El gobernador repasa su gestión en estos tres años de gobierno. Sus proyecciones para 2023
JORGE FERNÁNDEZ ROJAS
Hace tres años Rodolfo Alejandro Suarez tenía 56 años y apenas había asumido como gobernador de Mendoza. Y precisamente ayer, miércoles 28, hace tres años, cuando se cumplían 18 días de su juramento como mandatario tuvo su primera amarga experiencia al tener que revisar su propia decisión y mandar a derogar la ley que él mismo había presentado en la Legislatura y que ocho días antes había sido sancionada con el aval peronista.
Fue la norma que había derogado a la ley 7722, la ley que restringía la actividad minera metalífera a cielo abierto en la provincia y que desde ese día, volvió a estar vigente hasta la actualidad.
Suarez volvió sobre sus pasos por la presión social, por la impactante movilización de personas en las calles y por los reclamos de artistas internacionales en las redes (algo que se sintió mucho dentro de Casa de Gobierno).
Todo ese combo originado por su propio impulso, fue demasiada carga política y social para él, como incipiente gobernador de aquel entonces. Ahora reconoce que debería haber sido más gradual esta transformación. Así comenzó su gestión que ahora transita hacia el tramo final.
LA 7722 Y LOS AUSTRALIANOS
- ¿Qué tiene presente de aquel día cuando decidió dar marcha atrás con la ley que usted impulsó para desarrollar la minería en Mendoza?
- Acá fue (señala hacia atrás al salón Patricias Mendocinas), estábamos todos reunidos, con el gabinete, había algunos legisladores nacionales, sobre todo en los informes de la policía leíamos que esto venía con mayor envergadura, hasta con movimientos internacionales, músicos reconocidos internacionales, organizaciones del mundo, que, para mí, trascendían lo que ocurría acá en Mendoza.
Con lo cual creo que fue una pena para el crecimiento de la provincia, pero creo que está instalado el debate y es algo que los mendocinos tenemos que seguir teniendo en cuenta, por el nivel de pobreza, hay que generar nuevas fuentes de trabajo, si bien tenemos una economía diversificada, nosotros necesitamos que haya más trabajo y de más calidad.
- Fueron días ásperos...
- Fueron grandes mentiras que se dijeron. Lo que estaba ocurriendo en Chile (la crisis social y económica que estalló) que en Mendoza tuvo mucha influencia, mucha implicancia por las noticias (que llegaban desde allá). Pero fíjate que se da la paradoja que yo me he encontrado con muchísima gente que iba a las marchas y que no tenía trabajo, una cosa que era bastante rara. La gente salía a protestar porque se dio en un contexto difícil y eso fue muy duro para mí. Nosotros lo que buscábamos con esto fue hacer bien las cosas, en el mundo se hacen bien.
Se puede hacer minería sustentable, cuidando el medio ambiente, pero a la vez lo más importante es que todas esas inversiones iban a ir al agua y es un proyecto de crecimiento importantísimo para Mendoza, pero se mintió...
- Viniendo más acá en el tiempo ¿qué pasó con la empresa australiana interesada en explotar oro con un método que no transgrede la ley 7722 porque no ocupa ninguna sustancia no permitida en la norma?
- Ellos vinieron, se llevaron las muestras del oro (de la mina Don Sixto ubicada en Malargüe), de la cantidad de oro que hay en el sur de Malargüe donde hay mucho consenso social para esto y se están realizando las pruebas con este método que es sustentable, nuevo. Si no es este año va a ser el año que viene (se refiere al resultado de esos estudios). Lo que ocurre con la minería es lo que ocurre con la tecnología, o lo que ocurre con la medicina, o con los autos que ahora con eléctricos. Entonces también tenemos que estar preparados para eso y no desalentar las inversiones.
Muchas veces, políticos o periodistas hablan de lo que ocurre en San Juan, y en Neuquén. En San Juan tienen minería y hay más trabajo o lo que ocurre en Neuquén (con el petróleo y gas no convencional de Vaca Muerta), pero vienen a atenderse a los hospitales de Mendoza. Esto pasa también con la gente de San Luis. Esas son las cosas que ocurren en nuestro país, por lo tanto Mendoza puede ser una potencia en la Argentina si ampliamos esta matriz y haciéndolo bien como hay que hacerlo.
- De todos modos hay proyectos que están marchando porque, creo, ustedes se han adecuado a la normativa y se van dando los pasos, más allá de los inconvenientes y discusiones que se den en ámbitos como la Legislatura.
- Hay tres proyectos fundamentales. Potasio Río Colorado es uno de ellos, que está muy avanzado. Las empresas están trabajando en el terreno. Esto se está haciendo a través de la unión de bancos suizos, en una primera etapa. A todos los interesados les dimos toda la información, ahora vienen ellos... los técnicos, los abogados, los contadores del mundo y están verificando que lo que le dijimos es cierto o no, hacen lo mismo los geólogos en el lugar y realmente hay muchísimo entusiasmo en todos los que vienen; porque es la segunda reserva de potasio del mundo.
La humanidad, sigue creciendo, vamos a llegar a 8 mil millones de personas a las que hay que darles de comer y hay que generar proteínas y el potasio es necesario para eso. Países como China y como Brasil, no pueden hacerlo. O sea ¿cómo genera proteína? con el forraje y para el forraje se necesita potasio (como nutriente agrario) con lo cual el mercado y las posibilidades son enormes para Mendoza. Lo mismo que pasa con PRC, ocurre con Hierro Indio y Cerro Amarillo.
- ¿Cuáles son los otros proyectos, las minas de hierro y cobre?
- Claro. Argentina no tiene producción de hierro, todo viene de afuera, por eso tenemos la oportunidad y ya empezamos la exploración con Hierro Indio. Y el cobre se va a necesitar para las energías limpias que necesitamos desarrollar para combatir el cambio climático y evitar lo que es el calentamiento global, por eso es importante Cerro Amarillo. Los ambientalistas a veces van en contra de esto y terminan yendo en contra de lo que hay que hacer para las generaciones futuras.
- ¿Y la Vaca Muerta mendocina?
- Y por fin vamos a explorar lo que es nuestra Vaca Muerta, ya están las plataformas hechas para que YPF comience. Fueron arduas gestiones que hemos hecho con la empresa, para que arranque. Hay que aclarar que no es "la cocina", que es la zona donde está el núcleo (de petróleo y gas no convencional), nosotros no tendríamos gas, pero tendríamos importantes cantidades de petróleo no convencional en nuestra zona, que pronto conoceremos cuánto tenemos.
- Quizá, mirando en perspectiva hacia adelante, su gestión termine siendo de transición hacia el periodo de producción energética de Mendoza.
- La verdad es que estamos encarando proyectos eléctricos que la gente ni se va a enterar, ni lo va a ver, como es la conexión de Cruz de Piedra que cierra el anillo eléctrico de Mendoza. Si no lo hacemos significa que dentro de 15 o 20 años, vos no vas a tener energía en tu casa.
-Hablando de cambio climático y de sequía ¿qué pasó con la empresa del estado israelí que iba a diseñar un plan maestro para el uso óptimo del agua?
- Estamos trabajando con Israel, con inversiones, estamos haciendo un plan hídrico para el riego, pero también para el consumo humano. Le hemos dado toda la información que tenemos, que es mucha en Mendoza, es buena y de calidad. Se van a hacer estudios y se empieza a planificar que es lo que podemos hacer a futuro.
En Mendoza tenemos políticas de irrigación, (Sergio) Marinelli (superintendente de Irrigación) está llevando políticas muy importante en ese sentido. Esto tiene que ver cómo acumulamos agua, cómo optimizamos que no haya pérdidas de agua, cómo mejoramos el riego intra finca, como lo financiamos, cómo se va a pagar, es todo un proyecto que se está trabajando, porque ya está en ejecución.
- Pero hacen falta fondos para las obras teniendo en cuenta lo que usted mismo señaló cuando hablamos del conflicto de la ley 7722.
- Es cierto y ahí tenemos otros inconvenientes. La autorización para tomar el crédito para hacer las obras necesarias para el Gran Mendoza, esta en el Presupuesto que entra en vigencia a partir de enero. Vamos a hacer todos los trámites que hay que hacer ante la Nación, porque a partir de ahí es cuando podemos salir a los organismos internacionales de crédito a buscar financiamiento.
Dependemos mucho de la situación internacional de Argentina, según de cómo vamos a estar insertos en el mundo vamos a poder conseguir créditos, que para esto hay plata, pero Argentina tiene su particularidades.