Exxon Mobil dio el primer paso para presentar una demanda contra Rusia después de que Vladimir Putin impidió que la gran petrolera saliera de su única operación restante en el país.

Exxon ha estado tratando de salir del proyecto Sakhalin-1 en el Lejano Oriente del país desde marzo, pero se estancó por un decreto presidencial a principios de este mes. La empresa estatal rusa Rosneft Pjsc dijo que la disputa podría resolverse si Exxon reanuda las operaciones normales en el proyecto.

“Hemos enviado un aviso de diferencia al gobierno federal ruso con respecto al decreto, que inhibe nuestros derechos e impide nuestra capacidad de salir de las operaciones de manera segura”, dijo el la empresa con sede en Irving, Texas.

Putin reforzó su control sobre los sectores financiero y energético de Rusia a principios de este mes al impedir que las empresas extranjeras se deshicieran de sus activos como parte de las medidas "para proteger los intereses nacionales".

El decreto se produjo pocos días después de que Exxon dijera que estaba en conversaciones para trasladar su participación de 30% en Sakhalin-1 a una entidad externa que no identificó.

Sakhalin-1 es una operación enormemente compleja que produjo alrededor de 227.000 barriles por día el año pasado. Tiene múltiples récords de los pozos más largos jamás perforados, utiliza rompehielos para mantener las exportaciones cuando el mar se congela en invierno y se consideraba una maravilla de la ingeniería cuando comenzó a bombear por primera vez en 2005.

Exxon ha estado reduciendo su producción desde mayo y es probable que sea un gran desafío técnico para que el eventual nuevo propietario aumente la producción de manera segura a los niveles anteriores.

Si la producción en Sakhalin-1 vuelve a la normalidad, esto podría crear las condiciones para resolver todas las disputas en torno al proyecto, informó el martes la agencia estatal de noticias rusa Tass, citando a un representante de Rosneft, otro accionista en el proyecto del Lejano Oriente con una participación de 20%.

La producción de petróleo en Sakhalin-1 se ha detenido prácticamente desde el 15 de mayo debido a la decisión de Exxon de retirarse del proyecto, dijo anteriormente Rosneft. No ha habido exportaciones de crudo desde la terminal De Kastri, que sirve a Sakhalin-1, desde principios de junio, según los datos de seguimiento de petroleros monitoreados por Bloomberg.

A principios de este mes, Rusia ordenó la creación de una nueva entidad para Sakhalin-2, un proyecto de gas separado cercano en el que Shell era un accionista importante, así como las casas comerciales japonesas Mitsubishi y Mitsui & Co.