La medida oficializada por Sergio Massa alcanzará a medianas y grandes empresas, en nuestra provincia mayoritariamente a las mineras. Desde este sector y la UIA fijaron su postura
OMAR ANDRADA
Con la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía se acrecentaron las expectativas del sector productivo que hubiera respuesta a los reclamos que vienen realizando desde hace tiempo.
Sin embargo, a mediados de mes el “superministro” oficializó el adelanto extraordinario del impuesto a las Ganancias del ejercicio 2022 que debe pagarse en 2023 con la finalidad de financiar el bono para jubilados en septiembre como compensación por la inflación.
Como la medida alcanzará a las medianas y grandes empresas, los sectores más perjudicados en la provincia serían el minero y el industrial.
Hugo Goransky, integrante del Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA) y vocal de la Unión Industrial de San Juan (UISJ) en cuyo seno se agrupa la Mesa Productiva que incluye también a la Cámara Minera, expresó que “la UIA considera que sumar un adelantamiento de Ganancias es totalmente injusto ya que no se saben los resultados económicos que se van a tener para el 2023”.
Por lo tanto, anticipa que esto va a generar dos cosas: “Una: la falta de previsibilidad que tienen las industrias para tratar de generar mayor producción y, segundo: la falta de financiamiento que hoy existe, por lo que una vez más el sector privado se tiene que hacer cargo del gasto público, lo que es totalmente injusto porque no es fácil en un país que no hay previsibilidad hacer frente al capital de trabajo que necesitan las industrias para seguir trabajando”, enfatizó.
Por su parte, Mario Hernández, presidente de la Cámara Minera de San Juan aseguró que “no significa que afecta a las empresas que ganan más, sino a las que facturan más”.
Tras la aclaración consideró que “es negativa la disposición porque adelantar el pago de un impuesto es lo más parecido a agregar uno adicional, especialmente cuando la exportación se está liquidando a tan bajo precio”.
Afirmó que “es como poner otro parámetro negativo más para el que produce y exporta. Se parece mucho a un impuesto nuevo, porque si bien es un adelanto del año que viene cuando se vaya a liquidar ya va a estar diluido”, vaticinó.
Insistió en que “es una sobrecarga impositiva sin que sea un impuesto nuevo”.
Sobre el alcance de la medida evaluó que “seguramente va a afectar a algunas empresas que operan en la minería de San Juan, porque el nivel de exportación es alto, aunque la rentabilidad sea baja”.
LOS RECLAMOS
Goransky confió que “se está pidiendo un diálogo para explicar esta situación. Le hemos planteado una inquietud al gobierno de que debería generar el espacio de diálogo para apuntalar que el sector privado no tenga un nueva presión impositiva”.
Acerca de la gestión del ministro de Economía Sergio Massa advirtió que “hay que darle tiempo porque hay algunas cosas, como el hecho de que no se emita más billetes, que hay un acotamiento del gasto público son medidas que, ante un momento de crisis como este, son necesarias. Pero más que un parche queremos un plan productivo, industrial, que permita tener previsibilidad. Vemos y nos parece bien que de alguna manera la problemática que estaba generando el problema financiero con subas por expectativas inflacionarias y el dólar se han estabilizado. Habrá que darle el tiempo necesario (al ministro), pero también hacen falta los diálogos para que las medidas no sean contraproducentes”, reclamó.
A su turno Hernández concluyó que “esperamos que hayan medidas que permitan producir y exportar más para equilibrar las cuentas del Estado”.