El ministro de Minería se reunió con empresarios de Iglesia con el objetivo de escuchar sus inquietudes y generar herramientas que permitan el fortalecimiento del sector en el departamento
Como parte de la Política de Estado impulsada desde el Ejecutivo provincial, la minería en San Juan se desarrolla con el objetivo de potenciar las capacidades, los ingresos y la calidad de vida de toda la sociedad sanjuanina, especialmente de aquellas comunidades pertenecientes a los departamentos mineros.
Es en ese marco que el ministro de Minería, Carlos Astudillo, se reúne constantemente con representantes integrantes de dichas comunidades para establecer un diálogo fluido, escuchando atentamente las necesidades de la gente, y trabajando articuladamente con otros sectores para poder brindar soluciones concretas.
Acompañado por la directora de Fiscalización y Control de Ingresos, Lucía Maurín, el titular de la cartera minera recibió en la Sala de Situación del Ministerio de Minería a los representantes de la Cámara Tierra Minera del departamento Iglesia.
Varios integrantes de la agrupación, representados por la presidenta Marcela Aguilera y los vocales Juan Rojas y Rosa Vega, le plantearon al ministro las necesidades que atraviesa el sector en relación a la contratación de mano de obra local y el aprovechamiento del recurso hídrico, entre otros temas.
Al respecto, Astudillo comentó a los presentes que “en dos años hemos duplicado los contratos que Veladero tiene con la comunidad de Iglesia. Pongo este ejemplo porque este es el camino que entre todos debemos continuar desarrollando”.
Sin embargo, también agregó que “podemos seguir mejorando en todos los aspectos, y para eso tienen las puertas abiertas del ministerio, tanto ustedes como todos los vecinos. La minería, como cualquier otra actividad productiva, debe ser motor de crecimiento para la sociedad, y es lo que intentamos desde este espacio: poder generar una distribución equitativa de la renta para el desarrollo de todos los sanjuaninos”.
Por su parte, Rojas expresó al ministro que “como pequeños emprendedores y empresarios de Iglesia, por ahí nos faltan herramientas para poder ser competitivos. Pero creemos que trabajando de manera articulada y organizados como Cámara, el apoyo del ministerio y de otros organismos nos puede ayudar a crecer a todos los iglesianos”.