La minería del Perú logra una paz provisoria. Mientras Pedro Castillo está en Estados Unidos para buscar inversones en el marco de la 77° Asamblea de las Naciones Unidas, las comunidades que mantenían bloqueado el Corredor Sur pusieron fin a los reclamos y el Ejecutivo aprobó aprobó extender hasta fin de año la negociación en Las Bambas.

El bloqueo, que duró menos de una semana, afectó las operaciones de la mina Antapaccay de Glencore, Las Bambas de MMG y Constancia de Hudbay Minerals.

Los manifestantes piden al Gobierno que lleve a cabo un proceso de consulta formal sobre si se debe permitir que Antapaccay construya un nuevo proyecto de cobre en las cercanías, conocido como Coroccohuayco.

Se fijó una reunión con el primer ministro, Aníbal Torres, para mañana martes (20/09), según el acta de una reunión celebrada entre manifestantes, representantes de la mina y autoridades.

El gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Carlos Diez Canseco, advierte que el origen de todo es porque la población no siente que la riqueza que genera la actividad minera se refleje en su desarrollo.

Carlos Diez Canseco señaló que los conflictos que ocurren en torno a los proyectos mineros, se deben a que los gobierno regionales y municipales no atienden las necesidades de las comunidades y tampoco gestionan bien la renta minera.

“El año pasado el pago de impuesto ha sido un récord, tanto por la producción minera como por el incremento de los precios de los minerales. Regiones como Cusco, Arequipa, Apurímac, Puno y Moquegua han recibido cantidades importantes de recursos para el beneficio de la población. Lamentablemente, estos recursos no llegan a la población. El Estado no usa ni el 35%”, explicó Diez Canseco.

Según informó Perú21, el Ejecutivo aprobó ayer extender hasta el 31 de diciembre la vigencia del grupo de trabajo que conduce el proceso de diálogo entre el gobierno, la empresa minera china MMG Las Bambas y las comunidades campesinas de Fuerabamba, Chila, Choaquere, Chuicuni, Pumamarca y Huancuire de la provincia de Cotabambas, en Apurímac.

Es la segunda vez que se amplía dicho plazo después de tres meses de haberse instalado las mesas de diálogo con cada una de las comunidades. Hasta el momento, se concretaron un total de 83 acuerdos —Choaquere (19), Chila (8), Fuerabamba (24), Chuicuni (11) y Pumamarca (21)— que permiten generar empleo, capacitar a la población y fortalecer las empresas comunales que brindan servicios en la zona.

Sin embargo, hasta la fecha, no se ha logrado implementar la totalidad de los acuerdos suscritos el 9 de junio y los avances con la comunidad de Huancuire son casi nulos, advirtió a Perú21 el presidente de la Cámara de Comercio de Apurímac, Edward Palacios.

Según confirmaron fuentes cercanas a Las Bambas, Huancuire mantiene su ocupación en el tajo en Chalcobamba, el proyecto de ampliación de MMG ubicado a cuatro kilómetros al noroeste de la planta de proceso principal de Ferrobamba.

“Huancuire lo que quiere es revisar el precio de los terrenos que vendió. Quiere tener una participación sobre las utilidades”, refirió esta fuente.

Las Bambas necesita cuanto antes comenzar a minar el tajo Chalcobamba para estabilizar su producción debido a que la concentración de mineral en el tajo Ferrobamba está disminuyendo.

En marzo de este año, la minera china había obtenido la autorización del Minem para iniciar su explotación, pero los planes fueron paralizados tras la ocupación de los terrenos, que ahora son foco de la minería informal, según aseveró Palacios.

Chalcobamba representaba un aumento de la producción en Las Bambas de hasta 400,000 toneladas de cobre en concentrado por año. Ahora la proyección actualizada es de 240,000.