En Argentina, las trabas para importar se complican cada vez más y la falta de medidas efectivas del gobierno aumentan el malestar de representantes de varias industrias, la minería es una de ellas.

La energía y el oil & gas quedó "cubierto" con las reglamentaciones que buscaban cubrir la llegada de materiales para la construcción y puesta en funcionamiento del Gasoducto Néstor Kirchner, un poyecto oficial. Aunque entre los problemas está  la falta de herramientas de geonavegación, fundamentales para la perforación de los pozos de Vaca Muerta.

Las cifras de la minería en Argentina son más que alentadoras, mes a mes las exportaciones suben, el número de trabajadores aumenta pero los proyectos que esperan por la necesidad de reglas claras para encarar las inversiones necesarias y obtener previsibilidad financiera, siguen ahí, esperando.

A la advertencia de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) se le sumaron los reclamos de los empresarios reunidos en el  28º Conferencia Industrial  de la UIA, quienes aprovecharon la presencia del súper ministro Sergio Massa.

Desde la Cámara Argentina de Proveedores Mineros (CAPMIN) manifestaron en un comunicado (ver completo abajo) "que además de los 36.673 puestos de empleo que están en riesgo por la situación actual, debemos agregar también los más de 70.000 empleos de proveedores mineros de segundo y tercer paso, que corresponden a los proveedores mineros Nacionales de todo tipo".  

Los reclamos salieron de la esfera privada y se le sumó el duro planteo del Consejo Federal de Minería (COFEMIN) a la Secretaria de Minería de Nación. La secretaria de Minería y Energía de Salta, Romina Sassarini, vicepresidenta segunda del COFEMIN, solicitó, en conjunto a las demás autoridades, la pronta intervención de Nación para brindar solución a la problemática devenida por las dificultades de acceso a insumos de importación.

En tal sentido, se solicitó a la secretaria de Minería de Nación Fernanda Ávila, informar a las autoridades del Ministerio Economía de la Nación y del Banco Central sobre la grave situación en la actividad industrial minera que alcanza también a PYMES proveedoras de bienes y servicios que han empezado a manifestar problemas similares.

Se requirió una solución a corto plazo, pues se corre el riesgo inminente de la paralización de la actividad. Además, se solicitó una reunión conjunta con funcionarios especializados del Ministerio de Economía afín de trabajar soluciones de manera coordinada.

El documento detalla las complicaciones en el acceso a insumos importados tras la implementación del nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que se implementó en octubre y que a la fecha solo han afectado la actividad.

En la misiva se resaltó la importancia de los minerales que se producen en el país y que son la base del tejido industrial que sustituye importaciones. Sin embargo, para el tratamiento de los mismos, se emplean productos importados.

Desde Consejo también se hizo hincapié en el impacto social de esta situación, puesto que repercute en la posibilidad de potabilización del agua, la construcción, especialmente la obra pública y la industria en su conjunto.

Los reportes del sector advierten que de continuar los inconvenientes se producirán disminuciones en las exportaciones de las provincias que actualmente se encuentran en etapa de producción de minerales metalíferos. También ocasionará demoras en los proyectos que se hayan en etapas de construcción y comienzo de nuevas operaciones mineras previstas en el corto plazo.

LAS EXPLICACIONES DE MASSA

Massa llegó a Parque Norte sabiendo que debería dar respuestas a la escasez de divisas, la inflación y las trabas para la entrada de productos  que no hace más que frenar la cadena productiva de la mayoría de las industrias representadas en el evento. El ministro explicó las dos razones que los llevó a cambiar el anterior sistema de importaciones SIMI por el actual SIRA.

“Muchas empresas habían reiterado los pedidos en SIMI porque no teníamos un sistema con trazabilidad; ahora el sistema está monitoreado por todos los organismos que intervienen en el proceso. Además, cuando mirábamos antes en términos de inventarios de demanda, aparecían pendientes por US$39.800 millones de importaciones para el período entre septiembre y diciembre. Todos sabemos que ese número no es el que necesita la producción para trabajar o desarrollarse, sino que tenía que ver con pedidos acumulados reiterados o medidas cautelares”, dijo Massa.

“Nosotros quisimos separar la paja del trigo, y ahora no queremos que paguen justos por pecadores”, respondió Massa. “En primer lugar, para las pymes bajamos de 180 a 60 días”, aclaró el ministro. “Nosotros queremos que el acceso a dólares se use para trabajo y producción, no para un sistema de abuso que reina en el sector de comercio argentino.”

“El otro desafío es sentarnos en enero y febrero para hablar de un cambio de régimen impositivo para pymes, ir a un régimen de amortización acelerada”, se refirió Massa a una propuesta para incentivar la inversión a través del impuesto a las ganancias

Frente a los reclamos, Massa anunció dos medidas. En primer lugar, el Ministerio de Economía trabajará con el Banco Nación para establecer un sistema que ayude a las empresas a acceder a financiamiento. “La mayoría de los bancos extranjeros son corresponsalías de los bancos argentinos. Pero no es el caso de las sucursales del Banco Nación en Nueva York y en Madrid. Vamos a habilitar un mecanismo de financiamiento desde el Banco Nación para aquellos sectores y actores que tengan capacidad de crédito en la Argentina, pero que no tengan acceso al mercado de crédito internacional. Lo vamos a fondear con dos mecanismos de garantía, uno con un organismo multilateral y otro con un fondo sobre la base de tenencia de títulos públicos que tiene el Estado argentino”, explicó.

“Vamos a colateralizar garantías para darle financiamiento desde Estados Unidos y desde España a los que necesitan importar desde el mercado europeo y el estadounidense, utilizando instrumentos que ya tiene el Estado vía Banco Nación a crédito que con otro tipo de actores no pueden acceder”, agregó.

EL COMUNICADO DE CAPMIN

La cadena de provisión minera cruje 

La situación macroeconómica actual, de público conocimiento, y descripta por la Unión Industrial Argentina (UIA) en general y por la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) y el Consejo Federal de Minería (COFEMIN) en lo sectorial; repercute fuertemente en la cadena de valor industrial minera. 

Desde la Cámara Argentina de Proveedores Mineros (CAPMIN) manifestamos que además de los 36.673 puestos de empleo que están en riesgo por la situación actual, debemos agregar también los más de 70.000 empleos de proveedores mineros de segundo y tercer paso, que corresponden a los proveedores mineros Nacionales de todo tipo.  

Hoy, las empresas industriales productoras de bienes han recibido aumentos de hasta 75% en dólares, lo que hace casi imposible el acceso a insumos para producir a precios competitivos. Los Valores del acero Argentino por ejemplo, cuestan el doble que en países vecinos.

Además, muchas de estas empresas están frenando su producción, desde la aplicación del nuevo sistema SIRA, por la falta de provisión de insumos esenciales importados. 

A las compañías que exportan a la Industria minera de países como Chile, Brasil, Perú Colombia y México se les están rescindiendo contratos (generadores de divisas industriales) ya que su materia prima esta con un costo de 300 pesos por dólar y al exportar reciben 160 pesos por billete.

 Sin Dólar Pyme no hay forma de mantener mercados internacionales de bienes de alto valor agregado.

 Las empresas de servicios mineros, están con más del 30% de la flota frenada, porque le faltan repuestos, insumos, cubiertas o servicios que no se realizan en el País. 

La base de partida para un desarrollo sustentable y federal tiene a la actividad minera como una de sus columnas fundamentales, generando trabajo y divisas concretas. En ese análisis el rol de los proveedores mineros es fundamental, dado que no solo están en las provincias mineras sino a lo largo y lo ancho de todo el país; como garantía de que la minería no sea un “enclave económico”, sino que se acople al entramado industrial Argentino. 

El porcentaje de trabajo argentino en cada mina cada vez es mayor en un contexto mundial que favorece a los productos minerales argentinos, esta virtuosa cadena de valor que, no solamente crece en Argentina, sino que exporta a países vecinos; por cada 10 dólares que se pagan al exterior, genera 100 o 200 para sustituir un producto local o exportar: Necesitamos un dólar pyme o minero, necesitamos un mecanismo de comercio exterior controlado pero ágil y expeditivo. 

Frenar este crecimiento productivo nacional con medidas que nos quitan insumos para cada producto o servicio es hacer crujir la cadena de valor y compromete no solamente un futuro sino un presente promisorio. La oportunidad del precio de los Minerales no se mantiene inmutable a través del tiempo.

En este punto, atento los problemas apuntados y el nivel de demanda del mundo minero es fundamental la decisión del estado para promover el desarrollo de todos los sectores involucrados.

 CAPMIN

Cámara Argentina de Proveedores Mineros.

Por Más y Mejor Minería. Con proveedores Argentinos.