JOSIMAR CÓNDOR
Ulises Solís, gerente general de la subsidiaria peruana Macusani Yellowcake, explicó que estos análisis permitirán tener un inventario del agua en la zona, como parte del estudio ambiental semidetallado. “Deberíamos tenerlo aprobado entre abril y junio del próximo año”, comentó a Gestión.
En PERUMIN, el directivo explicó que tal autorización dará luz verde a sondajes de perforación con 420 plataformas a fin de convertir recursos a reservas. A partir de ello, avanzarán hacia el Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
“Lo presentaremos entre julio y octubre del próximo año. Ya estamos haciendo estudios de recojo biológico, tenemos la línea base social para la presentación. Con el empuje de autoridades, podría ser aprobado a fines del 2024″, esperó.
A partir de ese hito, el ejecutivo comentó que empezarían la construcción el primer trimestre del 2025 para iniciar explotación de litio –demandado para los vehículos eléctricos– a fines de ese año o inicios del 2026.
RECURSOS Y VENTAJAS
Si bien Perú está pasos atrás en la carrera por el litio, Solís destacó que el país saldrá al mercado con mejores indicadores. Y es que, aunque reconoce que los recursos de Argentina, Bolivia y Chile en salares son mayores, el contenido de mineral en Puno sería superior.
“Chile trabaja con 800 ppm (partes por millón) como ley de cabeza. Nosotros trabajaremos con 3,000 ppm en roca. Chile exporta su litio y no da valor agregado como carbonato, salvo SQM que tiene una pequeña refinería en ese país”, dijo.
Además, sostuvo que el carbonato de litio se comercializa con una pureza mayor al 99.5% y que solo SQM llega a ese nivel. En tanto, Falchani llegaría a una pureza de 99.82%, según pruebas metalúrgicas en Australia y Perú.
“Uyuni tiene el salar más grande del mundo, con los recursos más grandes, pero su recuperación no llega a 40%”, refirió, tras demandar menor tramitología para agilizar el desarrollo de Falchani, que tiene 4.7 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente, según los estudios a la fecha.
MATRIZ ENFOCA SUS INVERSIONES
Por el potencial de Falchani, el ejecutivo aseguró que American Lithium –cuyo directorio tiene inversores de todo el mundo– mantiene firme su apuesta por el proyecto peruano y le dedicará el 70% de sus inversiones.
De esa manera, afirmó que tienen el capital asegurado para llegar hasta el EIA del proyecto. Cuando los recursos se hayan convertido a reservas, confió en atraer capital para la construcción, cuya primera etapa demandaría US$ 587 millones.
“En septiembre del año pasado, la tonelada de carbonato de litio estaba en US$ 12,000, hoy supera los US$ 72,000, ahora el proyecto es aún más atractivo”, destacó, tras indicar que apuntan a producir 25,000 toneladas de carbonato al año.
Las inversiones y estimados de producción serán actualizados en la Evaluación Económica Preliminar (PEA), que publicarán el próximo mes.
FIEBRE DEL LITIO EN PERÚ
A diferencia del 2018 –cuando Falchani se presentó oficialmente-, Solís mencionó que ahora se vive una fiebre del litio en Perú. Desde expertos y geólogos hasta ofertantes de yacimientos, muchos buscan capitalizar el momento.
“Hoy todos dicen tener yacimientos, en Áncash, Cusco o del mismo Puno y más al sur, pero que vengan con estudios es otra cosa. Ahora te quieren vender proyectos en US$ 8 millones o hasta US$ 100 millones. Es una locura”, anotó.
Sin embargo, el ejecutivo afirmó que no están interesados en estas ofertas que vienen, principalmente, de propietarios de concesiones y pocas mineras junior. Para American Lithium, la prioridad es hacer realidad la explotación de Falchani.