrina.
El recurso eólico ofrece muy buenas posibilidades de materializarse en prácticamente todo el territorio provincial, destacándose la zona centro-sur de la provincia, y los departamentos de 25 de mayo, 9 de julio y El Cuy. Los mayores niveles de producción de energía, resumieron, se observan en las estaciones de primavera y verano.
La instalación de equipos de baja potencia facilita algunas limitaciones que plantea la complejidad de desarrollos como el de Pomona o, sin ir más lejos, el de Cerro Policía, aún en etapa de proyecto y a la espera de contar con el financiamiento necesario.
El estudio de la Fundación Bariloche consigna que es posible la implementación de aprovechamientos eólicos en baja potencia. En los modelos teóricos que preparó, utilizó como referencia un aerogenerador tipo IVS 4500 hecho por INVAP Ingeniería, que posee una potencia nominal de 4,5 kW y una altura del rotor de 10 metros.
La presentación de Sagardoy destacó la utilidad de los hallazgos para trazar políticas de Estado transversales a los desarrollos productivos, a los desarrollos poblacionales y que además ordena la información existente.
El trabajo identifica los nichos y oportunidades para el desarrollo de anteproyectos o proyectos de generación con recursos renovables en distintos departamentos, con una cuantificación de las inversiones necesarias para diferentes escenarios.
A nivel general, esas inversiones fueron estimadas en un rango que va de los 1.400 a 1.600 US$/kW; donde el monto mayor incluye la construcción desde cero de las soluciones propuestas y, las menores, la habilitación y acondicionamiento de lo existente.
La secretaria de Energía de Río Negro, Andrea Confini, resaltó que la herramienta “nos va a poder llevar a trazar políticas de Estado transversales a los desarrollos productivos, a los desarrollos de nuestra población y al crecimiento del país”.