Con picos de hasta 45 grados, las altas temperaturas causaron estragos en regiones de España, Portugal y Francia. Expertos advierten que podría extenderse y la atribuyen al cambio climático y las sequías
Europa está en alerta por una ola de calor extremo que azota a España, Portugal y Francia y podría extenderse. Las altas temperaturas provocaron incendios forestales por los que miles de personas fueron evacuadas en medio del boom turístico. Se trata de la segunda ola de calor en apenas un mes, un alarmante indicador que los científicos asocian al cambio climático.
En los últimos días, las “sofocantes” temperaturas superaron los 30ºC mientras que en algunas áreas alcanzaron los 45ºC. La ola de calor que se instaló en Europa occidental "afecta principalmente a España y Portugal, pero está previsto que se intensifique y extienda", declaró en Ginebra Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial.
Estas temperaturas extremas producen "sequías" e impactan a los "glaciares en los Alpes", advirtió la vocera, una semana después del desprendimiento de una parte del glaciar italiano de la Marmolada, que dejó once muertos.
Ayer miércoles 13 de julio se registraron temperaturas superiores a los 30ºC en gran parte de Francia, provocando incendios forestales que afectaron a la población en medio de la temporada de verano.
Los bomberos aerotransportados y cientos de equipos de emergencia lucharon para controlar las llamas en el departamento de Gironda, en el suroeste del país, donde se esperan temperaturas de hasta 39 ºC, por lo que parece un "horno", según la definición de los medios locales.
En tanto, las autoridades del país galo estiman que la ola de calor durará al menos hasta principios de la próxima semana. Con respecto a los incendios, activos desde el pasado martes, ya arrasaron con 1.700 hectáreas de bosques en la región de Burdeos (también en el suroeste), mientras que el mayor destruyó 1.000 hectáreas de pinos cerca de Landiras, a unos 40 kilómetros de esa ciudad.
El segundo foco incendiario se desató cerca de la zona turística Duna de Pilat, situada en la bahía de Arcachon, y consumió cerca de 700 hectáreas. Las llamas obligaron a evacuar a unos 6.000 campistas de forma preventiva.
Por su parte, la primera ministra de Francia, Elisabeth Borne, instó al gobierno comandado por Emmanuel Macron a movilizarse frente al "rápido impacto" del calor "en la salud de la población, en particular de los más vulnerables".
ARDE ESPAÑA
En España casi la totalidad del país se encontraba este miércoles bajo alerta por sofocantes temperaturas de hasta 44 ºC. El fenómeno meteorológico se extenderá al menos hasta el domingo y afectará a regiones como Andalucía (Sur), Extremadura (Suroeste) o Galicia (Noroeste) donde regirá un alerta roja.
La temperaturas máximas registrada durante esta ola de calor fue de 43,9 °C en Mérida, ciudad en Extremadura, cerca de Portugal, y de 44 ºC en Badajoz (también Extremadura) y Córdoba (Andalucía).
Por la ola de calor, junto al déficit de precipitaciones en la península ibérica en lo que va de año, el riesgo de incendios es "extremo" en todo el país, según los servicios de prevención y extinción de incendios forestales. Todo esto se da en plena temporada de verano, donde España recibe a millones de turistas de todo el mundo.
Con respecto a los focos incendiarios, al menos 3.500 hectáreas ardieron en una zona montañosa ubicada entre Extremadura y Castilla y León por un incendio que logró ser estabilizado por los bomberos, que batallaron contra las llamas toda la noche, informaron las autoridades regionales.
Al noroeste de Madrid, unas 500 personas fueron evacuadas preventivamente por otro fuego, también en vías de ser controlado.
UN MUERTO EN INCENDIO EN PORTUGAL
En Portugal el pico de temperatura fue de 40°C. Debido a los focos incendiarios que provocó la ola de calor, una persona murió en un incendio en la región de Aveiro (Norte), según los servicios de emergencia, que llevan varios días movilizados desde que se desató el fenómeno.
El centro del país, presa de las llamas desde hace varios días, sigue siendo la zona más afectada por los incendios forestales, que volvieron a activarse el martes por la tarde debido al calor y el viento. El miércoles por la mañana, cuatro grandes incendios movilizaban a más de 1.500 bomberos en los municipios de Leiria, Pombal y Ourém a poco más de 100 kilómetros de Lisboa.
"Las previsiones meteorológicas para los próximos días siguen siendo extremadamente preocupantes por el riesgo de incendios", dijo el pasado martes el primer ministro Antonio Costa.