LUCIANA PAZ
Cuando la realidad ajusta cualquier debate extremo sobre las metas Net Zero se ralentiza. La invasión de Rusia en Ucrania creó y sostiene un panorama de crisis energética a nivel global, muchas naciones ya habían puesto en marcha el cierre de los reactores nucleares que hoy tienen que reabrir para no quedarse sin energía.
Según cifras actualizadas de la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en el mundo hay 441 reactores en operación, 393.297 MW de capacidad total; 51 reactores en construcción y 53.644 MW que estarán disponibles en los próximos años.
Con 96 reactores operativos que producen más de 90 gigavatios, Estados Unidos acapara casi un tercio de la producción global de energía atómica, seguido de China y Francia, con más de un 13% cada uno, según datos del OIEA.
En Francia las plantas nucleares generan el 70% de la producción eléctrica, lo que lo sitúa como número uno mundial en este aspecto. Mientras, Alemania tenía previsto cerrar este año sus tres últimas centrales nucleares, pero la guerra en Ucrania ha puesto al país entre la espada y la pared.
China cuenta con 48 reactores nucleares según estos datos, pero es la que más está invirtiendo en nuevas instalaciones, y prepara once para entrar en funcionamiento próximamente.
En esa carrera por contar con nuevas centrales también está India, que tiene 22 ("pocas" en relación a su enorme población) pero también va a incrementar la producción a corto plazo con siete nuevas centrales. Rusia, con 38 centrales y otras cuatro en producción, es sin duda otra de las destacadas.
Corea del Sur, un país en el que la energía nuclear proporciona el 29% de la electricidad total, pero es que su intención es que en 2035 el 60% de la energía generada en el país sea nuclear.
¿POR QUÉ VUELVE A LA AGENDA?
Las restricciones al petróleo y gas de Rusia, uno de los mayores proveedores de energía del mundo, sobre todo en Europa, no sólo provocó escasez sino inestabilidad en los precios. Con el foco en la falta de energía países como Alemania, Corea del Sur y Japón pusieron en agenda el retraso del cierre nuclear para sostener el futuro.
Para reducir la dependencia de Rusia, la Unión Europea clasificó como "inversiones verdes" la construcción de centrales nucleares y plantas de gas, al mismo nivel que los parques de renovables.
Esta nueva nomenclatura llamada "Taxonomía UE" busca impulsar el flujo de inversiones y reducir el costo de las metas climáticas a 2050. Es decir, con el dinero que ingrese por inversiones en nuclear, gas y renovables se costeará la transición energética de toda Europa.
Esta decisión puede encontrar su anclaje en las definiciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que destaca el papel de la energía nuclear hacia un modelo de transición liderado por las renovables.
La AIE establece que el desarrollo de sistemas energéticos sostenibles sería “más complicado, más arriesgado y más caro” sin la ayuda de la energía nuclear. Y agrega, “Los países que eligen continuar o incrementar el uso de energía nuclear podrán reducir su dependencia de los combustibles fósiles, reducir las emisiones y permitir a sus sistemas eléctricos integrar más energía eólica y solar. Estas liderarán el impulso, pero necesitan ser complementadas con recursos gestionables”, argumentan.
“En el actual contexto de crisis energética global, precios de la energía fósil por las nubes, desafíos sobre la seguridad de suministro y compromisos climáticos ambiciosos, la energía nuclear tiene una oportunidad única”, enfatiza el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
“El momentum para este tipo de energía está creciendo en muchos países, dado el incremento de precio de los combustibles y las crecientes preocupaciones sobre la seguridad, pero su éxito dependerá de los Gobiernos y la industria”, plantea el informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
LA ÚNICA ALTERNATIVA PARA ALEMANIA
Alemania es, de todas las naciones de la Unión Europea, la que más sufre los cortes de Rusia y su meta renovable no logrará cubrir la demanda en el corto plazo.
Las renovables representan hoy día en ese mix un 42% de la energía que se produce en el país. Sólo a partir de 2030 ese porcentaje ha de estar en el 80%, aunque lograr ese objetivo implica superar el viento en contra que experimenta en la actualidad la energía eólica.
En este contexto ha vuelto a Alemania el debate sobre qué hacer con las tres centrales nucleares que siguen en funcionamiento en el país. Los reactores de Emsland, en Renania del Norte-Wesfalia (oeste germano); el del Isar, ubicado en Baviera (sur teutón); y el de Neckarestheim – o Neckarestheim 2 –, situado en el Land de Baden-Wuntemberg (suroeste alemán).
Esas centrales representan entre un 5% y un 6% de toda la energía eléctrica que se consume en Alemania. Su cierre está previsto para finales de este año, cumpliéndose así con el apagón nuclear ideado por socialdemócratas y verdes en tiempos del canciller Gerhard Schröder y que aceleró Angela Merkel en sus tiempos en la Cancillería Federal.
COREA SUMA MÁS US$ Y REACTORES
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, ordenó este martes, al ministro de Comercio, Industria y Energía, Lee Chang yang, a restaurar la industria de energía nuclear y las obras pertinentes, según dijo la portavoz presidencial, Kang In sun.
Lee informó acerca de los planes de proveer obras por valor de 98,74 millones de dólares (130.000 millones de wones), este año, a las compañías de la industria de energía nuclear, incluida la construcción de los reactores nucleares programada para comenzar en 2024, tal y como recogió la agencia de noticias Yonhap.
Durante la campaña presidencial, Yoon prometió abolir las políticas para la eliminación gradual de la energía nuclear de la administración anterior.
Sin embargo, desde que asumió la presidencia, en mayo, el nuevo Gobierno surcoreano ha prometido expandir la generación de energía nuclear del país a más del 30 por ciento de la generación total de energía para 2030, a fin de fortalecer la seguridad energética y alcanzar mejor la meta de la neutralidad de carbono.
En este sentido, el mandatario surcoreano ha pedido al ministro que respalde activamente el desarrollo de una base de piezas y equipos para la industria de semiconductores y tome la iniciativa para producir resultados sobre las exportaciones de plantas nucleares, armas e infraestructura, en consonancia con las reuniones sostenidas el mes pasado, al margen de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Madrid.
Asimismo, Yoon urgió al ministro a garantizar un suministro de electricidad sin contratiempos durante la temporada de verano
JAPÓN Y NUEVA TENDENCIA NUCLEAR
Japón entra en una nueva fase respecto a la energía nuclear. Antes del desastre de Fukushima en 2011, la nuclear llegó a suponer más de un 30% de la energía producida. Desde entonces su uso ha ido disminuyendo progresivamente, incluso en beneficio de otras fuentes más contaminantes. Ahora, para hacer frente a la crisis provocada por Rusia, Japón ha anunciado un importante cambio de tendencia con la nuclear.
Japón reabrirá 9 reactores nucleares. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha anunciado hoy que ha solicitado a su ministro de industria la reapertura de hasta nueve reactores nucleares para que sean operativos este mismo invierno.
Este movimiento llega en un periodo convulso de Japón, tras la realización de las elecciones parlamentarios y tras el asesinato del ex-primer ministro Shinzo Abe. Según ha descrito Kishida, la decisión de volver a apostar por la nuclear es para hacer frente a los crecientes precios de la energía desde la invasión de Rusia a Ucrania.
Fukushima lo cambió todo. El accidente obligó a replantear el modelo energético de Japón, que planeaba incluso alcanzar el 40% de toda la energía a través de sus centrales nucleares. Desde entonces, Japón ha dado de baja un total de 21 reactores. En total, Japón cuenta con 54 reactores nucleares, pero únicamente cuatro están operativos actualmente.
Según describe Nippon, sólo 10 reactores nucleares divididos en seis centrales eléctricas han recibido el visto bueno. Algunos gobiernos locales ya han dado los primeros pasos para reiniciar algunos de ellos, pero no ha habido avances significativos. Con la decisión del primer ministro, se quiere agilizar todo el proceso y alcanzar este mismo invierno hasta un 10% de generación de la energía a través de la nuclear.
Hace falta actualizar las centrales. Centrales como la de Onagawa, al norte de Fukushima, están siendo reparadas para su puesta en marcha. El actual plan de Japón es actualizar y poner de nuevo en marcha sus centrales, pero la mayoría de las situadas al norte del país todavía tienen que cumplir con la normativa. El problema de Japón es que 21 reactores han sido desmantelados y las restantes son muy viejas.
Desde 2015, seis reactores han vuelto a activarse, con el objetivo de alcanzar los 12 antes de 2025 y los 18 antes de 2030. Ahora, el nuevo plan de Japón parece pasar por acelerar estos plazos y adelantarse una década.