Termina el 2022 con aspectos positivos y negativos para Bolivia en materia de hidrocarburos. No es para menos hacer esta afirmación, la producción ha seguido en un descenso natural, no obstante, la alta demanda de Argentina y Brasil, ha permitido al país obtener mejores precios y una renta que, aunque no llega a los niveles de la época de bonanza, sigue siendo importante.

Pero llegar a eso buenos precios no fue fácil. Ya en mayo el entonces presidente de Brasil, Jair Bolsonaro reclamaba la reducción de hasta un 30% del volumen enviado desde Bolivia. 

Ese mes, el Estado brasileño exigía a la estatal YPFB cumplir con el contrato establecido entre ambos países. Brasil consume el 52% del gas que produce Bolivia, pero en términos de precio Argentina paga mejor debido a que se firmó una nueva adenda. 

Yacimientos anticipó a lo largo de este año que analizará las condiciones económicas y comerciales para llegar al consumidor final de gas en Brasil, y así lograr mejorar las condiciones económicas.

Recientemente, la estatal dijo que seguirá vendiendo gas natural después de 2025.

Con Argentina, las cosas fueron más amistosas. Incluso YPFB logró una cifra récord para la venta de gas de hasta US$ 20 el millón de BTU.

El 7 de abril los presidentes de Bolivia, Luis Arce Catacora, y de Argentina, Alberto Fernández, suscribieron una declaración conjunta referente a temas energéticos.

Los resultados de este nuevo precio, según el Ministerio de Hidrocarburos, fueron de US$ 100 millones adicionales entre mayo y septiembre de 2022.

No obstante, Eduardo Ibáñez, director de Minería e Hidrocarburos, señaló que en seis años la oferta nacional bajó de 60 a 40 MMm3/d en promedio anual, casi un tercio de la oferta total.

“En consecuencia, se priorizó la demanda nacional, los volúmenes restantes para exportación se reducen, tal como lo reflejan las adendas suscritas en los contratos de exportación; caso contrario el incumplimiento a las entregas comprometidas hubieran generado penalidades onerosas”, dijo. 

Pero YPFB aseguró que la exportación de gas a los mercados de Brasil y Argentina permitió facturar un valor alrededor de US$ 3.027 millones, monto que puede aumentar al terminar de cerrar las cifras de diciembre.