LUCIANA PAZ
Es hoy. A las 17 en el Museo del Bicentenario jura como (súper) ministro de Economía, Producción y Agricultura el líder de Frente Renovador, Sergio Massa. Buena parte de su nuevo equipo ya fue anunciado pero aún quedan dudas sobre energía y minería, según el radio pasillo, Darío Martínez y Fernanda Ávila, respectivamente, están en la cuerda floja. Lo más importante es saber qué proyecta para sacar a Argentina del pozo del endeudamiento y la traba a las industrias.
Los últimos en llegar. A un día de asumir confirmó a José de Mendiguren como Secretario de Producción; Matías Tombolini como titular de la Secretaría de Comercio Interior y Juan José Bahillo, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Estos tres se le suman a los ya nombrados: Raúl Rigo, secretario de Hacienda; Jorge Domper, subsecretario de Presupuesto; Claudia Balestrini subsecretaria de Ingresos Públicos; Eduardo Setti, secretario de Finanzas; Leandro Toriano, Natalia Capurso y Celeste Izquierdo completan el grupo de Setti en Finanzas; Lisandro Clrei, vicepresidente primero del Banco Central; Leonardo Madcur será el jefe de Asesores del Ministerio y Daniel Marx será parte del comité para el desarrollo del mercado de capitales y seguimiento de la deuda pública.
Minería y Energía son secretarías codiciadas pero donde por ahora sólo hay rumores de cambios. Una nota de El Tribuno especula que el gobernador de Salta, Gustavo Saénz, utilizará su vínculo con Massa para ungir a Flavia Royón como nueva Secretaria.
Fernanda Ávila, catamarqueña y actual líder de la cartera, asumió tras la salida de Alberto Hensel y sobrevivió a la renuncia de Matias Kulfas, que según informan fuentes provinciales, fue por la cercanía entre Daniel Scioli y Juan Manzur (y a su vez éste con Raúl Jalil).
Energía siempre fue un área de poder en manos de Cristina Fernández de Kirchner lo que hace más difícil los cambios. Nombres suenan pero sin confirmaciones. Si CFK deja a Massa elegir a alguien de su círculo más que un apoyo al nuevo ministro es un mensaje para Alberto, al que nunca dejó decidir sobre ese área.
La gestión aún no arranca así que habrá que esperar nuevas designaciones.
Con lágrimas de todo tipo cerró su paso por la Cámara de Diputados como presidente para dejarle lugar, a su elegida, Cecilia Moreau que se convierte en la primera mujer al frente del recinto. En su discurso de bienvenida destacó "Es necesario administrar los disensos y buscar los consensos que esperan de nosotros en un momento tan particular".
Un hecho llamativo fue la designación del presidente del Partido Piquetero, Juan Marino, como diputado por la provincia de Buenos Aires ocupando la banca libre del Frente Renovador. Juró "por el Salario Básico Universal y para que la deuda la paguen los que la fugaron, viva la lucha estudiantil, viva la lucha piquetera y obrera, viva la lucha de todas, todos y todes".
Una vez que firme su asunción Sergio Massa anunciará algunas medidas para encauzar la economía del país que apuntará a reforzar las reservas y profundizar el recorte a los subsidios (tarea que ya había comenzado Silvina Batakis). Con una agenda enfocada en la clase media apunta a otorgar, por decreto, una suma fija para asalariados con el objetivo de compensar la suba de la inflación que en julio podría estar por encima del 7%.
Sin definiciones y esperando beneficios, los empresarios reunidos en Rosario en el marco de la Experiencia IDEA miran la buena recepción de los mercados a la llegada de Massa. “En términos generales, por lo menos si uno se se guía por los indicadores macroeconómicos, parecería ser que el mercado, como dicen, ha tomado unas primeras señales positivas respecto del nombramiento como ministro de Massa. Somos empresarios y vemos siempre el vaso medio lleno”, dijo Roberto Murchison, presidente de IDEA y presidente de Grupo Murchison.
En una Argentina incierta, que necesita dólares pero pone cepo para exportar; un país que busca fomentar el empleo formal y la inversión local pero restringe las importaciones de materiales claves que no se encuentran en el país; en ésta Argentina no queda más que esperar.