¿Corre riesgo el grado de inversión del Perú si continúa prestándole recursos -a través del MEF- para saldar sus deudas? Tres economistas lo explican
KAREN GUARDIA QUISPE
En la víspera, Fitch Ratings rebajó la calificación crediticia de la Petroperú en moneda local y extranjero a ‘BB+’ desde ‘BBB-’. Además, mantuvo la perspectiva de la estatal en negativa. La calificadora argumentó que la rebaja de calificación refleja un debilitamiento en la liquidez de la empresa estatal, un alto apalancamiento persistente, apoyo gubernamental insuficiente e incertidumbre relacionada con su capacidad para mantener sus líneas de crédito.
Sobre el particular, Petroperú reveló que US$ 1,200 millones de sus US$ 2,900 millones de líneas de crédito renovables no comprometidas están bajo revisión con los prestamistas. Esta situación, ¿qué consecuencias y riesgos para Perú genera la segunda rebaja de calificación a ‘bono basura’ de Petroperú?
La primera -cabe recordar- lo hizo Standard & Poor’s Global Ratings en marzo.
ALFREDO THORNE: “EL ESTADO PERUANO NO ESTÁ OBLIGADO A RESCATAR A PETROPERÚ”
Alfredo Thorne, ex ministro de Economía y Finanzas, explicó que la empresa estatal, con la segunda rebaja de calificación a ‘bono basura’, va a tener mucha más dificultad en financiar su crecimiento, lo que podría significar que aquellos proyectos en los que apunta ingresar -como a la exploración de lotes petroleros- probablemente no se puedan materializar.
“En el extremo podría hasta significar que el MEF le otorgue más recursos lo cual veo muy difícil. La rebaja en la calificación por parte de Fitch acota los planes de crecimiento de Petroperú”, añadió.
En mayo, cabe recordar, el MEF le otorgó a Petroperú un préstamo por US$ 750 millones para que responda a sus obligaciones del 2022 y evite una “severa limitación” en el suministro y la comercialización de combustible.
Para el ex ministro, desde el MEF -tras la decisión de Fitch Ratings- se va a tener que hacer una evaluación muy seria respecto a cuáles van hacer los costos y beneficios de darle o no más préstamos al ya entregado en mayo.
“Va a tener que evaluar si al país le sale más barato importar la gasolina que producirla localmente. Petroperú se abocó a financiar una refinería que costó US$ 5,000 millones y no hay petróleo (para refinar) por lo que el costo para el MEF de financiar/subsidiar a Petroperú -en mi opinión- va ser muchísimo mayor que simplemente el MEF permita las importaciones de gasolina de otro tipo de refinería. Aunque también hay claramente una dimensión política en esta decisión”, precisó.
Entre los principales problemas que enfrenta la empresa estatal se encuentran, por ejemplo, la imposibilidad de proporcionar información financiera auditada (EEFF) del 2021 antes del 30 de mayo de 2022 al mercado financiero, debido a las discrepancias que se propició con la firma auditora, lo que no permitió suscribir el contrato de manera oportuna y generó restricciones en las líneas de crédito habituales de la banca nacional e internacional.
A lo que se sumó, el descalce temporal entre ingresos y obligaciones de corto plazo de la empresa, debido a cambios realizados en la política de pagos a proveedores. Ambas situaciones se surgieron durante la gestión del investigado por la fiscalía Hugo Chávez Arévalo.
Thorne agregó que ha dado a Petroperú se le ha dado “un alivio” al posponer el pago del préstamo otorgado por el MEF (de US$ 750 millones) hasta el 31 de diciembre de 2024 por lo desde el MEF -respecto al factor político- consideró que este va a tener que sustentar ante el Consejo de Ministros que ya le prestó recursos y que si se presta más se va a tener que reducir el presupuesto destinado a salud, educación, saneamiento, entre otros.
“Ahí es cuando el debate político se hunde”, acotó. Según la estatal, el préstamo otorgado por el MEF fue necesario para atender obligaciones de corto plazo con proveedores de crudo y productos, así como el pago de derechos arancelarios e impuestos asociados ante el cierre de líneas de crédito debido al retraso en la presentación de los EEFF 2021 auditados y el abrupto cambio en la política de pagos.
¿Qué le toca hacer a la empresa? La estatal -en opinión del exministro- tiene que reducir significativamente sus costos ya que en comparación a cualquier otra empresa del ámbito privado es una empresa cuyos costos unitarios son muy altos.
“Es una empresa petrolera ineficiente, por lo que tiene que virar a una eficiente. Ello pasa por ver qué hace con el Oleoducto Norperuano; así cómo se maneja la refinería (de Talara) eficientemente y otras actividades que pueda tener. Va a tener que ser mucho más selectivo en las actividades de exploración que vaya a realizar. El margen de utilidad no está en la refinería sino en la exploración y Petroperú cometió un gran error al invertir en una refinería cuando debió invertir en exploración”, añadió.
Para Fitch Ratings al rebajar la calificación en ‘BB+’ la posibilidad de default (es decir que no pague sus acreencias) existe. “No creo que se llegue a ese extremo. Además, a diferencias de otros estados como el mexicano, por ejemplo, el Estado Peruano es solvente. Si Petroperú no puede pagar, me imagino que el MEF va a intervenir como lo hizo unos meses atrás y va a tener que hacer sonar todas las alarmar para efectuar una ingeniería en Petroperú y bajar sus costos”.
Otro punto a tomar en cuenta es que Fitch consideró que una inyección de capital, la capitalización de su préstamo y/o una mayor garantía gubernamental de la deuda de Petroperú son favorables y probablemente fortalecerán la puntuación de apoyo y trayectoria.
Al respecto, el exministro comentó que, si desde el Gobierno se garantizase la deuda de Petroperú, el costo de la deuda tendría que bajar, aunque la legislación peruana es clara respecto a que Petroperú es una empresa estatal con régimen privado.
“No hay garantía explicita de la deuda de Petroperú por parte del Estado. Eso quiere decir que el Estado peruano no está obligado a rescatarla. Es más, si rescatase a Petroperú la calificación de Perú bajaría, perdería su grado de inversión. La deuda soberana está muy cerca de perder su grado de inversión. Por lo que, si el Gobierno comete el desacierto de garantizar la deuda de Petroperú, inmediatamente las calificadoras bajan la calificación al Estado peruano”, puntualizó.
CARLOS PAREDES: “LO ÚLTIMO QUE NECESITA PETROPERÚ ES MÁS DEUDA”
Carlos Paredes, ex presidente de Petroperú, consideró que tras la decisión de Fitch Ratings se necesitan “cambios importantes” al interior de la empresa estatal como -subrayó- capitalizar su acreencia, así como promover su retorno al ámbito del Fonafe para “fortalecer la gobernanza corporativa a fin de reducir los riesgos como los que se dieron en el último trimestre del año pasado y el primer trimestre de este año”. Todo ello ocurrió durante de la gestión de Hugo Chávez Arévalo.
La capitalización de su acreencia implica -detalló- que los US$ 750 millones otorgados por el MEF a Petroperú, que ya se les dio, “dejen de ser deuda y se convierta en capital de la empresa, con ello baja el ratio de endeudamiento. El apalancamiento financiero que es excesivo”.
Además, consideró como una mala idea ampliar al plazo del pago de esta deuda hasta el 31 de diciembre del 2024. ¿El MEF debe otorgarle más recursos?
“Lo último que necesita Petroperú en estos momentos en más deuda. Estamos pagando el costo de haber hecho la refinería (de Talara) que fue una decisión equivocada. Ahora hay que minimizar ese costo”, manifestó.
PABLO SECADA: “LE QUEDA A PETROPERÚ ES RECURRIR A MEF POR RECURSOS”
Para el economista, la decisión de Fitch Ratings como la de Standard & Poor´s (S&P) -que también rebajó la calificación crediticia de Petroperú en marzo pasado- hace que la empresa estatal no pueda emitir bonos en el mercado internacional a las tasas que quisiera. Si lo desea realizar, lo tendría que hacer a tasas muy altas.
“No lo conviene financiarse de este modo. Lo único que le queda es pedirle al MEF que le gire un cheque, como ya lo hizo en mayo al darle de US$ 750 millones, y tiene otro vencimiento de deuda de US$ 330 millones en los próximos meses, por lo que tendrá que pedirle nuevamente recursos”, refirió.
Ello es posible debido a que -a diferentes de Petroperú- el Estado peruano se financia a una tasa cómoda porque tiene grado de inversión, que ya no tiene la empresa estatal por sus problemas de liquidez y solvencia. “Para Fitch y Standard & Poor´s, Petroperú no puede pagar sus deudas, ni siquiera con (la refinería) Talara prendida (es decir, en funcionamiento)”.
¿El MEF va tener que otorgarle más recursos? Al respecto, opinó que “va tener que hacerlo” de lo que contrario corre el riesgo de entrar en default ya que tiene vencimientos de deudas adicionales y no tiene como pagarlo. “La pregunta es ¿qué viene después? Es decir, si le da dinero gratis, sin condiciones, o si lo sienta en la mesa para ponerle condiciones, ya que el dinero a otorgarse es de los peruanos”.
“Si estuviera en el MEF, le pondrían condiciones (a Petroperú) a cambio de recursos como -por ejemplo- cómo va restructurar su directorio, su gerencia general, cómo se va elegir a los gerentes, así como la salida de gerentes involucrados en actos de corrupción. Si Burneo no lo hace, se podría en riesgo la posición de Perú ante las clasificadoras”, puntualizó.