El presidente Biden otorgó US$ 2.800 millones en subvenciones de la Ley de Infraestructura Bipartidista a 20 empresas de fabricación y procesamiento para proyectos de baterías  en 12 estados.

La Iniciativa Estadounidense de Materiales para Baterías busca garantizar un suministro confiable y sostenible de minerales críticos utilizados para energía, electricidad y vehículos eléctricos (EV). Juntas, estas acciones mejorarán la independencia energética de Estados Unidos, fortalecerán la seguridad nacional, respaldarán empleos bien remunerados en las cadenas de suministro de baterías y reducirán los costos para las familias trabajadoras. 

Según informó la Casa Blanca se una meta ambiciosa para los vehículos eléctricos (EV) de hacer que la mitad de todos los vehículos nuevos vendidos en 2030 sean eléctricos. Estados Unidos está experimentando una inversión histórica en la fabricación de baterías y vehículos eléctricos, lo que ha resultado en la triplicación de las ventas de vehículos eléctricos desde que el presidente Biden asumió el cargo. Se espera que esta transformación del mercado aumente la demanda de minerales críticos como el litio y el grafito utilizados en las baterías de vehículos eléctricos.

La Ley de Infraestructura Bipartidista, la Ley de CHIPS y Ciencia y la Ley de Reducción de la Inflación combinadas invertirán más de US$ 135.000 millones para construir el futuro de los vehículos eléctricos de Estados Unidos, incluido el abastecimiento y procesamiento de minerales críticos y la fabricación de baterías. Solo la Ley de Infraestructura Bipartidista invierte más de US$7.000 millones para ayudar a los fabricantes nacionales a tener los minerales críticos y otros componentes necesarios para fabricar las baterías que necesitamos para cumplir con nuestros objetivos climáticos. 

La Ley de Reducción de la Inflación hace que los vehículos eléctricos nuevos y usados ​​sean más asequibles para los consumidores con créditos fiscales que respaldan el uso de minerales y componentes de baterías de los Estados Unidos y nuestros aliados.

Actualmente, China controla gran parte de la cadena de suministro de minerales críticos y la falta de capacidad de extracción, procesamiento y reciclaje en los EE. UU. podría obstaculizar el desarrollo y la adopción de vehículos eléctricos, dejando a los EE. UU. dependientes de cadenas de suministro extranjeras poco confiables.

La Iniciativa Estadounidense de Materiales para Baterías alineará y aprovechará los recursos federales para hacer crecer la cadena de suministro de baterías de extremo a extremo; trabajar con partes interesadas, aliados y socios para desarrollar cadenas de suministro más sostenibles, seguras y resilientes; y apoyar la obtención de permisos de manera más rápida y justa para proyectos que construyan la cadena de suministro nacional.

PREMIOS A LA FABRICACIÓN DE BATERÍAS

El Departamento de Energía de EE. UU. (DOE, por sus siglas en inglés) anuncia el primer conjunto de proyectos financiados por la Ley de Infraestructura Bipartidista del Presidente para expandir la fabricación nacional de baterías para vehículos eléctricos y la red eléctrica, incluidos US$2.800 millones para 20 empresas de fabricación y procesamiento en 12 estados, incluidos Alabama, Georgia, Kentucky, Luisiana, Misuri, Nevada, Nueva York, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Ohio, Tennessee y Washington.

Cuando se iguala con los destinatarios, la financiación aprovecha un total de más de US$ 9.000 millones para impulsar la producción estadounidense de baterías EV. Los proyectos tendrán un impacto positivo por sí mismos y también catalizarán a toda una industria estadounidense en las fases críticas de la cadena de suministro de baterías.

La financiación de los proyectos seleccionados apoyará:

+Desarrollar suficiente litio de grado de batería para suministrar aproximadamente 2 millones de vehículos eléctricos al año.

+Desarrollar suficiente grafito de grado de batería para suministrar aproximadamente 1,2 millones de vehículos eléctricos al año.

+Producir suficiente níquel de grado de batería para suministrar aproximadamente 400 000 vehículos eléctricos al año.

+Instalación de la primera planta comercial de producción de sal de electrolito de litio (LiPF6) a gran escala en los Estados Unidos.

+Desarrollar una instalación de aglutinante de electrodos capaz de suministrar el 45 % de la demanda nacional anticipada de aglutinantes para baterías de vehículos eléctricos en 2030.

+Crear las primeras instalaciones de producción de óxido de silicio doméstico a escala comercial para suministrar materiales de ánodo para aproximadamente 600 000 baterías EV al año.

+ Instalación de la primera instalación de cátodos de fosfato de hierro y litio en los Estados Unidos.

Todos los proyectos desarrollarán suficiente litio para abastecer a más de 2 millones de vehículos eléctricos al año y establecer una importante producción nacional de grafito y níquel.

 La Iniciativa Estadounidense de Materiales para Baterías estará dirigido por un comité directivo de la Casa Blanca y coordinado por el Departamento de Energía con el apoyo del Departamento del Interior.

La Iniciativa trabajará a través de la Asociación para la Infraestructura e Inversión Global y aprovechará el trabajo en curso del Departamento de Estado, para trabajar con socios y aliados para fortalecer las cadenas de suministro de minerales críticos a nivel mundial, y aprovechará y maximizará los esfuerzos en curso en todo el gobierno de EE. UU. para cumplir con los requisitos de recursos y reforzar la seguridad energética.

Para acelerar aún más los esfuerzos para asegurar la cadena de suministro de los minerales críticos y los materiales necesarios para las baterías avanzadas, esta iniciativa coordinará la atención de la Casa Blanca y la agencia para implementar la estrategia de minerales críticos del presidente, alineará el trabajo en curso en las cadenas de suministro de minerales críticos, coordinará la comunidad y la industria. 

Finalmente, la Iniciativa aprovechará el compromiso profundo y continuo con socios y aliados internacionales para mapear recursos, promover asociaciones estratégicas, diversificar las cadenas de suministro globales y elevar los estándares ambientales, comunitarios y de seguridad de los trabajadores internacionales para la extracción, el procesamiento y el reciclaje. A través de esta iniciativa, la Administración cumple con su compromiso de construir de manera justa a escala y velocidad mientras ejecuta una estrategia industrial estadounidense moderna .

EL PLAN ECONÓMICO DEL PRESIDENTE BIDEN EN ACCIÓN

El plan económico del presidente Biden se trata de desarrollar la clase media de abajo hacia arriba y de la mitad hacia afuera, reducir los costos para las familias trabajadoras y crear empleos bien remunerados en Estados Unidos.

+Invocando la Ley de Producción de Defensa para autorizar inversiones para asegurar la producción estadounidense de materiales críticos para vehículos eléctricos y baterías de almacenamiento estacionarias (litio, níquel, cobalto, grafito y manganeso) a partir de minería y procesamiento sostenibles, así como fuentes no convencionales como desechos mineros y salmuera geotérmica.

+Invertir más de $ 200 millones a través del Departamento de Defensa en la cadena de suministro de tierras raras, que actualmente está controlada por China, para facilitar el restablecimiento de una cadena de suministro estadounidense de extremo a extremo para imanes permanentes de tierras raras, utilizados en turbinas eólicas. y motores de vehículos eléctricos, para 2025.

+Emisión de un préstamo de la Oficina del Programa de Préstamos del Departamento de Energía de $ 102 millones a Syrah Resources en Vidalia, Louisiana, para producir el primer material de ánodo activo de grafito natural de grado de batería nacional, un material para el cual EE. UU. actualmente depende al 100 por ciento de China.

+Avanzar en la innovación científica a través de una inversión de $510,7 millones de la Ley de Infraestructura Bipartidista para los Servicios Geológicos de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) para mapear mejor los recursos minerales de la nación tanto en el suelo como en los desechos mineros, para preservar los datos y muestras geológicos históricos, y para construir un centro de investigación de energía y minerales del USGS en asociación con la Escuela de Minas de Colorado.

+Lanzar un esfuerzo de reforma minera , dirigido por el Departamento del Interior, para hacer recomendaciones sobre las mejoras necesarias para garantizar que la nueva producción cumpla con los estándares ambientales y comunitarios y de participación tribal, al tiempo que mejora la eficiencia y los resultados del proceso de permisos.

+Lanzar un Plan de Acción de Permisos para fortalecer y acelerar las revisiones ambientales y de permisos federales, con un enfoque sectorial en minerales críticos.

+Lanzamiento del Plan Nacional para Baterías de Litio, 2021 - 2030 a través del Consorcio Federal para Baterías Avanzadas, cuyo objetivo es poner a los EE. UU. en el camino hacia la competitividad a largo plazo en la cadena de valor global de baterías. 

+Lanzamiento de la Iniciativa de la Fuerza Laboral de Baterías , dirigida por el Departamento de Energía en asociación con el Departamento de Trabajo, para desarrollar capacitación y credenciales reconocidas en la industria para respaldar el desarrollo de la fuerza laboral rápida y de alta calidad.

+Lanzar la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Globales , una iniciativa de todo el gobierno coordinada con los países del G7 para impulsar la inversión en infraestructura en países de ingresos bajos y medianos en sectores estratégicos, incluida la minería responsable de metales y minerales críticos, e invertir en nuevos sitios globales de refinación, procesamiento y fabricación de baterías.

+Establecer la Asociación de Seguridad Mineral , que incluye a Australia, Canadá, Finlandia, Francia, Alemania, Japón, la República de Corea, Suecia, el Reino Unido, los Estados Unidos y la Comisión Europea, para catalizar la inversión de los gobiernos y el sector privado para oportunidades estratégicas —a lo largo de toda la cadena de valor— que se adhieren a los más altos estándares ambientales, sociales y de gobernanza.