La asunción de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil genera altas expectativas en el gobierno boliviano, sobre todo por la reactivación de proyectos, como la exportación de electricidad. Sin embargo, un especialista afirma que la escasez de gas es un obstáculo para la concreción del proyecto.
El viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, dijo que la llegada de Lula a la presidencia de Brasil “nos llena de esperanza de que haya mayor justicia social en ese país”.
Destacó que Bolivia percibe en Brasil oportunidades “comerciales únicas”, ya que el nivel adquisitivo de su población es alto.
Si bien el eje de las exportaciones de Bolivia a Brasil es el gas, el viceministro aseguró que el intercambio comercial será diversificado en los siguientes años al igual que los temas de interés común. Entre los principales mencionó la ejecución del Corredor Ferroviario Bioceánico de Inte-gración que unirá los océanos Pacifico y Atlántico.
“Se tiene varias iniciativas comerciales que van desde la posibilidad de venta de energía eléctrica, a otros productos manufacturados, como es el caso de la urea, entre otros”, destacó Blanco.
Sin embargo, el analista en hidrocarburos José Padilla mencionó que el proyecto de exportación de energía eléctrica a Brasil data de hace varios años y que, incluso, hay un convenio firmado entre la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y la estatal Centrais Elétricas Brasileiras (Eletrobras).
Los presidentes de Bolivia y Brasil, Luis Arce y Luiz Inácio Lula da Silva. | ABI
Al respecto, Padilla indicó que uno de los obstáculos para la ejecución del proyecto es la dificultad que tiene Bolivia para garantizar la oferta de gas natural destinado a la generación de electricidad, dado que la producción de gas bajó de 61 millones de metros cúbicos día (MMm3d) a 42 MMm3d entre 2014 y 2022.
Señaló, además, que el incremento de la producción de gas no se dará en el corto plazo, dado que el descubrimiento de un nuevo reservorio toma entre 5 y 7 años.
Para el especialista, otro factor que traba la exportación de electricidad es que, pese a los avances en las negociaciones, YPFB no logra establecer un precio para el gas destinado a la exportación de electricidad.
El precio para el mercado interno es de US$ 1,30 por millar de BTU; para el mercado externo es de al menos US$ 11.