LUCIANA PAZ

Mientras empresarios y cámaras exigen al gobierno soluciones urgentes para destrabar los topes a la importación de productos que frenan la industria minera, un informe oficial presenta un crecimiento del 1,5% intermensual en el índice de precios de metales exportados por Argentina.

Según el informe elaborado por la Dirección de Transparencia e Información Minera de la Subsecretaría de Desarrollo Minero, en octubre se observó un crecimiento del 1,5% intermensual en el índice de precios de metales exportados por Argentina.

En un contexto local y global inflacionario las cifras son alentadoras pero no resuelven la base del problema que podría modificarlas, y para mal, en un futuro. Sí las empresas proveedoras y mineras no logran obtener los productos necesarios para la producción los precios pueden despegar por los altos costos que se generan.

Recientemente la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), la Cámara Argentina de Proveedores Mineros (CAPMIN) y el Consejo Federal de Minería (COFEMIN) advirtieron sobre los problemas de la industria, tanto para las minas en producción como para los proyectos que esperan por reglas estables y previsibilidad impositiva. 

En octubre, la inflación continuó siendo elevada en las principales economías del mundo, sin tener perspectivas de desaceleración en el mediano plazo.

Teniendo en cuenta los aumentos en las tasas de interés en los meses previos realizados por los principales bancos centrales del mundo (Reserva Federal de los Estados Unidos, Banco Central Europeo y Banco de Inglaterra) y la expectativa de continuar con esta tendencia al alza en los próximos meses, la política monetaria tuvo implicancias sobre la cotización de los principales minerales.

Para un metal como el oro, este contexto significó un desincentivo de la demanda por cobertura, por lo que vio una caída en su cotización. El caso de la plata, pese a tener un aumento intermensual, es el cuarto mes con estancamiento en su precio.

Adicionalmente, la perspectiva de estancamiento de la economía mundial esperada para fines de 2022 e inicios de 2023 (marcada por la desaceleración del crecimiento en China y la crisis energética en Europa) es un factor central que influye a la baja en el precio del cobre.

Por último, el precio del litio se encuentra creciendo (desde un piso elevado) por su pujante demanda para la producción de baterías para vehículos eléctricos producidos en China.

Dado esto, en octubre se observó un crecimiento del 1,5% intermensual en el índice de precios de metales exportados por Argentina, el cual se mantiene en niveles elevados si se lo analiza en términos históricos.

Esto implica, para la Argentina, que los precios internacionales siguen siendo positivos para las exportaciones mineras del país.